SIRA para importaciones: empresas alertan por posibles suspensiones
El nuevo sistema para importar agravó los problemas para la industria que podría frenar la producción ante la falta de insumos. "Estamos a pocos días de tener que parar", advirtieron a LA VOZ DE SAN JUSTO desde el sector. Y cuestionaron: "Los empresarios no tenemos derecho a comprar insumos con los mismos dólares que producimos".
A 10 días desde la puesta en marcha del flamante Sistema de Importaciones de la Argentina (Sira) que endureció los controles, se gravaron los problemas que viene sufriendo la industria por falta de dólares.
En San Francisco al menos 25 empresas en poco tiempo podrían detener la producción ante las limitaciones para importar insumos.
"Habrá desabastecimiento, suspensiones, freno en la producción y una mayor inflación". Empresarios de nuestra ciudad vinculados con el comercio exterior manifestaron su profunda preocupación acerca del alcance de las últimas medidas impulsadas por el Ministerio de Economía de la Nación que pretenden ajustar el control sobre las importaciones y advirtieron que, de continuar vigentes, el funcionamiento productivo se verá "seriamente resentido" con el agravante de que esto podría derivar en la aplicación de suspensiones de personal en el corto plazo.
Ya no hay operaciones que tienen liberado el acceso al Mercado Libre de Cambios (Mulc) de forma inmediata y los plazos de pago de la gran mayoría de las firmas que solicitaron permisos para importar son a 180 días. Como ya venía sucediendo con algunos productos, una vez agotado el cupo establecido por el Banco Central (Bcra), para las pymes y algunas medianas empresas es una odisea conseguir financiamiento, de proveedores o de bancos, para poder concretar la operación.
"Esto genera falta de competitividad porque ante la incertidumbre, se generan mayores costos y se termina favoreciendo al crecimiento de la inflación", explicaron desde la Cámara de Comercio Exterior. Y afirmaron que "hay empresas que ya están analizando el adelanto de vacaciones y posibles suspensiones".
"Parece que los empresarios no tenemos derecho a comprar insumos con los mismos dólares que producimos", expresó Heraldo Ruffino, de la CCE
En el Parque Industrial también reconocieron que la falta de materia prima o insumos "repercutirá en la mano de obra y la interrupción de la cadena de pagos".
.Esto causará "un efecto dominó (...) la producción está en riesgo",alertó Ricardo Giletta, de Macoser, y aseguró que las nuevas medidas provocan "un freno a la actividad económica, un riesgo de desocupación, una menor recaudación tributaria y un menor consumo para la gente".
"Si esto continúa, nos vamos a ver obligados a parar la producción -señaló el empresario Alejandro Constantini-. Tenemos trabajo asegurado por lo menos por un año, pero no podemos trabajar porque no podemos importar elementos que necesitamos para nuestra producción".
Las industrias sostienen que el nuevo esquema para regular la salida de dólares trae más incertidumbre que previsibilidad.
Exportadores en alerta
El pasado 17 de octubre, el gobierno nacional puso en marcha la resolución N° 5271/22 y la comunicación del Banco Central de la República Argentina 7622. La idea del equipo del ministro de Economía Sergio Massa es tener un sistema con mejor trazabilidad y dar más previsibilidad a las empresas, pero al mismo tiempo se pretende ajustar el control sobre las importaciones.
Estas medidas han paralizado virtualmente las operaciones de comercio exterior. Los exportadores salieron a reclamar una urgente solución a esta problemática.
Ante esto, el empresariado local salió a criticar fuertemente estas medidas señalando que "atenta directamente" contra el funcionamiento de las empresas al no disponer de los elementos necesarios para producir ante la falta de divisas para operar en comercio exterior.
Todo comenzó mediante la puesta en marcha de una resolución conjunta publicada el pasado miércoles en el Boletín Oficial, a través de la cual la Afip y la Secretaría de Comercio crearon el Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira), que reemplaza desde el pasado lunes al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (Simi). Establece que todas las operaciones de importación deberán ser validadas a través del nuevo sistema, que requerirá, para la aprobación de cada operación, el visto bueno de la AFIP, la Aduana, la Secretaría de Comercio y el Banco Central.
Desde la Cámara de Comercio Exterior (CCE) de San Francisco emitieron un duro comunicado en el cual, entre otras cosas señalan que ambas disposiciones "no hacen otra cosa que seguir generando un futuro incierto y muy preocupante para el empresariado argentino, situación que nos lleva una vez más a argumentar que la mejor salida para resurgir como país y mejorar nuestra economía es la exportación".
