Valentín ya está en casa: "Estaremos eternamente agradecidos con el profe que lo salvó"

El susto más grande de la vida de Cecilia Cometto llegó cuando, el día de ayer, recibió una llamada desde el Club San Isidro, donde su hijo Valentín, de 4 años, había sufrido un principio de ahogamiento mientras participaba de una clase de la escuelita de verano. El nene se hundió en la pileta, y el llamado desesperado alertó a la familia de que, rápidamente, se lo trasladaba al Hospital Iturraspe.

Cecilia relató con angustia: “Estábamos en casa, y nos avisaron que Valentín no estaba bien. Mi primera reacción fue dejar todo y salir corriendo para el hospital. Fue un momento de pura desesperación”.

Al llegar al hospital, lo primero que Cecilia vio fue a su hijo, que bajaba de la ambulancia, consciente, y con la asistencia de oxígeno. El niño había recibido maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) por parte de uno de los profesores de natación que, al notar la situación crítica, actuó de inmediato. "Él ya estaba despierto cuando llegó al hospital, después de que los profes le hicieron el RCP y empezó a expulsar agua", comentó a LA VOZ DE SAN JUSTO la madre con alivio.

Valentín fue internado luego en una clínica privada para observar su evolución, pero gracias a la rápida intervención de los docentes y del personal médico, hoy la familia celebra que el pequeño ya está en casa. "Lo dieron de alta hace minutos, está descansando ahora porque no durmió casi nada. Estaba muy asustado, y encima le molestaba el oxígeno, pero ya está mejor. Estoy tan agradecida con todos, con los profesores, con el hospital y con el servicio de salud", expresó Cecilia.

Además, destacó el apoyo recibido por la comunidad: "Tengo millones de mensajes, y trato de responder como puedo. Todos se portaron tan bien con nosotros, desde la gente de San Isidro hasta el personal médico. No tenemos palabras para agradecer. Estaremos eternamente agradecidos con el profe que lo salvó". El profesor que lo reanimó es Ignacio Ludueña, quien además fue asistido por una colga, Carina Albertinazzi. 

Afortunadamente, el desenlace fue positivo, y ahora Valentín se encuentra recuperándose en su hogar. La rápida respuesta ante una situación tan extrema fue clave para que el niño pudiera volver con su familia. Este tipo de experiencias, aunque desgarradoras, también dejan una profunda reflexión sobre la importancia de estar preparados y de la solidaridad en momentos críticos.