Salud
Se realizó en Córdoba el primer trasplante de hígado con donante en asistolia controlada del país
La donación multiorgánica se realizó en Tucumán y se utilizó el avión sanitario de la provincia para trasladar el órgano a Córdoba.
En un operativo llevado a cabo en el Hospital Córdoba, se realizó el primer trasplante hepático a partir de un donante en asistolia controlada del país.
El donante procedió del Hospital Ángel Cruz Padilla, de Tucumán, donde se llevó a cabo la donación multiorgánica en asistolia controlada.
Al respecto, el doctor Martín A. Maraschio, jefe del Programa de Trasplante Hepático del Hospital Córdoba, manifestó: “Es la primera vez en nuestro país que se realiza con éxito el implante de un hígado obtenido de un donante en asistolia”.
Este tipo de procedimientos -asistolia controlada- es ampliamente difundido en otros lugares del mundo y desde el 2023 está contemplado y bajo protocolo en Argentina, bajo la normativa del artículo 36 de la Ley N° 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células.
Permiten obtener órganos para trasplante de donantes cuyo fallecimiento se produce por el cese irreversible de las funciones circulatorias.
“Vale destacar que, tanto la donación en asistolia como el implante del hígado fueron realizados en su totalidad en hospitales públicos, permitiendo apreciar este hecho el alto nivel de medicina que se puede practicar en instituciones médicas del ámbito público”, añadió el profesional.
Asimismo, Maraschio agregó que esta cirugía llevada adelante en el ámbito de la salud pública “expone que podemos hacer exactamente lo mismo que hacemos en la parte privada y con el mismo grado de calidad”.
Y enfatizó: “Esto habla que podemos hacer procedimientos complejos y de vanguardia como en este caso”.
Sobre el histórico operativo
El viernes 12 de julio se dio aviso de la existencia de un potencial donante desde el Hospital Ángel Cruz Padilla de la ciudad de San Miguel de Tucumán, que es aceptado por el equipo de trasplante hepático del Hospital Córdoba.
Cabe mencionar que la búsqueda de posibles receptores se hace de acuerdo al grado de urgencia de los mismos, la compatibilidad biológica entre donante y receptor y la antigüedad en lista de espera.
Una vez aceptado, se inició un complejo operativo en el centro de salud de Tucumán, el sábado 13 de julio, con la participación de diferentes equipos interdisciplinarios que procedieron con el retiro del soporte vital -donación en asistolia controlada- y la ablación de los órganos.
Tras esta cirugía, el equipo de trasplante hepático del Hospital Córdoba trasladó el órgano en el avión sanitario de la Provincia y programó la cirugía de implante.
Sobre el operativo realizado, el cirujano explicó que “en los países donde funciona de manera rutinaria, en este tipo de donantes habitualmente inicia con la ablación y el implante se realiza en el mismo hospital muchas veces o en la misma ciudad”.
En este sentido, valoró el traslado ya que el “donante estaba a 700 kilómetros de Córdoba, lo que requirió toda una coordinación extra” para sostener dentro de los tiempos y protocolos médicos el órgano y que esté en condiciones para realizar la cirugía.
Esta intervención demandó unas 6 horas y contó con la participación de integrantes del equipo quirúrgico del programa de trasplante hepático, hepatología clínica, anestesiología, hemoterapia, enfermería e instrumentación quirúrgica, entre otras especialidades.
Luego de una semana de recuperación en la Unidad de Terapia Intensiva y el área de recuperación de trasplante, el paciente recibió su alta médica. Continuó realizando su seguimiento en consultorio ambulatorio, con excelente evolución, lo que posibilitó el regreso a su ciudad de residencia, en el interior de la provincia de Córdoba.
Cabe mencionar que el Hospital Córdoba cuenta con cinco programas de trasplante individuales: corazón, pulmón, riñón, hígado y páncreas, pudiendo realizar implantes multiorgánicos en el mismo receptor (renopáncreas, hepatorrenal y cardiorrenal).
El programa de trasplante hepático lleva más de 40 trasplantes realizados desde su puesta en funcionamiento, en el año 2020.
Donación en asistolia controlada
Esta importante operación realizada en nuestra provincia, lleva una alta complejidad ya que la persona donante fue diagnosticada con daño cerebral extremo. Maraschio indicó que es “irreversible por lo que el daño era catastrófico y lo iba a conducir a la muerte en el corto plazo”.
Desde hace poco más de una década, los donantes cuya causa de muerte es la parada circulatoria irreversible han comenzado a aumentar en número en el mundo, llegando en algunos países como España a incrementar la donación de órganos en casi un 50%.
En Argentina, con este caso exitoso de donación e implante de un hígado de un donante en asistolia, se abre una nueva era que promete aumentar la tasa de donación de órganos para trasplante en nuestro país, la cual está en niveles bajos para la creciente necesidad de órganos que generan los pacientes en lista de espera para trasplante.
En este sentido, el profesional cordobés destacó que “el terreno a explorar es muy grande y podemos subir mucho la tasa de donación abre un panorama muy optimista para la donación en la Argentina”.
Hay distintas circunstancias en las que se puede producir la muerte por parada cardíaca.
Los donantes fallecidos en asistolia que van a ser pasibles de donar órganos sólidos para trasplante son un tipo especial de pacientes que sufren un daño cerebral catastrófico irreversible.
Si el fallecido cumple con ciertos parámetros fisiológicos en el proceso del fallecimiento y luego de producido éste, se procede a la extracción de los órganos para su posterior implante.
Los órganos más frecuentemente extraídos para trasplante en estos casos son los riñones, hígado y en algunos casos páncreas; aunque últimamente se han reportado casos de implantes exitosos de corazón también.
En el proceso de donación en asistolia controlada intervienen diferentes actores, entre ellos un equipo tratante del donante, responsable del control, seguimiento y tratamiento, incluyendo el procedimiento de retiro del soporte vital por adecuación del esfuerzo terapéutico; un equipo de ablación, encargado de la extracción de órganos sólidos y tejidos; y un equipo de procuración, responsables de coordinar la procuración de órganos y tejidos.