La CCE sostiene que "para hacer crecer nuestra economía es importante contar con políticas públicas, planes y acciones estratégicas que permitan desarrollar la exportación de bienes y servicios y la importación de insumos y materia prima, con el fin de lograr un desarrollo y crecimiento productivo interno y que el mismo sea sustentable, pero la implementación de estas medidas hace que los desarrollos e inversiones industriales en todos los niveles de actividad se vean seriamente afectadas, pues claramente para equiparnos y mejorar la competitividad es necesario poder disponer de equipamiento y tecnología que el país no dispone y es necesario importar".
Vaticinaron que "el nivel de la actividad se verá negativamente afectado, disminuyendo así el empleo, una caída en el consumo y, por ende, las recaudaciones, factores importantes para que el sistema siga en perfecto funcionamiento".
Sobre el impacto que estas medidas causan en las empresas,LA VOZ DE SAN JUSTOdialogó con la presidenta de la CCE, María Florencia Ricca; el vicepresidente, Fernando Bertorello y el responsable del Consejo, Heraldo Ruffino.
Ruffino calificó como "dramática" la situación por la que atraviesan las empresas vinculadas al comercio exterior y "que tienen compromisos para cadenas de producción de otros bienes. De manera directa esto generar una falta de competitividad de las empresas porque ante la incertidumbre, se generan mayores costos y con esto se termina favoreciendo al crecimiento de la inflación".
Como consecuencia directa de la falta de producción generada por la imposibilidad de conseguir insumos, Ruffino indicó que "en el corto plazo habrá suspensiones" de personal. "En poco tiempo, si el Estado no revierte esta situación, vamos a tener que pedir la aplicación del artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajopara que el Estado se haga cargo de las suspensiones por haber prohibido el ingreso de materiales importados al país".
"La Argentina está quebrada"
"La Argentina está quebrada y no tiene cómo traer dólares -dijo Ruffino-. En este contexto la sequía hará que la llegada de dólares sea menor aún que la esperada. El panorama es muy preocupante porque hay cosas que el Estado vino manejando mal y ahora no tiene cómo recomponerlas".
Luego consideró "inentendible" que ante la falta de ingreso de dólares al Tesoro el gobierno ponga en marcha una serie de medidas que atentan contra la productividad de empresas ligadas con el comercio exterior. "En nuestro caso, parece que los empresarios no tenemos derecho a comprar insumos con los mismos dólares que producimos".
Por su parte, Bertorello estimó que "son mucho más que 25 empresas las que están afectadas en nuestra ciudad con esta situación" aunque dijo que los que se llevan la peor parte "son los que importan directamente sus insumos" mientras que en un segundo escalón "se encuentran los que se abastecen por insumos importados por terceros que dentro de poco van a empezar con los problemas".
Con esta situación, "se va a provocar desabastecimiento, parada de líneas de producción y hay empresas que ya están analizando el adelanto de vacaciones y posibles suspensiones".
Ricca añadió que "frente a este escenario, sin dudas vamos a perder clientes que nos llevó años poder conseguir. Afuera no entienden que no se les puede girar un pago o que de un día para el otro tengamos que aumentar el precio y menos aún el conjunto de estas medidas. Sumado a que vamos a tener que parar si esto no se soluciona, tenemos el agravante de la pérdida de clientes que tenemos desde hace muchos años".
Con miras al futuro inmediato, los directivos de la CCE advirtieron que de continuar el actual estado de cosas "habrá desabastecimiento, suspensiones, freno en la producción y una mayor inflación".
Preocupación en el Parque Industrial
El Parque Industrial y Tecnológico San Francisco es el polo productivo por excelencia de la región dentro del cual unas 163 firmas tienen su sede allí y hay unas 47 en proceso de radicación. De esa cantidad, más del 25 % se encuentran afectadas de manera directa por el nuevo sistema de importaciones mientras que el 75 % restante puede estarlo en el mediano plazo por su vinculación indirecta con el comercio internacional y la limitación al ingreso de insumos al país.
El gerente del Parque Industrial, Leonardo Beccaría, resaltó que estas medidas "empezaron a generar mucho malestar en el sector productivo" local.
El entrevistado reconoció queen los últimos días "hemos recibido llamados de empresas de diferentes rubros en el cual, de manera directa o indirecta, la prohibición de insumos importados hace que se frente la producción estableciendo una alerta con posibles paradas de líneas de producción" ya sea por falta de materia prima o insumos que "va a repercutir en la mano de obra y la interrupción de la cadena de pagos".
A partir de la aplicación de este nuevo sistema cayeron las denominadas licencias no automáticas (LNA). Las licencias no automáticas en Argentina funcionan como un tipo de restricción para el comercio.
