Unidas por la cocina y el arte, pintaron un mural que visibiliza a la mujer
Noelia Naz y Aylén Di Giovanni fueron las creadoras del mural de 80 metros cuadrados sobre Bv. Roca y Moreno, que muestra el rol de la mujer relacionado con la cocina.
Por Stefanía Musso
La cocina, territorio de amor, unión y disfrute de los sentidos pero también; un lugar revolucionario donde las mujeres de ayer y de hoy se juntan.
Noelia Naz y Aylén Di Giovanni fueron las creadoras del mural de 80 metros cuadrados sobre Bv. Roca y Moreno, que muestra el rol de la mujer relacionado con la cocina.
"El territorio de las mujeres es la cocina pero para nosotras, no lo vemos como una obligación sino como un acto de amor. Las mujeres ayudando a otras, también es un acto de amor", dijo Aylén Di Giovanni.
"Los actos revolucionarios se ´cocinan´ ahí y en comunidad", agregó Noelia quien en su experiencia de viajera afirmó que "las mujeres latinoamericanas no tienen los mismos derechos en todos los países y tampoco libertades", agregó Noelia Naz.
El mural
Las artistas recrearon la figura de una mujer latinoamericana cocinando acompañada de una fuerte frase; "Eso que llaman amor, es trabajo no pago".
Respecto a la frase, la que fue acuñada por Silvia Federici, se convirtió en un emblema para el feminismo y "es una forma de mostrar a nuestras madres y abuelas, lo que hicieron. Es darnos cuenta también que la mujer no tiene que hacer todo y tiene que ser compartido. Es una lucha cotidiana", comentaron.
Al respecto, Noelia dijo que "los colores, las figuras, las imágenes es algo que se ve mucho en Latinoamérica y que acá no se ve. La idea era reivindicar los rasgos que tiene nuestros pueblos originarios".
Aylén Di Giovanni y Noelia Naz son las autoras del mural que se luce en Bv.
Roca y Moreno (Fotos | Marcelo Suppo | LVSJ)
"La idea del mensaje es pensar en la mujer en la cocina y en el campo desde el amor como un acto de cariño hacia los demás. La cocina como un lugar de encuentro donde uno tiene todo guardado y logra expresarse, compartir, disfrutar".
Si uno se adentra en ese universo pintado de flores y campo, hay otras mujeres que están allí presentes, demostrando que no están solas. En este sentido, Aylén manifestó que "cuando pensamos en el boceto, quisimos mostrar y reflejar la originalidad de antes pero también, donde están las flores y el matorral hay pequeñas mujeres. Esas pequeñas mujeres que son ayuda de la mujer mayor".
"Se trata de una construcción colectiva donde la mujer mayor está cocinando, pero necesita de las otras para hacerlo y son las que van recolectando los frutos de la tierra. Además, visibilizar el rol de la mujer campesina, su aporte en el campo algo que no es solo de los hombres", detalló Noelia.
"Queremos que el espectador identifique los distintos planos de la pintura", sumó la artista.
Arte culinario y artístico, juntos
Noelia y Aylén se conocen desde muy jóvenes. Ellas, que se consideran casi hermanas, están atravesadas por dos tipos de arte que hicieron a la esencia de este mural: el culinario y el artístico.
Apasionadas de la cocina, las dos son habitués de la cocina, es parte de su vida como emprendedoras, pero además, Noelia es artesana y Aylén está incursionando en el tatuaje.
"La idea era trabajar juntas que el arte callejero no se trata de individualidades sino que tenga un mensaje que trasmitir todo lo que nos atraviesa", contó Noelia.
Para Aylén, quien recordó que junto a Noelia convivieron mucho tiempo bajo el mismo techo, "nosotras siempre cocinamos para gente querida, para compartir con los otros".
Mostrar lo que se hace
El ciclo "Las paredes hablan" que llevó adelante el municipio de nuestra ciudad es una demostración del talento artístico local. Tal es el caso de este equipo de amigas que salió del mundo "under" reluciendo toda su capacidad. "Hay mucha gente que pinta, que hace cosas increíbles y está en el mundo ´under´. Esta movida muestra lo que hay", expresaron.
Tanto Noelia como Aylén se animaron a sumarse a este proyecto municipal. "Queríamos ver si podíamos ingresar y pudimos. Y estuvo bueno, porque pudimos hacerlo".
"Que podamos sumarnos, es una manera que otros se animen a hacerlo", agregó Noelia.
Próximamente, las chicas esperan poder llevar adelante más de su arte. Mientras Aylén lo hará en la plaza General Paz, Noelia lo hará en su barrio natal; La Milka. La semana de 26 de setiembre, volverán a pintar sobre la avenida Cervantes en la conocida "Costanera" de nuestra ciudad. Mujeres, juntas y hablando a través de las paredes de la ciudad.