Entrevista
Anita Serrano: ojos de VFX
Ana Serrano vive en un sueño audiovisual que supo construir, que transita y del que no se quiere bajar. En épocas en que todo parece ser un video, Anita, los crea.
Por Manuel Ruiz | LVSJ
A sus 21 años, la directora de cine sanfrancisqueña Ana Paula Serrano puede decir que lo logró. Qué logró vivir, trabajar, hacer, de eso que ama hacer desde los trece años, cuando todo era un juego, una aproximación, una aventura por la edición, los efectos especiales, los videos de YouTube. O que al menos está en el camino para lograrlo y que encima, la está pasando de mil maravillas.
Y es que Anita pudo hacer el gran salto, o llegar a esa especie de meca que suele ser Buenos Aires para las artes en general, desde el living de su casa. Literalmente desde un livng pintado de un verde perfecto para usar de fondo maleable a la edición, a formar parte de LA productora GB Films, que hoy desarrolla videos para las redes sociales de plataformas de streaming, empresas, organizaciones y que sueña con proyectar cortos y películas en festivales. De la secundaria a ese lugar.
No fue ni magia, ni un giro inesperado en el guion de la vida de una piba de ciudad con ritmos de pueblo. Fue consecuencia de las inquietudes, la creatividad, la tenacidad autodidacta que a sus 13 años empezó a ver todo con ojos de videotape. En realidad, con ojos de de VFX (efectos visuales por sus siglas en inglés, para nosotros: efectos especiales).
-¿Cómo le explico a mi mamá lo que haces?
-Bueno, eso es difícil. El director medio que hace un poco de todo, es decir, el director hace todo y no hace nada. Porque tiene que guiar al del sonido, al de foto, al montajista, todo lo que es postproducción, entonces el director termina sabiendo un poco de todo, pero yo creo que lo más fácil para decir, qué hago yo, es que eso cuento historias, mediante el cine. Cuento historias en imágenes. Más fácil sería: hago películas para marcas, hago películas chiquitas para marcas que lo necesitan y lo que necesitan contar de la marca, eso es lo que le digo a mi abuela para que entienda.
-¿Cómo es trabajar de eso en un mundo, en un presente, que esta atravesado hasta lo más ínfimo por imágenes, por videos?
- Yo en este momento estoy súper feliz del momento en que me toca trabajar. Yo estoy joya, porque siento que siento que ahora es mucho más fácil el acceso al hacer lo que hago yo. Ahora con un teléfono puedes hacer lo que quieras. Y siento que eso está buenísimo en el sentido de que no necesitas la última cámara si vos realmente confías en tu historia y en lo que querés contar. Siento que también el tema de las redes y la exposición, sobre todo después de la pandemia, está buenísimo porque es muy fácil llegarle desde Argentina a una persona de China, Estados Unidos. Ahora sí, yo siento que la diferencia que hay entre la cantidad de personas que hay en el mundo haciendo lo mismo es eso, es saber reencontrarse a uno mismo y no perder las ganas. Porque también pasa esto de que vos estás viendo un video y se ve increíble, parece una película que ves en el cine y lo hizo con un IPhone 15 y vos no lo sabes hacer y por ahí te pones mal, o sentís que no estas a la altura y no, no te tenés que desmotivar de la cantidad de gente que hay, sino saber encontrar tu lugar, probando primero, copiando incluso, e ir haciendo. Pero me encanta el hecho de que ya con un teléfono podés hacer una película sin ningún problema. Y por eso, me gusta mucho la época en la que estamos”.
-¿Cómo una chica que hace videos salta del secundario directamente a una productora en Buenos Aires?
-Yo seguía y me gustaba como trabajaban los chicos de Gran Berta, Agus y Guido, que en su momento estaban más modo influencers (Gran Berta en Instagram), haciendo videos con VFX, explosiones, 3D. En pandemia, yo ya les había mandando algunos videos que hacía yo desde San Francisco, me llama Agus y me dice: quiero que formemos un equipo. Fue como recolectando así personitas y yo estaba ahí adentro. Entonces empecé como creativa y después como editora editando VFX. Estuve un año haciendo eso pero yo le había dicho a Agustín que quería grabar. Entonces él convenció a mi viejo y me ayudó a que me trajeran para acá para poder grabar. Y después de ese año, en 2022 arranqué la facultad porque tenía muchas ganas de estudiar cine. Hice dos años y decidí dejar o frenar un tiempo porque arrancamos con Agus, Guido, Tomi y Santi, lo que sería Gran Berta Films como sociedad y como la productora que estamos armando ahora.
-¿Qué están haciendo ahora? ¿Cuáles son los proyectos que más los conmueven o les gustaría hacer?
- Nosotros nos hicimos la misma pregunta. ¿Para qué vamos a tener una productora? Y lo que nos pasó fue esto. Como hacemos VFX, lo que estamos haciendo mucho como para sobrevivir es eso. Mini publicidades, sobre todo para redes. Trabajamos para Prime Video, para Max, para Mercado Libre, pero en redes. Pero, ¿a dónde apuntamos? Estamos produciendo, en este momento, dos cortometrajes. Uno es de Santi, mi amigo, y el otro es mío. Los dos son de terror. El mío se llama “El Diente Negro” y el de Santi es “El Condenado”. Y es lo que más nos gusta, porque el cortometraje es el formato más cercano que tenemos nosotros en el camino a hacer una película que es algo que nos encantaría poder hacer.
-¿Cómo manejas el ego, lo viral, el éxito, la frustración? Porque lo que haces es para mostrar. Casi necesariamente tu trabajo tiene que ser visto, juzgado por el otro.
-Yo creo que, primero, lo que vos hagas te tiene que gustar a vos. Porque si lo haces de entrada para complacer a los demás, ya está fallando una pata de la silla. Primero tiene que ser algo que te guste a vos. Y después los comentarios de las redes va a haber para todos los gustos. Pasa que lamentablemente uno lee 100 comentarios buenos y hay uno malo, y los 100 comentarios buenos te los olvidaste, te quedaste con el único que es malo. Todos van a criticar, pero hay que saber, para mí, tomar la crítica buena. La que decís: OK, éste sí está aportando algo y diferenciarlo del que está tirando hate. Y es difícil, es feo, pero por eso yo siento que estoy muy conectada con el grupo que tengo acá, en GB Films, porque nos apoyamos entre todos y eso ter permite discernir ante las críticas. Lo bueno de estar haciendo esto en grupo y no solo, es que terminamos un video y entre todos lo vemos. También se como trabajamos, con la calidad que trabajamos o a la que apuntamos: queremos que cada video sea asombroso, divertido y que la gente se pueda identificar. Pero es eso, yo creo que primero es para uno mismo, y si a vos te gusta decís, ok, esto va a estar espectacular. Y si no funciona, seguir intentando, nunca tirar la toalla por haber hecho un video que no le pegó.
De a poquito estamos formando una pequeña comunidad. Para mí lo que vale es eso, es la pequeña comunidad que después va creciendo. Porque por más que tus videos sean virales y la peguen y qué sé yo, si realmente esa gente que lo vio no es comunidad, después no me va a bancar en un corto, que es lo que estamos buscando. Siempre si hacemos algo, por más que sea algo chiquito, siempre tratamos de armar ese embudo, que no se nos vaya fuera del objetivo que tenemos todos, que es lograr hacer la peli. Por eso, lo más importante, sigue siendo que la gente conecte con nuestro trabajo, con nuestras historias.