Sociedad
“Se me cayeron las lágrimas”: el homenaje a los excombatientes de Malvinas que los llenó de emoción
Alejandro Giletta y Jorge Racca, representantes de los centros de veteranos de San Francisco y Brinkmann, no pudieron viajar para el desfile por el 9 de Julio pero sintieron que, por primera vez, eran honrados como merecían. Qué significó para ellos.
El reciente desfile oficial en conmemoración del 9 de Julio, Día de la Independencia Argentina, dejó una marca profunda en los corazones de quienes lo presenciaron, especialmente para los veteranos de la Guerra de Malvinas que tuvieron el privilegio de abrir el acto. Alejandro Giletta, presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas San Francisco, y Jorge Racca, ex combatiente y representante de los veteranos de Brinkmann, ofrecieron sus emotivas impresiones sobre este evento, analizaron la situación política actual y el avance de la obra de la nueva sede en nuestra ciudad.
“Lo vi entero por televisión, por supuesto, porque no pude viajar, ni pudo viajar ninguno de acá de San Francisco,” comentó Giletta a LA VOZ DE SAN JUSTO, evidenciando la importancia que tuvo el evento para los veteranos locales a pesar de la distancia. “Debo reconocer que se me cayeron las lágrimas en casi todo el desfile, porque es la primera vez que veo que la sociedad, que el pueblo argentino le rinde los honores correspondientes a los veteranos de guerra”, añadió, resaltando la emoción de recibir finalmente el reconocimiento merecido.
El desfile, según Giletta, representó un homenaje sincero y largamente esperado: “He visto muchos compañeros que se han jugado la vida en la gesta, por esta Argentina, por este país, por esta patria. Han puesto en juego lo más preciado que tiene el ser humano, entonces verlos desfilar, ver que la gente por muchas cuadras los aplaudió a morir y ver la convocatoria que tuvo el desfile fue muy hermoso y emotivo”.
“Una caricia al alma”
Giletta subrayó la importancia emocional de este reconocimiento: “Realmente es un reconocimiento y una caricia al alma de los veteranos porque después de tanto tiempo y de tantas amarguras y malos tratos de muchos años, vemos con mucha satisfacción que en estos últimos años la sociedad entera y los gobiernos han sabido captar el sacrificio que ha hecho el veterano de guerra”.
El desfile no solo fue un acto de memoria sino también de orgullo y reconciliación, como lo expresa el veterano: “Muy satisfactorio, muy lindo, muy emotivo ver a los pilotos de los C-130, pilotos que iban a buscar a los halcones, a los aviones que venían sin combustible, los enganchaban en sus aviones y los traían al continente, salvando infinidad de vidas. Viendo a los pilotos de los caza y a la gente del ejército y del GOE (Grupo de Operaciones Especiales) desfilar, todos mayores de 60, 70 y 80 años, vistiendo con orgullo sus uniformes que usaron en su época, y viendo a la gente que realmente se le caían las lágrimas y los aplaudía, fue algo muy, muy reconfortante”.
El futuro del reconocimiento
Giletta espera que este evento marque el inicio de un reconocimiento más amplio y constante: “Ojalá que esto sirva como ejemplo, que sirva como una patada inicial para que el reconocimiento del veterano, que se está haciendo más fuerte en todo el país, siga, porque somos la leyenda viva de una guerra y no sabemos cuánto más vamos a estar”.
Para Giletta, el orgullo de pertenecer a esta comunidad de veteranos es inmenso: “Mucho orgullo sentí, mucho orgullo de pertenecer, mucho orgullo de ser veterano, como hacía muchos años que no sentía, y agradecerle a todo el pueblo, a todo el pueblo argentino, a todos los integrantes de acá de San Francisco”.
Avances en la nueva sede del Centro de Veteranos
Además de las reflexiones sobre el desfile, Giletta compartió buenas noticias sobre la construcción de la nueva sede del Centro de Veteranos en San Francisco: “Lo de la sede viene muy bien, estamos en el tramo final de la construcción, si Dios quiere, en un lapso no mayor a tres meses, según el arquitecto, estaría terminado”.
