Un mariscal nacional
El zaguero central sanfrancisqueño, Diego Mondino, tuvo un 2019 para el recuerdo. Logró consolidarse como una pieza fundamental en la estructura de Gimnasia de Mendoza en la segunda división del fútbol argentino y, además, por Copa Argentina enfrentó al River de Gallardo. El exSportivo, no se olvida de la "verde" y sueña con jugar en primera.
Sereno a la hora de hablar, tal como lo demuestra vistiendo
la casaca número 2 de Gimnasia de Mendoza, en la Primera Nacional. El
sanfrancisqueño Diego Mondino tuvo un 2019 inolvidable, logró consolidarse como
un pilar en el sector defensivo de su equipo y enfrentó, ni más ni menos, a
River en un choque de Copa Argentina.
El zaguero central fue uno de los baluartes del "Lobo" en el ascenso a la segunda división del fútbol argentino a mediados del 2018 pero una lesión le impidió tener, ese mismo año, su debut en la máxima categoría del ascenso.
En 2019 no solo consiguió la titularidad, sino que su rendimiento volvió a ser el mismo que había mostrado en el Federal A.
La yapa, sin dudas, fue el choque ante River por Copa Argentina. El 16 de julio del año pasado, Gimnasia fue un escolló durísimo para el elenco de Marcelo Gallardo, que se impuso en la tanda de penales luego de igualar 1-1 en el tiempo reglamentario, con Mondino como figura el conjunto mendocino.
A pesar de la distancia, Diego no se olvida de su querido Sportivo Belgrano, siguiendo todos sus partidos. Además sueña con un futuro en primera división, cumpliendo el sueño del "pibe".
En un mano a mano con LA VOZ DE SAN JUSTO, Mondino realizó un balance sobre su 2019, un año que quedará guardado siempre en sus retinas.
¿Qué balance haces del 2019, desde lo individual y lo colectivo?
El balance es sumamente positivo porque he podido establecerme y jugar mucho en una categoría tan complicada como la Primera Nacional. En 2018, por una lesión, no había podido jugar en la categoría y en el 2019 logré sumar más de 30 partidos. Eso me pone muy contento.
Después tuvimos el regalo de jugar contra River por la Copa Argentina y ante otros equipos de primera. Eso te hace ir creciendo continuamente.
El balance grupal se divide en dos semestres. En el primero, fue muy bueno. Estuvimos cerca de pelear el torneo. En este segundo, estamos acomodándonos a una nueva idea, con muchos juveniles, con un bajo presupuesto. Estamos en una etapa de ir creciendo y en un torneo difícil como este nos ha costado bastante pero vamos por buen camino.
-Vas a cumplir tres temporadas en Gimnasia de Mendoza, ¿cómo te sentís en la institución?
Uno le va tomando cariño al club, se va sintiendo parte del crecimiento del mismo. Gimnasia ha crecido mucho no solo desde lo futbolístico sino también desde lo institucional, con nuevas disciplinas. A nivel institucional es una institución en ascenso.
-¿Qué significó el partido ante River? ¿Cómo lo viviste? ¿Qué te dejó como experiencia enfrentar a uno de los mejores equipos de América?
En los momentos previos al partido, lo viví con una ansiedad distinta. Fue nuestro primer partido del semestre y habíamos preparado toda la pretemporada basada solamente en un partido.
En ese trayecto se había ido casi todo el plantel anterior y se había armado otro con varios juveniles y pocos refuerzos. Tratamos de conocernos enseguida para plantear un partido acorde al rival que teníamos y creo que lo logramos, lo hicimos de muy buena manera y estuvimos cerca de poder lograr algo lindo.
A nivel personal me emocionó mucho jugar ante ese equipo, la dinámica que tienen, la técnica y la forma de jugar es muy distinta a lo que uno ve habitualmente en la categoría. Por algo están siempre peleando todo.
Mondino en el choque ante River
-¿Qué te sorprendió de River desde adentro de la cancha?
Defensivamente Pinola. Uno lo ve y para mí es de los mejores centrales del país, es distinto, no solo defiende sino que trata de ser siempre salida, de ser el primer pase.
Después, analizando a todo el equipo, (Ignacio) "Nacho" Fernández y (Nicolás) De la Cruz están a otro nivel, por eso resaltan tanto.
-¿Qué expectativas tenés para este 2020? ¿Soñás con el salto a primera?
A nivel grupal me gustaría que podamos establecer un poco mejor en la categoría a Gimnasia, mejorar lo del año pasado entrando al reducido. Después, todo esto es muy competitivo, muy parejo y fecha a fecha vas a ir viendo para qué estás.
En lo personal quiero meter la mayor cantidad de partidos, para seguir creciendo y ser conocido en la categoría. Uno siempre sueña con dar el salto a primera, soy consciente de que es difícil, hay muchos jugadores muy buenos en la categoría pero uno trabaja todos los días para mejorar, seguir creciendo y ver si algún día puedo jugar en primera.
-¿Cómo ves esta Primera Nacional?
Es muy competitiva. El año pasado no tenía el nivel de este año. La han jerarquizado los equipos que descendieron de primera, Belgrano, Tigre, San Martín de Tucumán. Y también los equipos que han ascendido, porque algunos están peleando el ascenso.
Hay mucha mejor calidad que el año pasado, va a ser muy competitivo hasta las últimas fechas. Salvo San Martín de Tucumán que saca una diferencia sobre los otros, lo demás está parejo y el que mantenga regularidad va a dar pelea.
-Siendo hincha de Sportivo Belgrano, ¿lo seguís a la distancia? ¿cómo lo ves?
Siempre lo veo. Le tengo un gran cariño al club, salí de acá, soy hincha de Sportivo y siempre quiero que le vaya bien, que pelee cosas importantes.
Estuvo en un proceso de formación este semestre porque ha cambiado muchos jugadores. También el Federal A es un torneo duro y parejo, esperemos que pueda encontrar regularidad para que lo veamos en zona de clasificación, peleando por el ascenso que es lo que uno quiere y la ciudad también.
Diego Mondino visitó LA VOZ DE SAN JUSTO y realizó un balance de su 2019
-¿Qué importancia tiene la familia en esta aventura?
Yo estoy con mi mujer en Mendoza, hace dos años y medio que ya estamos allá. La sociedad y la provincia es muy linda para vivir. Es un lindo lugar, nos hicieron sentir muy cómodos desde que llegamos.
Después, estar acompañado siempre, es muy importante. Sobre todo en los momentos malos. Eso hace que pueda crecer en otros aspectos humanos.