Medio Ambiente
Zoonosis: una epidemia sin fin
Cada 6 de julio se celebra el Día Mundial de Zoonosis, su impacto se observa en salud pública y en pérdidas económicas
Cada 6 de julio se celebra el Día Mundial de las Zoonosis, para recordar que la prevención de enfermedades en los animales es uno de los pasos más efectivos que podemos dar para proteger la salud de ellos como la nuestra.
Las zoonosis son conocidas como enfermedades de animales vertebrados que son transmitidas al ser humano debido a la estrecha relación que comparten las dos partes.
Actualmente, de los casi 1500 patógenos humanos conocidos en el planeta, más del 60% son provenientes de animales. Debido a esto, resulta imprescindible educar a las personas sobre el riesgo permanente de contagio al que se ven expuestas, para que estas se eduquen y sean capaces de protegerse.
Como sociedad hemos sido testigos y padecientes de las consecuencias provenientes de la poca protección que existe para con estas enfermedades. Un claro ejemplo es la pandemia del COVID-19, virus proveniente de un murciélago. O la reciente epidemia de la viruela del mono.
El impacto de las zoonosis no solo se puede observar en el daño en salud pública, sino también en las severas pérdidas económicas en la región.
¿Cómo surge una enfermedad zoonótica?
Las enfermedades zoonóticas no nacen de casualidad, detrás de su creación coinciden numerosos factores, que influyen tanto en los agentes patógenos, es decir, los gérmenes, como en sus huéspedes.
Los cambios o mutaciones que sufren ambos para adaptarse al entorno se conocen como factores biológicos. Cuanto más simple es un organismo, más simple y rápida es su transformación, dando lugar a diversas variantes de una misma especie.
Los factores físicos, tales como el clima o la meteorología, determinan la supervivencia del patógeno fuera del hospedador original. Es decir, que estos elementos brindan a virus, bacterias, parásitos y hongos diversas oportunidades para que puedan transmitirse a otras especies, lo que los convierte en enfermedades altamente peligrosas.
La alteración en los ecosistemas se incluye dentro de los factores ecológicos, entre los que también figuran la deforestación, los desastres naturales o la agricultura intensiva.
¿Cómo se transmiten?
Las enfermedades zoonóticas se pueden transmitir de distintas maneras:
Por contacto directo: como por ejemplo la rabia.
Por factores ambientales: como lo es el COVID-19, la Tuberculosis y el Ébola.
Por transmisión alimentaria: algunos ejemplos son la Salmonelosis, la Brucelosis, y Campilobacteriosis.
¿Existen factores que la impulsan?
Los problemas medio ambientales han logrado que, a lo largo de nuestra historia, se incremente la aparición de nuevas pandemias que se llevan a su paso miles de vidas humanas.
La irresponsabilidad medioambiental y el abuso hacia la naturaleza guardan una estrecha relación con el incremento de estas enfermedades.
Son muchos los expertos que afirman que el cuidado de la naturaleza y la protección de la biodiversidad son la “vacuna” más efectiva contra las enfermedades zoonóticas que amenazan la salud.
El consumo insostenible, la destrucción de los hábitats naturales y la pérdida de la biodiversidad son solo algunos de los culpables que han aumentado el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas en el mundo.
¿Cómo prevenirlas?
Es de vital importancia prevenir las enfermedades zoonóticas para la protección de la salud de los animales y las personas, si estas interesado puedes hacerlo mediante la aplicación de las siguientes acciones:
Vacunar periódicamente a las mascotas.
Hacer un control de vectores, mediante la fumigación contra garrapatas y otros insectos.
Evitar el contacto con animales desconocidos, en lugares que no han sido correctamente desinfectados.
Usar repelentes de insectos y desinfectar los ambientes.