En este caso, el bloqueo a las LNA, según Beccaría, "va a generar una demora en el proceso burocrático" por lo cual "es preocupante la magnitud del reclamo" ante la diversidad de sectores y rubros que están involucrados "y que no necesariamente están relacionados con importación o exportación, sino que son clientes o proveedores de alguna firma importadora o exportadora pero que igualmente se terminan viendo afectados".
"Por primera vez estamos viendo que estas medidas van a afectar a toda la industria en general porque de alguna manera, directa o indirecta, dependen de estos insumos.Si no consiguen ingresarlos al país, se va a empezar a frenar el proceso productivo y las consecuencias van a bajar el nivel de actividad económica, pueden parar líneas productivas y esto se va a ver reflejada en suspensiones de personal", insistió.
Pese a este panorama, Beccaría reconoció que el empresariado local "siempre está acostumbrado a sortear las crisis y las coyunturas económicas manteniendo el nivel de actividad. No obstante, esto atenta contra todo lo establecido y por eso el empresariado está buscando evitar las discrecionalidades y que se implemente una mayor certidumbre a futuro".
Para los empresarios el gobierno "no midió las consecuencias"
El gerente general de Macoser S.A., Ricardo Giletta, aseguró que "el gobierno nacional no midió las consecuencias" al momento de poner en práctica esta medida porque "esto va a generar un deterioro progresivo en la actividad productiva" debido a la falta de insumos.
Pronosticó que esto va a causar "un efecto dominó" en las actividades productivas porque "todas están ligadas directa o indirectamente a las importaciones" ya sea del componente de un producto como el repuesto de una máquina. "En cualquiera de las dos instancias, la producción está en riesgo".
"Lo más grave de esto es que a través de esta nueva normativa se han paralizado las actividades de importación. Algunas se verán afectadas en lo inmediato, pero habrá otras cuyo efecto se verá en unos meses. No obstante, todas estarán incluidas en el efecto de estas políticas", agregó.
Giletta señaló que "cuando se pone en riesgo el nivel de actividad, se atenta contra el nivel de empleo" por lo cual dijo que las medidas implementadas por el gobierno representan "un freno a la actividad económica, un riesgo de desocupación, una menor recaudación tributaria y un menor consumo para la gente".
Giletta: "Cuando se pone en riesgo el nivel de actividad, se atenta contra el nivel de empleo". (Fotos: Marcelo Suppo | LVSJ)
Si bien aclaró que en Macoser "no tenemos problemas de provisión de insumos en lo inmediato" para continuar con el funcionamiento de la cadena productiva, advirtió que "si esto se sostiene en el tiempo y algún equipo tiene alguna falla inesperada por el faltante de un producto importado o de alguna máquina nacional con un alto componente importado, lo vamos a tener que parar. Todos dependemos de las importaciones que están paralizadas".
Alejandro Costantini, propietario de la firma Costantini S.A., emplazada en el corazón del Parque Industrial dedicada a la fabricación de soluciones tecnológicas para sectores industriales, está sufriendo en carne propia las limitaciones impuestas por el gobierno nacional.
En este caso, fue crítico hacia el cambio introducido por las autoridades económicas ya que "lo que antes funcionaba más o menos en automático, ahora está todo controlado y regulado por el Estado" provocando que "desde el 17 de octubre todos los días solicitamos autorizaciones para importar insumos, partes y componentes que van en nuestra producción, pero hasta el momento no nos salió ninguna autorización para importar".
Hay demoras para pedir autorizaciones para importar.
Esta situación obliga a empresas de este tipo a modificar la planificación del sistema productivo para adaptarse a la nueva realidad. "Esta incertidumbre de no saber cuándo se van a autorizar nos obliga a tomar decisiones que no estaban previstas porque no podemos terminar nada de lo que teníamos empezado. Si esto continúa durante un tiempo, nos vamos a ver obligados a parar la producción".
"Estamos a pocos días" de que ocurra una interrupción parcial de la producción de la empresa lo que sin dudas "podría derivar" en la suspensión de personal porque "no tenemos trabajo para darle ya que la empresa se queda sin facturación".
Costantini resaltó además que"es paradójico que nos encontremos en esta situación porque tenemos trabajo. Nuestro problema no es la falta de trabajo, que tenemos asegurado por lo menos por un año. De todas maneras, no podemos trabajar porque no podemos importar elementos que necesitamos para nuestra producción".
A esto debe agregarse que "también tenemos problemas para conseguir elementos de proveedores locales ya que los mismos tienen algún componente importado y ellos tampoco nos pueden entregar el pedido que nos sirve para armar nuestros equipos".