Un abrazo que emociona y obliga
Un gesto vecinal obliga a los responsables de la seguridad a encontrar el modo de resguardar a al edificio de una escuela que, siempre, ha sido el espacio de encuentro más importante para la comunidad de Frontera.
"La escuela es un lugar de encuentro. Porque todos nosotros estamos en el camino, siguiendo un proceso, siguiendo un rumbo. La escuela no es un "parking", es un lugar de encuentro en el camino". Esta expresión del Papa Francisco refleja, creemos, el verdadero espíritu de una comunidad educativa que salió a la calle para defender a su escuela y brindó una lección emocionada de que todavía existe el sentido de pertenencia y la identificación con una institución central para el desarrollo de un pueblo.
En efecto, días atrás, una importante cantidad de vecinos de Frontera, acompañó a la comunidad educativa de la Escuela 1199 "Provincia de Santa Fe", en un abrazo simbólico al edifico bajo la consigna "La Escuela te Necesita". Esta concentración estuvo motivada por la seguidilla de robos que sufrió el establecimiento educativo de calles 11 y 64 en los últimos tiempos.
Todos los que abrazaron a esta escuela hicieron un alto en el camino del que habla el Pontífice para encontrarse una vez más, para demostrar el afecto y expresar el reclamo ante el vandalismo y el delito que parece haber elegido como víctima a esta institución señera de la educación en la vecina ciudad de Frontera. Los vecinos, emocionados, demostraron su espíritu de comunidad reclamando más seguridad, pidiendo que las autoridades no los dejen solos y expresando que la escuela no es solo un edificio, sino un verdadero lugar de encuentro.
Los robos de los últimos días y el vandalismo que destruyó muchas de sus instalaciones obligaron a la comunidad a movilizarse. El abrazo simbolizó la inquietud y la preocupación de todos ante atropellos que ponen en riesgo la educación y socialización de los chicos de Frontera, provenientes muchos de hogares humildes que comprenden la importancia de la educación como factor que permite la igualdad de oportunidades y la movilidad social, además de la formación de ciudadanos probos que contribuyan al crecimiento de la sociedad.
Este es el verdadero valor de la escuela. De cualquier escuela. Pero más aún de la 1199, hoy defendida con orgullo por directivos, docentes, autoridades municipales, padres y estudiantes. Las palabras de una madre reflejaron el sentimiento genuino de identificación con los valores que la institución viene sembrando desde hace décadas en varias generaciones: "Este daño duele porque la escuela es parte del barrio, de los chicos, de cada padre que acompaña a sus hijos cada mañana, que viene a buscar su bolsón de alimentos para paliar esta crisis. A quienes sean (los ladrones) les pedimos colaboración, que pongan sus manos en el corazón y que no sigan dañando la escuela porque esto afecta a su hijo, primo o familiar. ¡Por favor no sigan dañando!, suplicó, ayuden, no sigan dañando la escuela que es la segunda casa de sus hijos o familiares".
Frente a esa segunda casa de muchos de los presentes, se observó un abrazo simbólico que emocionó a todos. Un gesto vecinal que obliga a los responsables de la seguridad a encontrar el modo de resguardar a un edificio que, siempre, ha sido el espacio de encuentro más importante para la comunidad de Frontera.
Por la ola de robos, "abrazaron" el edificio de la Escuela
1199 el pasado 19 de agosto.