Termotanques solares: sustentabilidad, ahorro y conciencia en el uso de las energías hogareñas
Cada vez más vecinos de la ciudad optan por elegir energías alternativas para el uso hogareños. LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con un especialista y vecinos sobre porque elegir un termotanque solar en casa.
Por Manuel Ruiz
El paisaje de San Francisco muta. Diariamente. Espacios que no hace mucho tiempo atrás eran verdes y desolados campos, un poco más allá y entre los tradicionales barrios de quintas "alejados" de la ciudad como Maipú y El Prado, ahora ganan en casas y construcciones. El horizonte de San Francisco se extiende en ladrillos.
Hay además un cambio de conducta que se hace paisaje. Y es ahí, en los nuevos loteos y barrios del norte y noroeste que cuando se mira para arriba además de un cielo eterno se encuentran estructuras de vidrio que parecen metal sobre los techos de las casas. Así, el cielo bucólico de las zonas menos pobladas de la ciudad va ganando en termotanques solares.
Según Eduardo Buonpadre, a cargo de la firma Dewey, que comercializa la marca "Termosol", la tendencia de que la gente elija esta nueva alternativa para dotar de una energía limpia su hogar en la ciudad se remonta a tres años atrás. Aunque agrega que desde hace doce años los vende.
¿Por qué un termotanque solar?
Un termotanque solar, o al menos los que se encuentran en San Francisco, puede venir en dos formatos. Uno con placas planas y un recipiente donde se reserva y calienta el agua a través de la energía solar que captan esas placas, y el otro, que es el que tienen todos los vecinos con los que LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó para esta nota, quienes han instalado el modelo que tiene 30 tubos de vidrios sellados al vacío, que a su vez se encastra a un reservorio cilíndrico, donde el agua se calienta. El agua proviene de la red de agua potable, como cualquier otro termotanque y la temperatura y hora de uso masivo se puede controlar con un display que se coloca dentro de la vivienda.
Juan Pablo Alissio vive en el barrio Villa Golf desde abril. Y su casa tiene de entrada un termotanque solar instalado: "Desde principio de marzo que lo tengo, y la iniciativa de instalarlo surgió por un ahorro en el consumo de gas y por una cuestión de sustentabilidad y cuidar los recursos. Por esas dos particularidades".
Con respecto a si ha tenido que cambiar sus hábitos de consumo, ligada a la costumbre del gas natural, servicio que aún no ha llegado al sector, Alissio dice cuenta que vive solo aunque son más aclara que no tiene problemas: "Hoy, por ejemplo, somos 6 en casa y no tengo ningún problema. Siempre fui muy cuidadoso con los consumos de agua, luz y gas, entonces no me modificó el ritmo de vida".
Algo similar en cuanto a razones y modos de vida le sucede a Ignacio Spagnolo, también vecino de Villa Golf: "Instalamos el Termosol por dos cuestiones. Una porque no pasa el gas en el barrio y otra es para economizar el propio gas. Además es sustentable y no dependemos de nadie. Acá somos tres, y tenés que saber manejarte, ahora en el verano no hay problema, el tema es en invierno", sostiene.
Mariano Alamda, que vive en el loteo Magdalena 2, donde tampoco llega la red de gas natural, comenta que "al termotanque solar los instalamos hace seis meses aproximadamente porque estamos convencidos del uso de las energías alternativas, sobre todos nuestros hijos. Segundo porque conocíamos del beneficio que da en sentido el ahorro en combustibles fósiles como el gas, y es así. El gas solamente lo usamos para la cocina. La temperatura está siempre entre 40 y 60 grados. Siempre hay agua caliente, además se puede programar para que en determinados horarios haya agua a una determinada temperatura. Por ahí abrís la canilla para uso intensivo y tenés que esperar un ratito, pero eso no es una molestia, no es directa como un termotanque o un calefón, pero es un minuto. Si sabés usarlo y dosificarlo no tenés problemas. Es a lo que hay que apostar", considera.
Porque no llega el gas al barrio o porque es más barato que pagar por este servicio o porque se cree firmemente en el uso de nuevas y limpias energías para la vida cotidiana, San Francisco se anima a costear una primera inversión que ronda los $13.000, porque dicen los usuarios se amortiza muy rápidamente.
Buonpadre es claro y conciso al respecto: "Lo mejor es asesorarse correctamente y no comprar por comprar. Saber qué mejoras le puede dar a tu casa un termotanque solar antes de comprarlo es lo esencial", aclara.