Entrevista
Ornella Barra, la reina del terror que impresiona con sus maquillajes
Oriunda de San Francisco, la joven efectista genera mucha admiración con sus trabajos. Situada en Córdoba, vive de su pasión y tiene el sueño de participar de una película rodada en nuestra ciudad.
La sanfrancisqueña, Ornella Barra se destaca como una figura emergente en el mundo del cine provincial y los efectos especiales. Licenciada en Cine y TV, realizadora FX y especialista en caracterización, efectos prácticos y prótesis, su camino profesional está lleno de creatividad y esfuerzo. Hoy en día, viviendo en Córdoba, la efectista quiere continuar su camino en las grandes ligas.
En dialogo con Posta, Barra compartió cómo inició en este apasionante oficio y los desafíos que enfrenta día a día.
"Empecé estudiando cine, y aunque en la carrera no se centra en maquillaje ni efectos especiales, me fui interesando porque en la facultad hacíamos mucho género de terror", relató Barra. En esos primeros proyectos, junto a sus compañeros, surgía la necesidad de crear sangre, monstruos y caracterizaciones sin contar con conocimientos técnicos profundos. "Todo era muy experimental", recordó. Fue su pareja quien le mostró el camino hacia la especialización: "Un día encontró un taller de efectos especiales y me dijo que me anotara. Ese curso marcó un antes y un después en mi vida". Desde entonces, Ornella se perfeccionó con cursos a distancia y mucha práctica autodidacta, enfrentándose al desafío adicional de la falta de material en español.
En sus comienzos, el acceso a materiales avanzados era limitado. "Acá se trabajaba mucho con látex cuando en Estados Unidos ya usaban silicona. Pero en los últimos años hemos evolucionado muchísimo en nuestro país", aseguró. Esta evolución ha permitido que técnicas internacionales sean adoptadas en Argentina, aunque con gran esfuerzo y dedicación por parte de quienes se desempeñan en el área.
Hoy en día, Ornella vive de su pasión: "Trabajo en publicidad como directora de arte, pero mi enfoque principal son los efectos especiales". La realizadora celebra la creciente revalorización de los efectos prácticos frente a lo digital. "Hay una vuelta a lo artesanal, al cine de la década de los 80, y directores que priorizan lo práctico sobre lo digital. Eso me parece increíble", manifestó. Ornella señala que la combinación de ambos mundos, el práctico y el digital, es la clave para lograr resultados impactantes.
Sin embargo, mantenerse al día en un ámbito tan competitivo implica superar barreras constantemente. "Las cámaras de hoy tienen una calidad increíble, y eso obliga a refinar técnicas. Lo que antes funcionaba con una resolución menor ahora necesita ser más preciso", explicó. Además, este año incursionó en el mundo del teatro, lo que supuso un desafío distinto: "En el cine podés ocultar ciertos trucos, pero en el teatro está todo a la vista. Fue un aprendizaje enorme porque te obliga a ser más preciso y detallista".
“Hay mucho por aprender y siempre se pueden mejorar las técnicas. Cada proyecto es una nueva oportunidad para investigar y experimentar", aseguró.
A pesar de su experiencia, Ornella se define como una profesional autocrítica y detalló: "Siempre siento que algo puede mejorar". Sin embargo, hay trabajos que la llenan de orgullo, como una oveja falsa que creó recientemente. "Era tamaño real, con las tripas afuera, y mucha gente pensaba que era verdadera. Eso fue impresionante", agregó.
Inspirada por clásicos del cine como “Halloween”, “El bebé de Rosemary” y “El exorcista”, Barra encuentra en cada proyecto una oportunidad para nutrirse y evolucionar. También admira el trabajo en producciones argentinas como “Cuando acecha la maldad”, que demuestra el potencial local en este ámbito. "Son trabajos en los que uno se inspira puesto que son todos excelentes efectistas y quiero llegar a ese nivel", confesó.
El apoyo de la familia y el sueño de la película en San Francisco
El talento de Ornella no solo ha impactado en el ámbito profesional, sino también en su entorno personal. "Mi familia siempre me apoyó. De chica maquillaba a mis primos como zombies usando el maquillaje de mi mamá", rememoró. Esa dinámica familiar sigue vigente y destacó: "Para un proyecto, necesité un brazo articulado gigante. Mi papá me ayudó con el diseño y mi tío, con los frenos de bicicleta para que se moviera, a ellos les gusta mucho lo que hago y me dan ideas muy creativas".
"Nada de esto sería posible sin el apoyo de mis colegas, mi familia y todas las personas que confían en mi trabajo", añadió recordando a las personas que la ayudaron en su carrera.
Su gran sueño es consolidarse como una profesional dedicada exclusivamente al cine. "Este año viajé a Uruguay, Chile y otros lugares hermosos, filmando. Me gustaría que eso sea algo constante", expresó. Sin embargo, su objetivo no incluye mudarse a Buenos Aires puesto que en nuestra provincia hay más oportunidades laborales. "En Córdoba hay menos efectistas, lo que me da más oportunidades. Además, tenemos un equipo increíble de terror con el que trabajamos como una familia", argumentó.
Por otra parte, Ornella reveló un emocionante plan para 2025: filmar una película en su ciudad natal. "Estamos buscando locaciones en San Francisco y los alrededores para filmar una película. Sería un sueño hecho realidad", afirmó. Este proyecto, aún en etapa inicial, podría convertirse en un movimiento importante para el cine de la región.
El vínculo con su ciudad natal no se limita sólo a proyectos futuros ya que Ornella siente un gran orgullo por representar a San Francisco en cada uno de sus trabajos. "Es especial poder demostrar que desde una ciudad pequeña también podemos hacer cosas grandes", afirmó. Su objetivo no es solo crecer como profesional, sino también fortalecer la industria del cine en Córdoba y Argentina, logrando que cada vez más personas valoren el talento y el esfuerzo detrás de cada producción.
Ornella no solo representa el talento emergente de San Francisco, sino también la tenacidad de quienes apuestan por el cine independiente y artesanal. Su historia es un ejemplo de cómo la pasión y el esfuerzo constante pueden abrir puertas incluso en un ámbito tan exigente como el de los efectos especiales. Con proyectos emocionantes en el horizonte, la efectista sigue demostrando que los sueños, cuando se persiguen con dedicación, pueden hacerse realidad.