Maximiliano Giner: carnaval toda “su” vida

El carnaval es ese momento en que la música, los colores, el ritmo, las plumas y los brillos se conjugan para vivir una experiencia inolvidable.

La batucada hace vibrar cada fibra intima del cuerpo y es imposible que los pies, los hombros y las manos comiencen a sentir el ritmo.

Así le ocurre a Maximiliano Giner, el joven de 32 años que nació en una cuna de carnaval.

Él es el hijo de Víctor Giner, el fundador de la comparsa Ara Naru, el grupo que lleva 20 años danzando y sonando en cuanto carnaval hay en el país.

Como miembro de ésta “familia multicolor” como el la indica, se convirtió en el pasista principal y su danza lo llevó a conquistar cuanta pasarela pisó convirtiéndole en un multipremiado artista. 

Amor por la comparsa

La comparsa es algo único y no es fácil mantener este mundo de lentejuelas y brillo. Detrás, hay un enorme esfuerzo y sacrificio de todos los integrantes no solo para congeniar horarios de ensayo, los viajes para practicar o sentarse a coser y pegar mostacillas por largas horas. Tiene que ver con la posibilidad de acceder a dinero para sostener la gran infraestructura de esta familia artística.

Para ello, la familia y los miembros realizan ventas, rifas y más pero muchas veces, fueron los Giner que, con sus ingresos como trabajadores de la salud publica solventaron gastos y deudas para nunca jamás dejar de brillar. 

“Ara Naru está hermosa. A pesar de todas las trabas que tuvimos por los aumentos de los materiales y la materia prima la familia multicolor brilla y la gente lo dice en cada carnaval que estamos”, dijo Maximiliano Giner.

El pasista de los pasistas

El camino de Maxi por la comparsa es largo pero fue la danza la que lo cautivó y lo convirtió en uno de los mejores pasistas del país. “Bailo desde los 5 años y para mí, la danza es todo”, aseguró.

“La relación en mi vida con la danza ha sido muy amplia. Pasé por muchas técnicas, y me he crucé durante estos años con grandes bailarines, personas de las cuales saqué grandes enseñanzas, no solo sobre la danza, sino sobre la vida”, agregó. 

“Me enseñaron que el encontrar lo que sos, tu pasión y luchar por ejercerla, te hace sentir pleno y  lleno de vida, y la energía que ésta te produce, te ayuda a enfrentar todas las adversidades que esta te pueda traer”, señaló. 

Con esa confianza, se convirtió en el pasista de la comparsa. “Ser el pasista es hermoso. Los que amamos el mundo del samba y el carnaval creemos que ser elegidos para ese puesto te hace sentir muy importante, así como ser reina o embajadora. Pero también es una responsabilidad enorme, requiere de mucho compromiso y ensayo con los ritmistas ya que tenés que bailar al ritmo de la batucada y marcar todos los cortes”. 

El joven enfrentó sus miedos, los prejuicios que lo invadieron de chico y hoy gana premios por doquier. “Supere muchos prejuicios y los comentarios de gente que dice que si sos hombre, no tenés que bailar y más con la ropa que usamos pero la verdad nunca me importó el qué dirán porque solo bailo y hacerlo, me da felicidad”.

“Esto no sería posible sin el apoyo de mis padres Alicia Dominighini  y Victor Giner  y a mi pareja por  apoyarme y  acompañarme siempre  en mis sueños y mis locuras”.

Aunque supera siempre a sus contrincantes, Maximiliano sabe que el reconocimiento está del otro lado de la valla. “El premio más importante que nos llevamos todos los que bailamos en una comparsa es el aplauso de la gente cuando nos ve pasar , ese premio no se compara con ninguno”, confió. 

Una gran familia

Del grupo participan personas de San Francisco y la región. Los ensayos, las reuniones y demás encuentros son todo un desafío cuando de unirse se trata. “Es un trabajo que llevo su tiempo, fue duro, a veces se complica un poco por los tiempos de cada uno, pero hemos siempre logrado poder organizarnos tanto en los ensayos como en los eventos de poder ayudarnos unos con otros, desde el vestuario y maquillaje hasta de organizar una salida, tanto para chicos que son cercanos como Devoto, como los que están mas lejos, de san Bartolo y la Francia”

“Algunos llegan un día antes, otros sobre la hora, y están los que arriban en momentos que son los menos esperados pero nadie puede faltar al carnaval”.  

