Sexualidad
Tres de cada 10 mujeres no llegan al clímax en las relaciones sexuales
“Todas tenemos la capacidad para tener un orgasmo, es cuestión de reconocimiento y aprendizaje”, enfatizó la especialista Silvina Valente.
En el marco del día del orgasmo femenino, que se celebra cada 8 de agosto, especialistas en Sexología de la división Ginecología del Hospital de Clínicas de la UBA recordaron que el 30% de las mujeres tienen trastornos orgásmicos y que el 12% nunca llegó al clímax en sus relaciones sexuales, incluso entre aquellas que han parido hijos.
“Todas tenemos la capacidad para tener un orgasmo, es cuestión de reconocimiento y aprendizaje y observamos que aumenta el interés de las propias mujeres en el tema”, dijo a Télam la médica especialista Silvina Valente, de la Sección Sexología perteneciente a la División Ginecología del Hospital de Clínicas.
En ese sentido, la especialista consideró que “es clave conocer la propia respuesta sexual, permitírsela y no demandarla en otra persona” en el sentido de no hacer depender las expectativas de llegar al éxtasis de “lo que el otro haga”.
Según un estudio realizado en 2018 por el equipo de profesionales que integra, basado en entrevistas a 150 mujeres de entre 18 y 70 años que concurrieron a los Consultorios Externos de Ginecología, “el 30% no experimentan orgasmos y el 12% nunca tuvo uno, ni sola, ni con sus parejas”.
“Si hay muchas que dudan sobre si alguna vez tuvieron un orgasmo eso es por el significado que nosotros le damos al placer y por la imposibilidad de transmitir una experiencia. Muchas mujeres tienen orgasmo y no se dan cuenta, porque infravaloran estas sensaciones orgásmicas que para ellas están desprovistas de un significado mental de placer”, dijo.
La especialista explicó que “el orgasmo es la consecuencia del encuentro entre dos o más personas dispuestas a abandonarse a sus sensaciones, a sentir placer, a encontrarse y a conocerse sin tabúes, sin vergüenza y sin temores”, sobre todo “sin miedo a hacer el ridículo”.
“En el sexo, tenemos que estar dispuestos a pedir lo que nos gusta, a liberar nuestras fantasías y a vivir un momento agradable”, apuntó.
Según puntualiza la especialista, “algunas mujeres lo confunden con la excitación o con la sensación de intimidad con su pareja” y muchas aún creen que “el encuentro sexual finaliza cuando el hombre eyacula y que por múltiples razones no continúan en búsqueda de su placer”, dijo.
“Es importante saber que una relación sexual no es sinónimo de coito vaginal o penetración vaginal”, aclaró.
Por otro lado, la especialista explicó que “no hay enfermedades de la vulva que impidan tener un orgasmo” pero sí hay dolencias que “puedan llegar a ocasionar molestias o dolor" como el síndrome excitación persistente o disestesia vulvar "que hace que las sensaciones excitantes sean dolorosas o molestas” durante los encuentros sexuales.
Además, “hay un montón de enfermedades que pueden representarse en la vulva, desde un cáncer de vulva hasta una comprensión lumbosacra, pasando por una patología vascular” que pueden “modificar nuestras experiencias orgásmicas”, un efecto que también pueden ocasionar “los cuadros inflamatorios o los flujos a repetición” así como "algunos medicamentos como los anticonceptivos o algunos antidepresivos”.
Además, Valente destacó la importancia de la consulta profesional a tiempo, cuando una mujer siente que las cosas “no van bien” en lo sexual.
“Se trata de confiar en un espacio, como puede ser nuestra Sección, dónde canalizar las dudas. Las consultas se trabajan con un equipo multidisciplinario de profesionales dedicadas especialmente a la sexualidad de la mujer”, concluye la especialista.
Por qué se celebra el día
Que el orgasmo femenino tenga una fecha, el 8 de agosto, es una forma de darle más visibilidad al derecho de las mujeres al placer sexual, y el origen de esta conmemoración estaría relacionado con un político que quiso llevar el tema a la vida pública.
Esa versión es la más difundida y acreditada alrededor de esta celebración, cuyo punto de partida se sitúa en una pequeña ciudad del estado brasileño de Tocantins, llamada Esperantina, que tiene poco menos de 40 mil habitantes.
En 2006, el brasileño José Arimateia Dantas Lacerda, concejal de Esperantina, impulsó una ordenanza para insistir a los habitantes de ese pueblo a que hicieran un esfuerzo para que sus parejas alcanzaran el punto máximo de placer en la sexualidad.
"Es una cuestión de salud pública", expuso el legislador según un artículo publicado por Folha de Sao Paulo. Y agregó: "En el interior del Nordeste (brasileño) es difícil abrir la cabeza de una mujer para que ella luche por su placer".