Locales de indumentaria
Temporada otoño – invierno: ventas en picada y altos costos
La venta de ropa continúa estancada en San Francisco.
Con la llegada de la temporada de otoño-invierno 2024, las tiendas de moda de nuestra ciudad exhiben sus nuevas colecciones de abrigos, pantalones, camisas y suéteres. Sin embargo, a pesar de la variedad de opciones, las ventas siguen estancadas, con algunos comerciantes reportando niveles "extremadamente bajos" de actividad comercial.
El aumento de hasta un 300 % en los precios de las prendas en comparación con el año anterior ha impactado significativamente en el ánimo de compra de los consumidores. Los comerciantes atribuyen este fenómeno a la creciente presión fiscal y los incrementos en los costos operativos, incluyendo servicios públicos y salarios.
"La gente está comprando solo lo esencial", afirman algunos comerciantes, quienes observan cómo los consumidores restringen sus gastos ante la incertidumbre económica. El uso de efectivo ha disminuido drásticamente en favor de métodos de pago electrónicos, mientras que las compras a crédito se evitan debido a los altos costos financieros y la falta de certidumbre.
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En este difícil panorama, los comercios se enfrentan a un dilema constante para mantenerse a flote. Los elevados costos fijos, como la energía eléctrica, y los incrementos salariales han obligado a muchos negocios a reducir sus márgenes de ganancia e incluso a vender productos por debajo de su precio habitual.
Ante la posibilidad de nuevos aumentos, los comerciantes temen que la situación empeore aún más, especialmente si otros sectores no acompañan en la misma proporción. La pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos y privados ha impactado directamente en el consumo, exacerbando la crisis económica del sector minorista.
En este contexto desafiante, la capacidad de adaptación, la empatía hacia los clientes y la creatividad en la oferta de productos se convierten en herramientas fundamentales para sobrevivir en el mercado actual.