De lo tachos a las plumas

Para los Giner, el camino recorrido es mucho con Ara Naru. “Como decimos siempre con mi papá Víctor, cuando uno usa la comparsa para sacar beneficio propio nunca se van a ver los resultados. Gracias a Dios, al esfuerzo y al trabajo de todos los integrantes este año cumplimos 20 años de carnaval y mucha pasión por nuestros colores”. 

En ese sentido, Maximiliano recordó los primeros pasos del grupo. “Me acuerdo que fue hermoso, mucha alegría por tener nuestra comparsa propia. En aquel momento los instrumentos eran de tachos de dulce de leche y algunos de chapa;  los trajes de lentejuelas y de cintas navideñas. Recordar esas épocas y vernos hoy con trajes con strass, piedras , plumas, tocar instrumentos traídos de Brasil nos da mucha mas alegría y confirmamos de que vamos por muy buen camino”. 

Pero en medio de esos recuerdos se cuela la época del coronavirus, cuando el mundo se detuvo y no había nada para celebrar y hasta pensaron en dejarlo todo. “Después de la pandemia fue muy difícil remontar y juntar a todos los integrantes, pero seguimos en pie y con más ganas que nunca de unirnos y aquí estamos”.

Ser parte

Celebrar el carnaval es algo popular, pero pertenecer a una comparsa tiene otro sentido, es mucho más que ser un simple espectador porque es vivir de adentro la fiesta combinada con nervios y la adrenalina del primer golpe al redoblante. “La gente se suma a la comparsa por diversos motivos, o para ponerse un traje y las plumas por una o un par de noches para divertirse y tener una experiencia de vida, o la otra como nosotros que amamos el carnaval y por más que no vivamos del arte, nos sentimos artistas, diseñarnos el traje, confeccionarlo y ver los resultados nos llenan de gratificación, por todo ese laburo que hacemos en el año es que nos gusta salir al cosmódromo  para alentar y alegrar a la gente, eso es lo que nos llena el alma. 

El primero, siempre

• -Revelación pasista masculino San José de Rincón 2016: “Es importante porque fue la primera vez que me anime a competir como pasista masculino”.
• -Primer puesto pasista masculino San José de Rincón 2017 – 2018: “Este significa mucho para mí porque fue la primera vez que salí en primer lugar y por dos años consecutivos”.
• -Primer puesto pasista masculino Rafaela Santa Fe 2017.
• -Primer puesto pasista masculino  Córdoba Capital 2017 – 2019: “Este premio marcó un momento en mi vida porque fue unos meses después del fallecimiento de mi abuela y en se momento bailé pura y exclusivamente para ella”. 
• -              Primer puesto pasista masculino de batucada  Gualeguay 2018 y 2019: “Este reconocimiento significó muchísimo en mi vida ya que es el premio mayor que podés ganar en el rubro carnaval y samba ya que es el encuentro mas importante que hay. Lo gané dos años consecutivos”. 
• -Primer puesto pasista masculino de batucada Villa Nueva 2021: “Fue una sorpresa enorme. Fui a bailar, a disfrutar y recibí una mención especial”. 

La Nueva Era, el concepto 2024 de Ara Naru

Hoy la Tierra ya no es la misma, el amor se expresa de diferentes maneras, y la vida se construye cada día rompiendo paradigmas. Hay un tiempo que terminó  y estamos en presencia de una Nueva Era que nos envuelve con nuevos desafíos. Los miedos destructores de sueños, quieren adueñarse del presente pero los guardianes de la esperanza le darán batalla.  Ya nos tiempo de esperar , es tiempo de vivir en la luz, nuestro ejército galáctico se aproxima comandados por la paz  y la vida para iluminarte el camino a vos que estas ahí, acompañando nuestro sueño que 20 años después sigue vivo con la misma pasión.