Valentina y una medalla de especial valor
Valentina González hizo un balance de lo vivido en los Juegos Odesur destacando la motivación que le produjo la nueva convocatoria del seleccionado mayor.
Los Juegos Suramericanos de Asunción ya quedaron atrás como otro inolvidable recuerdo por aquello de haber subido al podio, escuchar el himno y colgarse la medalla de plata vistiendo la "celeste y blanca" lo que le despertó las mejores sensaciones, pero mejor aún por seguir estando en la órbita de Las Panteras.
Valentina González quien ya volvió a la competencia metropolitana donde se encuentra disputando los cuartos de final de la División de Honor ante San Lorenzo, atendió el llamado de LA VOZ DE SAN JUSTO que la invitó a hacer un balance de lo vivido en Paraguay y en el que destacó la motivación que le produjo la convocatoria del combinado nacional.
-¿Qué significó ganar la medalla de plata?
- Significo una alegría inmensa, representar a nuestro país y lograr un podio en cualquier torneo es sumamente gratificante y emocionante. Si bien no pudimos lograr la medalla dorada que deseábamos, peleamos el partido hasta el final y eso nos dejó una sensación de tranquilidad y de entrega total que no es poco.
Merecimos este premio porque cuando nos juntamos un mes antes el plantel tenía muchos problemas de lesiones pero en poco tiempo pudimos consolidar un equipo largo donde cualquiera de las jugadoras podía estar dentro de la cancha y que estaba preparado para pelearle a cualquiera.
-¿Cómo te sentiste en un plantel donde fuiste la jugadora de mayor experiencia?
-El plantel estaba conformado por jugadoras de diferentes edades, entre ellas cuatro o cinco mayores, y la verdad es que ese rol de "mayor" dentro de la cancha no me es ajeno porque es algo que vivencio en lo cotidiano en mi club y lo mismo le sucedió a mis compañeras así que por suerte pudimos comandar el equipo muy bien apoyándonos entre todas y brindando confianza para poder obtener el mayor rendimiento de cada una de las chicas incluidas nosotras mismas.
-¿Lo vivido se trató de un envión impensado en tu carrera deportiva?
-Creo que esta citación y este torneo fue una motivación muy grande, que se dio quizás en el momento justo. Un momento donde necesitaba este desafío para poder mejorar mi juego y darme cuenta de lo que podía darle al equipo.
Fue un torneo muy lindo, no solo por la convocatoria de tantos atletas y jugadores reconocidos sino también por el grupo que formamos, me dio la posibilidad de conocer jugadoras que si bien uno las frecuenta como rivales nunca habíamos tenido la chance de poder conocernos en profundidad.
-¿Este nuevo llamado de la selección argentina te entusiasma para el futuro?
- Siempre es un desafío muy lindo pelear un puesto para vestir la celeste y blanca, cantar el himno y vivir un torneo representando a tu país es de las sensaciones más hermosas que me regalo este deporte por lo que siempre uno está dispuesto a mejorar y lograr un buen rendimiento en los torneos locales para seguir formando parte.
-Ya volviste a la competencia con Estudiantes...
-En lo que respecta al torneo metropolitano, volví y ya nos tocó encarar los play off de cuartos de final contra San Lorenzo. El primer partido no pudimos lograr la victoria, iremos por la vuelta en San Lorenzo este viernes a las 21.30, que de paso los invito a todos a mirarnos por DeporTV.
-¿En qué etapa estás en tu carrera de Derecho?
-Estoy ya en quinto año, transitando el ultimo y gran tirón. Si bien a veces se hace cuesta arriba, tengo la suerte de tener a mi gran amiga, compañera de equipo y de estudio, Josefina Jappert, que me ayuda y apoya incondicionalmente para poder cumplir con todo. Aprovecho para agradecerle, por su amistad de oro y por su compañerismo desde el día en que nos conocimos allá por el 2015 jugando ambas en Freyre.
-¿Algo para agregar?
-Por último agradecerle a mis papás (Andrea y Gabriel) y también a mi hermana Camila, que me dieron una sorpresa hermosa en Asunción apareciéndose en la tribuna como verdaderos barrabravas del equipo y de su hija. Fue una alegría inmensa para mi sentir su apoyo y verlos disfrutar como lo hacen cada vez que me toca disputar un torneo de estas características. Sin su sostén diario nada sería posible.