Tiago Tomatis apunta al profesionalismo

Hace un año y medio atrás, dejó Asociación El Ceibo y se mudó a la pensión de Atenas de Córdoba, persiguiendo un mayor desarrollo personal en su camino al profesionalismo, meta que tiene entre ceja y ceja, de igual modo que cuando ataca el aro en cada juego.

En ese espacio de tiempo, Tiago Tomatis, disfrutó de vivencias inolvidables, a nivel club y de selección nacional, que compartió con LA VOZ DE SAN JUSTO.

El juvenil escolta de 1,95 de estatura, que en octubre pasado cumplió 17 años de edad comentó que “hace un año y medio que vivo en la pensión del club, y aunque estoy cursando el quinto del ciclo secundario mi apuesta es al básquet”.

En tal sentido, el sanfrancisqueño recordó con lógico entusiasmo su reciente debut en la Liga Argentina.

“Debuté en la Liga Argentina contra Jachal y fue muy lindo. Todo chico que quiere ser jugador sueña con debutar cualquiera sea el club, pero hacerlo en uno tan grande como Atenas es un plus”.

“Todo jugador que arranca de chiquito sueña con esto, bueno, poder integrar el plantel es una alegría enorme, un honor, más cuando todavía tengo apenas 17 años”, acotó.

Consultado sobre sus características como basquetbolista y si posee alguna similitud con su papá Matías, otrora destacado jugador, contó:

“Soy un jugador que tira mucho al aro, trato de defender cuando se puede, pero me gusta jugar mucho con la pelota en la mano y trato de tener una mentalidad ganadora”.

“Ojalá pudiera parecerme un poquito a mi papá y algún día poder llegar a ser lo que fue como jugador. Escucho mucho sus consejos, lo que estoy viviendo ahora él ya lo vivió, así que trato de prestar mucha atención a todo lo que me dice”, destacó.

Otro hecho importante que experimentó en la temporada fue su participación en dos Campus de Desarrollo U17 de la selección nacional en el Cenard, sobre lo que indicó:

“Lo de la selección argentina fue un sueño, me tocó ir a dos campus, en el primero no caí donde estaba, pero en el segundo cuando tenes la camiseta de la selección es hermoso”.

Por eso al calificar su año deportivo, señaló: “Este año fue muy bueno, arranque con los campus de la selección argentina y después me metí en el equipo de la Liga Argentina donde me tocó debutar que fue algo inolvidable”.

“Ojalá que el año que viene sea muy lindo, que puede seguir desarrollándome, soy chico, me falta crecer mucho más y esperemos que sea mucho mejor que este”.

Un camino que transita en el deporte que lo apasiona y en el que pretende alcanzar el profesionalismo.

“Mi objetivo es poder vivir del básquet que es lo más lindo que hay. Es una carrera donde me siento muy acompañado, creo que sin mis familiares, mis seres queridos, no podría ir cumpliendo los sueños que de a poco van apareciendo”, cerró quien alimenta su sueño de jugador profesional.