Tenis
Yanez y una decisión que valió la pena
Delfina Yanez habló del crecimiento deportivo y personal experimentado desde que se estableció en Buenos Aires a principios de 2022.
Desde hace un año y medio se encuentra radicada en Buenos Aires, lugar que eligió para acentuar su desarrollo en el tenis, propósito que viene consiguiendo en la academia que dirige la reconocida Mariana Díaz Oliva, pero a la vez se trató de una intrincada decisión que se transformó en una rica experiencia de vida.
De esa manera Delfina Yanez (20) dedica plenamente a la actividad disfruta de un crecimiento personal y deportivo, luego de haber superado el desarraigo y haberse adaptado a su nuevo entorno. Madurez que denota la claridad de sus palabras y una marcada personalidad, cualidades que apuntalan sus ambiciones de alcanzar el objetivo trazado.
No obstante la sanfrancisqueña quien había gozado de un activo como positivo 2022, este año vio demorado su comienzo en las canchas a raíz de una fascitis plantar que la tuvo a mal traer.
“Tuve un comienzo de año terrible, hasta abril no competí porque estuve con una fascitis en el pie derecho, así que la vuelta a la competencia se hizo más dura, por el hecho que las demás chicas hicieron la pretemporada y arrancaron en febrero a competir. En mi caso hasta abril no había jugado un torneo, así que es una clara desventaja”, dijo en el comienzo del diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
“Jugué un par de torneos, el pie volvió a molestar un par de veces, no se dieron los resultados que pensé a raíz de ese retraso en la competencia por la lesión, así que esperamos los resultados para septiembre u octubre”.
Igualmente en su retorno a la competencia, se dio el gusto de festejar un título y ascenso junto a San Lorenzo de Almagro, club al representa en los torneos interclubes.
“San Lorenzo le pidió a mi entrenador Mario Bravo, una jugadora de nivel, con actitud, con ganas de jugar en equipo, ella me recomendó, entonces me hablaron y desde diciembre estoy jugando para el club los fines de semana”.
“Es un interclubes que está dividido en categorías, de menores hasta sub-18 y ya de profesionales es de más 19 hasta los 35 años. En más 19 está tercera, segunda, primera, intermedia, y en esta última logramos el ascenso y ganamos el campeonato, así que feliz”.
Mirando la mitad del calendario, la alumna de la academia de Mariana Díaz Oliva, indicó: “Torneo que haya lo quiero jugar, por ahora las molestias no aparecieron, en mayo tuve que hacer un tratamiento de agujas con electricidad porque con kinesiología no había una solución”.
“Por lo general los torneos profesionales que reparten dinero se disputan cada 15 días, hay mucho rodaje. Ese fue un motivo por lo que decidí irme a Buenos Aires, aparte de intensificar el entrenamiento, es la continuidad y roce que puedo tener.
Además cuando estaba en Córdoba, cada vez que había un torneo debía viajar con todo el costo de viáticos y demás”, acotó.
De ahí entonces Delfina está más que satisfecha con la decisión tomada de haber cambiado de aires.
“Valió la pena irme a Buenos Aires, fue un crecimiento importante tanto en lo personal como deportivo. Me independicé por decirlo de alguna manera, antes vivía en la casa de mi entrenadora y hace dos meses me mudé a un departamento sola en Villa Urquiza, así que hay más responsabilidades, pero logré madurar más”.
“Al principio fue muy raro, no me podía acomodar, hasta estuve analizando la posibilidad de volverme, pero bueno, me fui adaptando al grupo y hoy estoy muy bien”.
“Tenísticamente noté los cambios, pero más aún los cambios físicos dado la dura preparación, por ejemplo, entreno seis horas por día, repartido en una hora y media de tenis y otra de gimnasio, paramos para almorzar, y luego de 14 a 16 vuelvo a la cancha y a continuación completamos con físico, es durísimo”.
“Cuando me fui, era muy flaquita, ahora estoy más “armada”, mucha masa muscular, con más fuerza, potencia, hay cambios”, completó.
Una nueva vida que inició en esa gran urbe, pero que disfruta por la energía que le transmite.
“En un día normal en “bondi” son 35 minutos hasta la academia que está en el Club Banco Nación de Vicente López, casi a seis cuadras del Club Platense. Me levanto a las 7, desayuno y a las 7.45 ya estoy en la parada. Después del viaje en el que tengo que hacer combinación de colectivo, llegó al club en el que estoy hasta las 18”, contó sobre su diaria rutina.
“Ya me acostumbré a ese ritmo de ciudad, aunque algunos lo odian porque es cansador, pero a mí me encanta, no es que acá no ocurra pero Buenos Aires me transmite más ganas de vivir, porque sabes que salís y hay gente, siempre tenes algo para hacer, la energía está”, resaltó.
Dedicada de lleno al deporte que la apasiona, tiene bien en claro la meta a alcanzar.
“El objetivo que quiero es sacar los puntos WTA. Ya jugué qualy de 15 mil, perdí en la entrada pero el objetivo es jugar cuadro de uno de los W15 que son los que reparten 15 mil dólares y si ganas primera ronda sacas un punto WTA”.
“El propósito es ingresar al cuadro, si pierdo en esa instancia no pasa nada porque también cobro, pero hay que ganar el partido, sacar un punto es hermoso”.
“Necesitas tres puntos en torneos distintos para sacar el ranking, y lograr el punto no es sencillo porque son todos profesionales”.
“El objetivo es ser profesional, pero lo primero, para abrir ese camino es lograr ese punto, una vez obtenido eso, no es que los baches del camino desaparezcan pero lo empezas a ver distinto.
Por eso estoy enfocada en el deporte más que en la carrera de abogacía que inicié”, subrayó.
Finalmente la joven tenista se mostró agradecida por el respaldo familiar y el acompañamiento del municipio.
“Aprovecho esta oportunidad para agradecer el apoyo de mis padres, Alejandro y Patricia y de mi abuelo Walter con quien comparto los almuerzos cuando vengo a la ciudad y también a la Municipalidad de San Francisco por la beca deportiva que me otorgó días atrás”.