Entrevista
“Nora sufrió una violencia de género post mortem tremenda”
El médico forense Mario Vignolo fue uno de los peritos que declararon en el juicio por el asesinato de Nora Dalmasso en Río Cuarto y se lamentó porque no haya sido posible encontrar al culpable.
El médico forense Mario Vignolo, exdirector del Hospital Iturraspe, fue uno de los peritos que declararon durante el reciente juicio en el que Marcelo Macarrón estuvo acusado de ser el autor ideológico de la muerte de su mujer, Nora Dalmasso, quien murió en su casa del country Villa Golf de Río Cuarto en noviembre de 2006.
Vignolo, en diálogo con AM 1050 repasó las circunstancias que llevaron a que el viudo sea absuelto y el crimen quede impune y además dijo que la única condenada del caso fue la propia Nora, quien sufrió maltrato por parte de la sociedad y los medios luego de su asesinato. El médico consideró que si lo viéramos con una perspectiva más actual "sufrió una violencia de género post mortem tremenda".
Al analizar el resultado de juicio, en el que el fiscal decidió pedir la absolución del único acusado, Vignolo comentó: "Lo veía venir. Lo que me llamó la atención desde el vamos fue la carátula, porque el homicidio por encargo es algo muy difícil de probar. Por lo que vi, la acusación no tenía el sustento científico necesario. Me llamó la atención lo del fiscal, porque en quince años yo fui a declarar por primera vez ahora, nunca me habían llamado y además si él quería sostener esta acusación lo que menos le convenía era lo que yo declaré y sin embargo me citó una segunda vez para ampliarla".
Sobre su testimonio, comentó que "fue uno de los sustentos por los cuales se decidiendo la absolución, modestia aparte. Otros peritos sostuvieron que hubo una violación y yo, científicamente, probé más contundentemente que fue una relación consentida que se había salido de cauce y que terminó con un homicidio con un estrangulamiento.
En conclusión consideró: "Creo que fue con buen criterio y mucha honestidad intelectual, porque podría haberse aferrado a lo que sostenía desde un principio. Pasaron muchos años y la verdad que la única persona que se podía acusar, porque la prescripción no había sucedido por su vínculo con la víctima. Lo triste es que no se pudo llegar a un culpable, que lo hay, porque alguien la mató".
Acerca de los pormenores de la investigación, Vignolo abordó el tema del ADN que se encontró en el cinto de la bata con el que se estranguló a Nora. "El único patrón genético que se halló es de Macarrón según tengo entendido que estableció el FBI, pero el tema es que eso nunca fue introducido como prueba a la causa. Que se hubiera encontrado ADN del viudo era normal porque era conviviente con la víctima y a una bata la puede usar cualquiera de la casa", comentó.
Luego agregó: "El crimen se estima que fue entre las 3 y las 4 de la mañana y él a las 7 estaba jugando al golf en Uruguay. Entonces es materialmente imposible que haya tomado un avión, venir, matarla, volver y encima ganar el campeonato. Entonces por eso yo creo que se dejaron de lado estas pruebas, aunque yo creo que siempre hubiera ameritado investigarlas".
El forense disipó dudas al asegurar que "no hubo contaminación como se dice. Las pruebas fueron extraídas científicamente y sin ninguna contaminación".
Su hipótesis
El forense oriundo de Castelar, reconocido en el ambiente científico, explicó: "Mi hipótesis se basó en que no había signos de sometimiento físico para poder conseguir una violación. El único traumatismo que había era en el cráneo, que se produjo en el afán de soltarse ella cuando estaba siendo estrangulada. No había otras lesiones como suele haber en casos de violaciones como golpes o moretones de sujeción. Por eso la relación fue consentida y es más, hasta no creo que haya habido premeditación. Quien fue a tener la relación con ella era una persona conocida por supuesto porque si no, no hubiese sido consentida".
"Pasó algo que ocurrió durante la relación surgió esto. El homicida se vale del cordón de la bata que está al pie de la cama, no es alguien que llevó algo para matarla. Yo estimo que surgió algún imprevisto, o alguna negativa de ella que hace que esta persona tome el cordón y no es que quiso asustarla: realmente quiso matarla porque hizo un doble nudo, con doble vuelta de cuerda. O sea, no fue a matarla, pero cuando decidió matarla lo hizo", añadió.
Finalmente lamentó que no se haya podido encontrar al culpable: "Es una lástima porque la única condenada fue Nora, porque más allá de ser víctima siempre fue tratada con mucha falta de respeto real y virtualmente. En los medios, en la sociedad, si hubiera sido en esta época diríamos que Nora sufrió una violencia de género post mortem tremenda".