Tiradores, un riesgo para los animales silvestres de la ciudad
En nuestro ecosistema existe un gran número de especies que no todos valoran y se convierten en presas de cazadores amateurs. En otros casos hasta se intenta domesticarlas.
San Francisco despertó el jueves con la noticia de la muerte de un búho a causa de los golpes recibidos por desconocidos y que pese a los esfuerzos médicos y cuidados de la guardafauna Ernestina Saravia, no pudo sobrevivir.
En nuestro ecosistema existe un gran número de especies que no todos valoran y se convierten en presas de cazadores amateurs. En otros casos hasta se intenta domesticarlas.
Saravia indicó que es habitual recorrer San Francisco y ver en ciertas zonas tortugas de agua, lechuzas, búhos e incluso loros o especies exóticas que no deberían estar en este hábitat ni tampoco en una casa particular.
"Este tipo de animales son inofensivos y quizá por ello es más fácil que sean capturados. Esencialmente tienen dos destinos: ser domesticados a la fuerza o padecer los golpes de extraños en algunos casos hasta morir", dijo Saravia en referencia a lo sucedido con el búho.
"En la ciudad - describió- hay tiradores que hacen estas cosas, son las personas que matan cualquier cosa por el solo hecho de tirarle a algo. No como el cazador que va en temporada y con animales permitidos".
Tenía pocas chances
Ernestina compartió a través de las redes sociales una fotografía de un búho "alilicucu común" que le fue entregado y por el cual luchó para que pueda recuperarse. El animal había sufrido golpes por los "cascotazos" recibidos.
"Lo encontraron unos operarios de una fábrica por bulevar Buenos Aires y la ruta. Vieron que lo cascoteaban un grupo de personas. Uno de los chicos al que le encantan los animales me lo entregó", explicó la ambientalista.
Allí comenzó el camino de la mujer para intentar sacar adelante con asistencia veterinaria al animal, aunque no pudieron lograr.
El caso es grave teniendo en cuenta que la reproducción de las lechuzas no es prolífera, puesto que "tienen pocos pichones y no todos sobreviven".
Hace poco tiempo - casi como moneda corriente - Ernestina tuvo de "huésped" en su casa un cisne de cuello blanco. "Tenía el ala rota; con el tratamiento veterinario específico se recuperó", narró, recordando que un día encontró al animal "ensayando" el vuelo hasta que logró partir.
Pero hay más. En las lagunas, casas e incluso en algunos canales se encuentran hasta tortugas de agua. Sobre este punto, Saravia remarcó: "Cuando las personas no saben qué hacer son liberadas en canales. Si están en el canal, ellas solas toman rumbo a Santa Fe porque si la canalización está bien hecha las lleva a destino".