El nuevo centro de calle Perú al 1300, entre Gutiérrez y Av. Rosario de Santa Fe, será un espacio integral para los veteranos y la comunidad: “Es otra caricia al alma que nos hace la ciudad, a los veteranos de San Francisco. Va a quedar muy lindo, estamos acopiando cosas como para llenar la parte del museo. Va a tener un salón muy bien adecuado a lo que fue la gesta de Malvinas, con cosas personales y uniformes y ropa e instrumentos que se usaron en las islas. La sede va a tener una oficina y también un dormitorio para que algún veterano de la zona que tenga que venir y quedarse en San Francisco por algún motivo en especial, no tenga que pagar hotel o algo, sino que se aloje en el Centro de Veteranos”.
El Centro también contará con instalaciones accesibles: “Tiene baños para discapacitados, su cocina y baños generales en el salón para hombres y mujeres. La construcción está muy avanzada, está muy linda, se cuidan todos los detalles, realmente el trabajo que encaró la municipalidad es algo muy importante, va a ser un patrimonio de la ciudad muy importante, va a integrar la red de museos de la ciudad. Así que contentos, ansiosos por verlo terminado, para poder inaugurarlo, para que la gente pueda empezar a recorrerlo”.
La emoción de Jorge Racca
El desfile del 9 de Julio fue un evento significativo tanto para los veteranos como para la sociedad en general. En tanto, Jorge Racca hizo referencia a un sector que rechazó la invitación al acto: “Hay una fracción de veteranos que están muy comprometidos políticamente, muy allegados al kirchnerismo, en donde creo que están mezclando su simpatía política contra el gobierno actual. Creo que ese fue el motivo principal, porque ya ese mismo grupo de gente estuvo arengando a veteranos para que participen de alguna movilización política que hubo días atrás”.
Afortunadamente, según Racca, la mayoría de los veteranos se mantuvo al margen de estas influencias: “Gracias a Dios ese comunicado surtió poco efecto porque la mayoría de los veteranos que pudieron se acercaron a la capital y fueron a desfilar. Yo no pude estar presente pero sí, por ejemplo, acabo de cortar una comunicación con Jorge Castaño de Las Varillas quien me contó que fue muy pero muy emocionante el trato que tuvieron y muy lindo y multitudinario el desfile”.
Apuntó hacia ciertos veteranos politizados: “Este grupo de veteranos que están politizando y que son simpatizantes del kirchnerismo nunca dijeron nada cuando durante los gobiernos kirchneristas nunca se pudo desfilar. Nunca se les permitió a los veteranos desfilar para recibir el aprecio y el cariño del pueblo. Esto hay que decirlo también”.
La controversia sobre Margaret Thatcher
Racca también abordó el polémico elogio del presidente hacia Margaret Thatcher: “Con respecto al enojo de muchos veteranos por lo expresado por el presidente de su elogio hacia Margaret Thatcher, siempre creo que lo que alguien expresa se lo puede interpretar de más de una manera. Lo que yo entiendo que quiso decir es que él admira a Margaret Thatcher como líder que fue del gobierno y de Inglaterra como país, en donde esa líder pudo sacar a Inglaterra del pozo en el que estaba, como lo estaba también la Argentina”.
A pesar de reconocer la habilidad de Thatcher como líder, Racca mantiene una postura crítica: “Para mí, Margaret Thatcher sigue siendo la responsable de haber mandado a hundir al Belgrano, lo que la convierte en una criminal de guerra. Pero no podemos negar que para su país, para su pueblo, fue una líder que levantó a Inglaterra y ojalá Argentina encuentre un líder o una líder que nos saque de la pobreza en la que después de tantos años de democracia está inmerso nuestro país”.
El valor del desfile militar
Sobre el desfile, Racca, quien fue intendente de Brinkmann y escribió un libro sobre su experiencia en la guerra, recuerda su última realización durante el gobierno de Mauricio Macri: “La última vez que se había hecho fue hace 5 años durante el gobierno de Macri. En Brinkmann durante muchos años he visto desde pequeño cómo venían a jurar la bandera los soldados de la Fábrica Militar San Francisco. Los desfiles son un espectáculo que les gusta mucho a todo el pueblo argentino”.
El impacto emocional del desfile fue significativo: “Así como había mucha gente llorando y veteranos desfilando, llorando también por la emoción de desfilar, después también tuvieron el honor de ubicarse al costado, y cuando venían las otras fuerzas desfilando, los saludaron a los veteranos en señal de respeto. Ojalá volvamos a los desfiles militares, ojalá volvamos al respeto a los símbolos patrios que es lo que está faltando”.