Historias de la región
Unión Pastoril: el club que sobrevive en el corazón del campo
A pulmón, la institución que nació del fútbol sigue andando y está cumpliendo 50 años de una noble función social.
Por Stefanía Musso | LVSJ
El espacio deportivo y social que existe cerca de la zona rural de colonia Santa María, a unos 40 kilómetros de San Francisco, cumplió medio siglo de historia viva, la que sigue escribiendo gracias al apoyo de su gente cercana que con fuerte sentido de pertenencia mantiene en pie al club Unión Pastoril.
Más allá de la ciudad, en el corazón del interior del departamento San Justo existe el amor por los lugares que forjaron hombres y mujeres que ocuparon estas tierras y desarrollaron la agricultura y la ganadería. Por ese sentimiento, Unión Pastoril existe y subsiste. Y es de los pocos clubes rurales que quedaron en la zona y hoy está celebrando sus primeros 50 años de vida.
Lo que empezó con un partido de fútbol entre los trabajadores de una fábrica de quesos, derivó en un espacio deportivo y social que suele albergar hasta 300 personas en una noche.
Enzo Mellano, presidente de la institución, contó a LA VOZ DE SAN JUSTO: “Somos un club rural ya que estamos a siete kilómetros de Colonia Santa María, a 15 kilómetros de Colonia Prosperidad y a 18 de Saturnino María Laspiur”.
El club cuenta hoy con un amplio salón de eventos que sirve tanto para jugar fútbol como bochas, totalmente iluminado con luces led y energía propia.
Unión Pastoril, como ocurre con muchas instituciones, se mantiene por el esfuerzo de todos los que son parte del club, “gracias a las cenas y con el apoyo de toda la comisión y la gente que siempre está”, aseguró el presidente.
“Se llega a cumplir 50 años con trabajo duro y el compromiso gente comprometida, con la constancia de seguir haciendo bien las cosas pero principalmente por el apoyo de la gente que año a año está presente en las cenas, las rifas o cualquier acontecimiento que tengamos”, dijo Mellano.
Todo por el fútbol
El club nació en cercanías de lo que era el campo de Juan Carlos Mellano donde funcionaba una fábrica de quesos. “Muchos saben que en el campo de Mellano funcionaba una fábrica de quesos y allá por finales de 1972 y principios de 1973, mucha gente pasaba por el lugar”.
“Entre los empleados del lugar y los tamberos que traían la leche se solían armar partidos informales en un sector cercano a la fábrica. Un día, Juan Carlos Mellano y Antonio Tavella enterados que había un campeonato relámpago en La Taperita, propusieron un equipo para participar del evento”, recordaron desde la institución.
En pocos días se confeccionaron las camisetas y participaron. El resultado no fue el esperado, pero con ese hecho, los hombres decidieron conformar una comisión y empezar a trabajar.
Las primeras dos cenas y bailes se realizaron en un salón de fiestas de Colonia Santa María pero luego recibieron la donación de una hectárea de campo de Anelu Coggiola que les permitió construir el edificio del club.
Los primeros pasos
Lo primero que se construyó fue la pista y para aprovecharlo, se colocaba una lona en el tech cuando hacían las cenas. Casi una década después techaron el salón con la ayuda del entonces intendente de Colonia Prosperidad, Víctor avaro.
Un detalle no menor es que por casi dos décadas, la música de los encuentros festivos estuvo a cargo de Aldo Alegría Serra, la reconocida orquesta de Devoto.
Según comentaron a Radio Centenario, la cancha de Unión Pastoril fue uno de los primeros campos de juego de la zona con iluminación artificial y se abastecía con la energía de la localidad Devoto.
Gracias a un vecino de San Francisco se compraron los reflectores y para 1975, ya tenían luz en la cancha.
Esfuerzo, pertenencia y amor por el club. Unión Pastoril resiste en la ruralidad y va por más años de vida.