Sociedad
Un fin de año difícil para los merenderos y comedores
La llegada de las Fiestas siempre se hace sentir entre los que menos tienen. Piden alimentos antes que juguetes para los chicos. Cómo sumarse a las campañas.
Llegan las fiestas de fin de año y las familias comienzan la organización de la comida. Quién hace salado, dulce; quién lleva las bebidas. Estos temas se debaten en muchas familias… pero no en todas.
En medio de la crisis económica es cada vez mayor el número de familias que ‘se caen del sistema’, pasando a engrosar la demanda en los organismos e instituciones dedicados a la contención social.
Es así que en este último año fue aumentando la cantidad de familias que acuden a merenderos y comedores comunitarios para solicitar aportes alimentarios como complemento para poder comer.
A diario, en San Francisco, cientos de familias de sectores más vulnerables encuentran en comedores comunitarios y merenderos la única manera de llevar un plato de comida a su mesa. A ello se agregan las colaboraciones alimentarias que se brindan desde distintas instituciones, partiendo desde el mismo Estado provincial a través del Paicor en las escuelas.
Cuando nos encontramos a pocas horas de celebrar la Navidad, la pregunta surge por sí sola. ¿Cómo van a transcurrir este momento aquellos que dependen de una ayuda para llevar el alimento en su mesa de Nochebuena? Lamentablemente, la respuesta a esta pregunta no es la esperada ya que, por efecto del ajuste vía inflación, los comedores y merenderos no están en condiciones de brindar un apoyo adicional para llevar a cabo ningún festejo navideño.
Históricamente, el Comedor ‘La Virgencita’ –Lamadrid 822- viene desarrollando un intenso trabajo social en el corazón del barrio Parque de nuestra ciudad. Allí, desde hace 31 años, lo que comenzó como un comedor sumó luego una cooperativa de trabajo, acompañamiento en el tratamiento de adicciones, apoyo escolar y avanzan en un proyecto de sala cuna. Esto permite que, a diario, vengan atendiendo las necesidades de 800 personas que participan en diferentes actividades.
Emilio Amé, miembro de dicho comedor, explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que para esta Navidad “no tenemos nada preparado” para que las personas que concurren allí puedan celebrar esta fecha tan especial.
Recordó que “años anteriores veníamos celebrando la misa y al finalizar compartíamos un brindis entre todos quienes participan habitualmente de este espacio” pero este año “no creo que hagamos nada” ya que “venimos con muchas actividades lo que nos impidió preparar algo en torno a la Navidad”.
“En este último tiempo hubo momentos en que tuvimos la capacidad de atención de la demanda al límite. Hemos llegado a tener más de 52 personas almorzando. Es algo que viene aumentando día tras día desde hacer varios meses” mientras que a fines del año pasado dijo que “teníamos menos de la mitad”.
Para aquellos que quieran colaborar con el comedor La Virgencita, pueden hacerlo en la sede de Lamadrid 822 o bien comunicándose a los teléfonos 3564-646081 (Marcelo Suppo) o bien al 3512370468 (Emilio Amé).
Menos donaciones
Gonzalo Giuliano Albo, del merendero La Amistad –Calle 100 al 950- advirtió una “profunda caída” en las donaciones lo que implica que “vamos a trabajar sin mayores cambios” con la misma cantidad de raciones alimentarias para elaborar la entrega semanal de alimentos para 200 personas.
“Las donaciones escasean como nunca”, aseguró para luego agregar que “los merenderos estamos pidiéndonos entre nosotros” como “un claro síntoma” de que “la cosa viene muy mal”.
“No hay ningún plan para celebrar, estamos atravesando por una pobreza espantosa”, dijo para luego recordar que hasta el año pasado “se entregaban bolsones navideños donde teníamos un pollo, algunas verduras, las cajas NaviDar de Red Solidaria que eran muy abundantes”.
En lo que respecta a la situación de este fin de año, Giuliano Albo dijo que “estamos tras fideos y tomate en época navideña. Esto no escapa a las generales de la ley de la población de hoy, pero en el caso de los comedores comunitarios, el problema se agudiza mucho más”.
Aquellos interesados en ayudar podrán hacerlo comunicándose al 3564-686875 para hacer llegar las donaciones orientadas a productos navideños.
Niños con pocas sonrisas
Norma Vocos, del merendero ‘Sonrisas para un Niño’ –calle 16 203, de barrio Acapulco- explicó que los niños que concurren a ese lugar “están en la misma situación que en el resto de los merenderos”.
“Hasta el año pasado veníamos haciendo un encuentro que se desarrollaba entre el 23 a la noche o el 24 al mediodía. Para este año veníamos pidiendo a los contactos que tenemos, pero hasta el momento no hemos logrado nada. También hablamos sobre entregar un bolsón navideño, pero hasta el momento no podemos hacerlo”.
“La situación diaria está muy difícil para todos. En nuestro caso hace varias semanas que no tenemos leche ni azúcar para darles a los chicos. La estamos pasando bastante mal”, indicó la encargada de este merendero que solía atender las necesidades alimentarias de lunes a viernes mientras que por estos inconvenientes “brindamos una merienda los días lunes, miércoles y viernes y a esto se agrega una cena los viernes” que alcanza a 70 niños a los que se suman cinco adultos mayores en condición de extrema vulnerabilidad que, en ese caso, reciben una ración alimentaria.
Aquella persona que quiera brindar una ayuda puede hacerlo en la sede del merendero o bien comunicándose al 3564-638696.
La esperanza de NaviDar
Tal como ocurre en esta época del año, Red Solidaria viene desarrollando la campaña NaviDar, una movida solidaria que busca que quien pueda confeccione cajas con alimentos no perecederos y productos navideños para llevar entre las familias que más las necesiten para que puedan pasar unas fiestas dignas.
El referente de Red Solidaria en San Francisco, Marcelo Valverde, contó que la campaña “venía tranquila hasta que en los últimos días comenzaron a llegar cajas para Navidad que armaron alumnos de distintos establecimientos educativos además de aportes de familias que año tras año colaboran con nosotros”.
No obstante, la colaboración recibida en esta 12ª edición de la campaña “ha sido bastante menor. El panorama está complicado”.
De todas maneras, Valverde se mostró optimista al señalar que “no tenemos que perder las esperanzas” y además resaltó que “recibimos la llamada de un sindicato que nos informó que tienen varias cajas para donar y eso nos va a servir. Tenemos la esperanza de que, en los próximos días, hasta el viernes inclusive, vayan apareciendo otras entidades que puedan colaborar”.
La idea es adornar la caja con los alimentos y que sea un verdadero regalo. Aceite, fideos y/o arroz, puré de tomate, sal, leche, té y/o mate cocido, yerba, azúcar, pan dulce, garrapiñadas y turrones son algunos de los alimentos que se pueden donar. Además, puede sumarse un regalito.
Las cajas se reciben hasta este viernes y quienes deseen ayudar pueden contactarse a través del correo electrónico [email protected]. LA VOZ DE SAN JUSTO es punto de recepción de las donaciones en Bv. 9 de julio 2035, en horario comercial.