Silvia encontró en el deporte un aliado para concientizar sobre la donación de órganos
Luego de comenzar una nueva vida gracias a un trasplante de riñón, Silvia Olocco encuentra en la actividad física un pilar para su bienestar general y también una manera de concientizar desde su lugar, recordando a todos la importancia de la donación de órganos.
Isabel Fernández|LVSJ
Ella es pura resiliencia y ahora concientiza desde el deporte. En 2019, Silvia Olocco fue trasplantada de riñón -debido a una poliquistosis renal bilateral- y pudo recomenzar su vida gracias al amor incondicional de su esposo Daniel Laferla que le donó el órgano.
Hoy, a tres años de aquel renacer y tras la pandemia que le causó algunas dificultades en su salud, Silvia encuentra en la actividad física un pilar para su bienestar general y también una manera de concientizar desde su lugar, recordando a todos la importancia de la donación de órganos.
Desde hace un tiempo participa en maratones en la categoría de caminata participativa de 5 kilómetros que se hacen la ciudad -recientemente en "La Dante Corre" que se realizó el pasado 22 de mayo- y también en la zona como el de abril pasado en Freyre en el que logró el segundo premio.
Cada 30 de mayo se celebra el Día Nacional de la Donación de Órganos, en conmemoración del nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante en un hospital público. En lo que va del año se realizaron 700 trasplantes de órganos y 666 de córneas. Se recuerda la importancia de donar y este año lo celebran bajo el lema #DonarNosUne como símbolo de un acto que convoca a la comunidad en su conjunto.
Una persona trasplantada no tiene impedimentos para practicar deportes; por el contrario, el ejercicio físico es totalmente recomendable, siempre con la autorización y supervisión de un médico.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Silvia contó cómo cambió su vida la rutina de gimnasia que incluye no solo una caminata en grupo, sino también rutina en el gimnasio; además de la participación en encuentros deportivos y en todos lados su misión es concientizar sobre la donación de órganos.
"La actividad física para mí es todo, tomo 19 medicamentos por día al ser trasplantada, y el deporte es el medicamento número 20. A mí me afectó el encierro, me causó ansiedad y la actividad física me ayuda mucho, porque comparto con otras personas, no hay que quedarse aunque se esté trasplantado", dijo.
En cuanto a la donación de órganos afirmó que es un "acto loable" y apeló a la comunidad "a no dejarse llevar por los mitos e informarse. "Hay que escuchar, informarse para derribar todos los mitos que hay sobre el trasplante, sobre el tráfico de órganos, sobre el momento en que se hace la ablación. Es importante asesorarse bien y no escuchar lo que dicen en la calle", advirtió.
No para de caminar
Antes del trasplante para Silvia era una locura caminar tres cuadras o anda en bici, pero después fue tomando ritmo y ahora camina cinco kilómetros. Durante la cuarentena y las restricciones por el coronavirus realizó rutinas en su casa, que su hija Victoria Laferla y su yerno José María Armando -que son profesores de Educación Física- le indicaban. Después, cuando comenzaron a flexibilizarse un poco las actividades a un año de su trasplante, empezó a participar de caminatas saludables con la guía de Virginia Falasconi.
"Me gusta mucho realizar la caminata en grupo porque además de la actividad física puedo compartir con personas especiales, no solo la gimnasia sino también asados, y los momentos buenos y malos, nos apoyamos mucho en lo humano -resaltó-. A un año de mi trasplante y cuando empezaban a abrirse de a poco las actividades fue cuando comencé a caminar y no paré más, solamente paraba cuando cerraban las actividades o cuando tenía que hacerlo según el número de documento por el covid".
Manifestó que en realidad "nunca me gustó el deporte pero por mi salud necesito hacerla al menos cinco días a la semana. Pero no solo es la caminata, sino también la parte de musculación porque si no se trabaja esa parte pueden aparecer las lesiones en los tobillos, las caderas o la columna".
La docente trasplantada sigue caminando y ahora va por más porque desde hace un tiempo participa en eventos deportivos. "En la Dante Corre estuve y en Freyre hace un tiempo, logré el segundo premio. Recuerdo que ese día crucé la línea de meta llevando a la perrita de mi hija que me llevaba casi corriendo, así que lo gané con la perra", contó divertida.
En abril pasado
se trajo una medalla de la maratón de Freyre
La lucha contra la ansiedad
Cuando llegó el trasplante, Silvia pensó que las dificultades habían terminado, que ahora sí iba a tener más libertad. Pero la pandemia no le dio chance, y pasó del aislamiento por el trasplante al encierro por el covid. Esa situación le causó consecuencias en su salud mental ya que sufrió ataques de ansiedad, pero no se dio por vencida.
"Por el encierro comencé a sufrir ansiedad. Después del trasplante me jubilé, a mis amigas las veía desde atrás de la ventana, me enfermé de covid y no podía ver a nadie, cuando estaba acostumbrada como docente a una vida social muy activa. El 2020 fue terrible, después del alivio del trasplante, de golpe estaba todo negro", afirmó.
Agregó que ante la situación en la que estaba "los médicos me dijeron que tenía que salir, que ya tenía la vacuna y que con los cuidados podía hacerlo, ahí comencé a combinar la caminata con la rutina en el gimnasio y yoga, necesité escapes para estar mejor".
Un eslabón más para honrar la vida
José María y Victoria, son profesores de Educación Física y familiares de Silvia, una persona trasplantada y de Daniel, un donante de órganos en vida. Remarcaron la importancia del gesto de donar porque "a veces no se dimensiona lo que es donar órganos hasta que toca de cerca y es increíble como salva vidas, realmente es honrar la vida".
"Nosotros como profesores de educación Física somos un eslabón más en esa cadena que parte de la donación para mejorar la calidad de vida", dijeron.
Fortalecer los
músculos en el gimnasio es muy importante para ella
Reforzar los músculos
Silvia tiene una rutina para musculación y también dedica uno de los días a practicar yoga. En el gimnasio, su yerno José María Armando es uno de sus guías en los ejercicios y explicó que las caminatas que hacen tienen impacto en su cuerpo y por eso es importante reforzar los músculos.
"Hay que tener en cuenta que es una persona trasplantada y que mucha fuerza en los ejercicios puede elevar su presión arterial, por eso se evitan los esfuerzos por arriba de la cabeza y evitamos hacerlo en los momentos en que hace mucho frío", aseguró Armando.
Remarcó que los ejercicios de musculación "son un complemento. El solo hecho de caminar implica un impacto importante para los grupos articulares y el enfoque está en darle fuerza a los músculos que mueven el esqueleto, por lo tanto hacemos trabajos de fuerza. Es común que las personas que comienzan a caminar tengan dolores si no se hacen ejercicios de fuerza".