Talento local
“Siempre quería aprender algo más, ser un bailarín completo”
Se llama Mateo Vergnano, tiene 18 años y sorprendió con su piruetas de danza clásica a los espectadores de la gala de cierre de año de una academia de la ciudad en el Teatro Mayo hace unos días; la historia detrás de su deseo de bailar.
Por Stefanía Musso | LVSJ
“¡Mirá, un príncipe!”. “¡Qué bien baila, mirá qué elegante!” se escuchaba a viva voz entre el público presente en el Teatro Mayo.
En el escenario estaba Mateo Vergnano, el joven de 18 años de barrio Eva Perón de Frontera, interpretando el personaje del príncipe de la obra de danza clásica “La Bella durmiente”, de la compañía de baile Electa.
“El clásico es una danza hermosa, pero es muy difícil”, contó Mateo a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Hacer este tipo de baile “me ayuda en mi vida diaria, a ser estructurado, a acomodar mi vida. La danza me enseña en cada momento cómo hacer otras actividades”, agregó.
Una pasión heredada
Mateo confesó que el amor por la danza viene desde su madre, la que muchas veces le contó sobre el clásico. “Tengo la teoría que viene de familia. Mi mamá fue bailarina clásica cuando era chica, pero luego por problemas económicos tuvo que abandonar, pero a lo largo de su vida se fue adaptando a otras danzas. Ella también me contó que mi abuela era bailarina. Creo que heredé de ellas la pasión del baile”.
Los inicios de Mateo no fueron en la niñez, más bien en la pre adolescencia. “Cuando fui descubriéndome, entendí que me apasionaba el arte más que el fútbol y por eso, fui inclinándome a las danzas. Siempre quería aprender algo más, ser un bailarín completo. Costó que mi mamá aceptara que me gustaba el clásico, pero con el tiempo lo fue entendiendo”.
El joven bailarín empezó distintos ritmos que fueron apareciendo en su carrera como la bachata, los latinos hasta que un día y por sorpresa llegó la posibilidad de hacer clásico. “Estaba en una fiesta rodeado de chicas que bailaban danzas clásicas. Nos estábamos divirtiendo, bailando ´La pollera amarilla´ de Gladys ´La Bomba´ Tucumana y ellas me invitaron a participar de la academia a la cual asistían”, recordó.
Aunque tuvo algunos miedos al principio, el prejuicio y el temor no lo detuvieron. “Tenía muchos sentimientos encontrados el día que tenía que ir a la academia. Me costó caminar hacia donde estaba el grupo pero me animé y fue la mejor decisión que tomé”, aseguró.
Con el rol de príncipe en el ballet estable de la Academia EleCta, Mateo dijo bromeante: “Me tratan como eso, como un príncipe”.
Su actuación de cierre del año 2023 de la academia sobre el escenario del Mayo fue ovacionada por todo el público. “Trabajé durante todo el año para subirme a un escenario, aunque me vean una o mil personas. Yo escucho a la gente, los aplausos, los comentarios y siempre son amables conmigo”, concluyó.