Entrevista
Emma Nicolini: “No se trata de ser diferente sino en la autenticidad de construir algo diferente”
La fotógrafa y directora de arte lleva su mirada y talento más allá con la premisa de que “la imagen es, muchas veces, más fuerte que las palabras”. Afirma que “el mayor desafío está en ser auténtico y buscar la alternativa”.
Por Stefanía Musso | LVSJ
A poco de cumplir 29 años, Emma Nicolini atraviesa el arte desde todos los planos. Por un lado, es una fotógrafa que con su lente capta algo más que un objeto o una persona, y su esencia, sino que sabe comunicar y vender. También se viste de directora de arte y esta otra faceta artística la llevó al cine de la mano de distintos proyectos audiovisuales.
Nicolini desanda la imagen por donde se la mire, autodefiniéndose como un “conector artístico entre quien mira y quien muestra”.
De un tiempo a esta parte, decidió “sensibilizar” su trabajo en el terreno publicitario y llevarlo más allá, marcando la impronta de las mujeres a través de la fotografía. Pintoras, arquitectas, abogadas, bordadoras... todas entran en el mundo de Emma.
- ¿En qué consiste la fotografía publicitaria?
Lo publicitario es más limitante que la dirección de arte porque las maras tienen un concepto en cuanto a comunicación y su estética. Si bien uno puede desarrollarlo de manera más creativa, hay una bajada de línea respecto a lo que se pide mostrar. La imagen es, muchas veces, más fuerte que las palabras.
Además participas de otros proyectos…
Hago mucho contenido de marca. Este año ayudé a muchas mujeres a construir la imagen personal de su marca. Es algo que se dio mucho en 2024. Trato que ellas sean lo más “ellas”, posible, lo más originales y genuinas. La gente suele sentir miedo cuando está frente a una cámara, pero hay que mirarla con sensibilidad y como si estuvieras descubriendo algo nuevo, con mucha atención en el detalle. Trato de trasmitir lo que esa persona es y no forzar nada. Hay que tener una mirada naturalista sobre eso.
- De lo estático de un producto a vender un trabajo e imagen profesional, pero vender al fin. ¿La clave está en la sensibilización?
El producto implica una cuestión más de técnica de la fotografía, pero cuando se trabaja con humanos hay que trasmitir sensibilidad. Si bien ambos “venden” producto o servicio, hay que ser muy cuidadosos.
Emma en el cine
La fotógrafa es además directora de arte y como tal se desempeñó en audiovisuales coo “Remisse Navidad”, el corto del director sanfrancisqueño Andrés Tamagnini.
- En el cine hay reglas, pero ¿cuándo se rompen estructuras?
En el arte se “rompe” todo. La ficción tiene esa ventana en la que podés hacer muchas cosas. Si bien uno se inspira en la realidad y lo cotidiano, el arte te permite construir algo desde cero. Cuando creas un personaje, más allá de la bajada del guión o del director, con su temperamento y personalidad, el rol del director artístico es mostrar porqué usa esos colores, las texturas, qué deja ver y qué no.
- Cuando son producciones independientes, ¿hay más limitantes como el presupuesto, por ejemplo?
Obviamente, pero el presupuesto no es el principal desafío. Creo que el mayor desafío está en ser auténtico y buscar la alternativa y la realidad es que hay muchas. Si querés hacer algo de determinada manera, podés bloquearte. La cuestión está en ser creativo. Todos los cortometrajes que hicimos con Andrés (Tamagnini) arrancan como una idea súper loca y surrealista pero el desafío es bajarlo a tierra y concretarla. Por suerte, hay mucha gente que colabora.
- ¿Dónde está tu sello en las producciones?
La cuestión está no en ser diferente sino en la autenticidad de construir algo diferente y que tenga mi sello. Un director de arte es el encargado de crear un personaje y su contexto.
- ¿Qué planes y sueños tienes para tu futuro profesional?
No caer en la monotonía y crecer en la ciudad, porque San Francisco es hermosa. Muchos dicen que no hay nada para hacer o que faltan cosas, y el desafío está ahí, en hacerlas.
4 fotos, 4 momentos por Emma
1 Estar en contacto con la naturaleza; viajar es para mi inspiración algo primordial.
2 El cariño, el sol, los reflejos y esperar el momento justo para el clic.
3 Contemplar el espacio, el vacío, como una hoja en blanco que se puede convertir en muchos escenarios.
4 Ver a alguien ser y hacer en plenitud