Insumos
Subproductos de economías regionales: una alternativa sustentable para el engorde bovino
La utilización de subproductos agroindustriales en la alimentación del ganado permite reducir costos, mejorar la eficiencia y aportar sustentabilidad al sistema productivo.
Por Leandro Dutruel
Médico Veterinario
M.P.: 3816
El engorde de bovinos enfrenta desafíos crecientes, desde la volatilidad en los precios de los granos hasta la necesidad de producir de manera más sustentable. En este contexto, los subproductos de las economías regionales se presentan como una alternativa viable y eficiente.
En distintas partes del país, estos insumos han permitido reducir costos de alimentación y mejorar la conversión alimenticia, promoviendo un modelo de producción más circular y sustentable.
La agroindustria genera una gran cantidad de subproductos que pueden ser aprovechados en la alimentación bovina. Estos productos, que en muchos casos eran considerados residuos, contienen altos niveles de energía, fibra y proteína, convirtiéndolos en una excelente opción para dietas de engorde. Entre los principales beneficios de su utilización se encuentran la reducción del desperdicio, la diversificación de las fuentes de nutrientes y la optimización del costo de producción.
La inclusión de subproductos en la alimentación bovina no solo mejora la rentabilidad del productor, sino que también reduce la presión sobre los recursos naturales. Al reutilizar estos materiales, se disminuye la dependencia de granos, se reducen los costos de producción y se minimiza el impacto ambiental de la actividad agropecuaria.
Además, el aprovechamiento de estos insumos fortalece las economías regionales al agregar valor a la cadena productiva y generar nuevas oportunidades de negocio.
La incorporación de subproductos de economías regionales en los sistemas de engorde bovino es una estrategia con múltiples beneficios: reduce costos, mejora la eficiencia de conversión alimenticia y promueve un modelo de producción más sustentable. La ganadería argentina tiene el desafío de continuar explorando estas alternativas para optimizar sus sistemas productivos, aprovechando al máximo los recursos disponibles sin comprometer el ambiente ni la rentabilidad del sector.
Sub productos de la industria alimenticia utilizados para transformarse en carne
Noroeste Argentino (NOA): La industria azucarera genera melaza y bagazo de caña de azúcar, insumos ricos en energía que pueden incorporarse a la dieta bovina. En la producción citrícola, los residuos de pulpa y cáscara de naranja también se utilizan como complemento nutricional.
Noreste Argentino (NEA): En esta región, la producción citrícola genera grandes volúmenes de pulpa de cítricos, un insumo con alto contenido de fibra y energía que se incorpora en la alimentación bovina, mejorando la eficiencia de conversión alimenticia.
Cuyo: En esta región vitivinícola, el orujo de uva, que resulta de la producción de vino, se ha convertido en un insumo valioso para la suplementación animal debido a su contenido energético y antioxidante.
Región Pampeana: La industria aceitera produce expeller de soja y girasol, subproductos con alto valor proteico que mejoran la ganancia de peso en sistemas de engorde. También se aprovechan afrechillos y residuos de molinos harineros.
Patagonia: En esta región, los residuos de la producción frutícola, como el descarte de manzanas y peras, se han incorporado en dietas balanceadas para bovinos, brindando una fuente de carbohidratos fermentables.