Un “hospital” en la escuela para acercar salud al campo
Un control odontológico que inicio hace seis años en las escuelas rurales, se convirtió en una política de salud pública en Devoto. Profesionales del hospital municipal realizan atención integral a los niños y sus familias.
Vanina Panero | LVSJ
Facilitar la
accesibilidad a la salud pública a los vecinos de la zona rural se ha
convertido en una política de estado que lleva ya algunos años en Devoto. A
través del proyecto "Embajadas Sanitarias", profesionales del hospital
municipal recorren las escuelas rurales y realizan controles integrales de
salud no sólo a niños y docentes, sino también a todas las familias de los
alumnos que residen en el campo.
Todo comenzó en 2016 con un control odontológico en la escuela. Con el tiempo, la iniciativa fue creciendo al punto tal que hoy, son más de 15 los profesionales que durante ese día, dejan su consultorio en el pueblo y hacen su trabajo en las escuelas de campo. Pediatra, enfermera, odontóloga, oftalmóloga, nutricionista, psicólogas, trabajadora social y hasta docentes de escuela especial que realizan la detección temprana de alteraciones en el desarrollo de los niños, componen estas "embajadas sanitarias". Todos ellos, acompañados y coordinados por el secretario de Salud, Marcelo Musso.
"Como en los pueblos se hacen los controles de niños sanos y en la zona rural, la mayoría no tiene esta accesibilidad, nosotros nos acercamos a ellos y hacemos los controles anuales escolares", expresó Musso en declaraciones a LA VOZ DE SAN JUSTO.
El secretario de Salud y director del hospital, señaló que para este tipo de controles, hay que mover toda la aparatología, por lo que "ese día desarmamos el consultorio y lo llevamos completo a las escuelas".
De un control odontológico, a una embajada sanitaria
Consultado sobre la iniciativa, Musso explicó que "todo empezó con un relevamiento de la salud bucal de los chicos, siendo que desde las escuelas no planteaban la necesidad de controles odontológicos. Así se les enseñaba sobre higiene dental y se les entregaba un cepillo de dientes a quienes no tenían".
"Eso fue en 2016. El segundo año, ya se incorporó al pediatra y fue creciendo de manera tal que se armó un equipo completo que hoy incluye psicóloga, trabajadora social y docente de educación especial", destacó.
Cabe recordar que durante la pandemia, estas embajadas tuvieron un "impace". "En ese período, surgió la idea de sumar a la oftalmóloga siendo que los chicos no tenían un control visual hasta que la maestra detectaba dificultades en la vista", dijo el funcionario municipal.
Detección temprana de problemas en el desarrollo
Musso comentó que este año, se sumó a un docente de la escuela especial que hace la detección temprana de problemas de desarrollo en los chicos que aún no asisten a la escuela
"En el pueblo, este trabajo se hace en las guarderías. En la zona rural, se realizan reuniones con los padres y se les brindan tips o signos de alarma para que puedan detectar estas posibles alteraciones en los chicos", manifestó.
"De ahí se hace una evaluación de los chicos por parte de los profesionales y si efectivamente se identifica una alteración en el desarrollo se empieza a trabajar con ese niño desde edad temprana previo a su escolarización", ponderó.
Unas 40 familias reciben atención primaria
Facilitar la
accesibilidad a los controles de salud a los chicos es el principal objetivo.
Sin embargo Musso aclaró que no sólo se trabaja con docentes y alumnos, sino
también con la familia de los chicos.
"De hecho hasta vacunamos a adultos que no tenían la antitetánica ni hepatitis B al día", agregó.
"La gente del campo y en especial los tamberos que están a 7-8 kilómetros del pueblo, sólo vienen los sábados a hacer las compras y mandan los chicos a la escuela; ese es muchas veces es el único contacto que tienen con el pueblo", comentó.
"Tal vez las mujeres están más habituadas, pero para los hombres ir al médico a hacerse controles no forma parte de su rutina, hasta que se enferman y la idea es prevenir, por eso nuestro trabajo también alcanza a los adultos", explicó.
En este sentido, el funcionario devotense dijo que son alrededor de 40 chicos y familias que se atienden, distribuidos en cinco escuelas rurales de la zona. Se trata del centro educativo Rubén Darío de Colonia El Trabajo; Elpidio Gonzalez, de Colonia Amalia; Constancio C. Vigil de Colonias Unidas, Gauchos Argentinos en Colonia el Milagro y Remedios de Escalada en Colonia El Milagrito.
En cuanto a la modalidad de trabajo, el profesional explicó que "los chicos se dividen en grupos y se una ronda sanitaria de manera tal que pasen por todas las ´estaciones´ de salud".
"La trabajadora social toma nota de todos los chicos que necesitan el seguimiento, a partir de estos controles anuales que generalmente coinciden con el inicio de clases".