Se curó de cáncer y su familia lo acompañó a cumplir la promesa
Luis Pereyra superó el cáncer de próstata cuando los médicos decían que su cuadro era irreversible y por ese motivo cumplió la promesa de caminar desde la Comuna de San Roque hasta la gruta de la Virgen de la Medalla Milagrosa de la localidad de Tanti. Pero no lo hizo solo, su familia lo acompañó en la travesía y juntos celebraron la vida.
Cuando una enfermedad o un momento difícil nos envuelve, el deseo de salir adelante nos aferra a la necesidad de cumplir con promesas.
Este es el caso de Luis Pereyra, un vecino de nuestra ciudad que superó el cáncer cuando los médicos no encontraban una repuesta al avance de la enfermedad.
Su familia y sus amigos fueron sus pilares fundamentales para salir adelante. Luis hizo la promesa de si todo salía bien, iba a agradecer a la Virgen de la Medalla Milagrosa su sanación y sin querer, su hija prometió lo mismo.
Con enorme esfuerzo y gran espíritu, Luis se curó y 10 familiares lo acompañaron a una travesía de 21 kilometres a pie desde la comuna San Roque hasta Tanti, donde está la gruta de la Virgen que es símbolo de devoción y fe para muchas personas. "Un signo de esperanza y amor. Para mí es como volver a nacer", dijo Luis.
La familia acompañó a Luis en su travesía. "Para mí es como volver a nacer", dijo Luis.
La travesía
Mochilas, camperas, zapatillas y una caminata que sería de regocijo y esperanza. El equipo de 10 emprendió la caminata este sábado. "Salimos a las 7.30 de la mañana y llegamos a la Virgen a las 12.30. Recorrimos 21 kilómetros a pie", dijo orgulloso Pereyra.
Para el hombre, "fue una travesía linda, muy especial y emotiva. Fueron cinco horas por camino de montañas y en otra parte a la vera de la ruta. Los primeros 15 kilómetros fueron más distendidos, llenos de risa, y los últimos nos costaron un poco más, llegaron los calambres y el cansancio físico. Fue una hermosa experiencia en compañía de seres queridos".
"Hubo momentos de risas y bromas, gente que pasaba y nos tocaba bocina, la gente en bici que nos alentaba. Todo el camino fue así, y otra parte de la familia que fue en camioneta, pasaban y nos tocaban bocina, nos alentaban e iban viendo que estemos bien", contó Luis.
Para el, llegar a la meta "fue un momento muy conmovedor, con mucho llanto de emoción. Estábamos Inmensamente felices de cumplir con el objetivo, porque pensé que no íbamos a llegar. Una vez más la Virgen nos dio fuerza para lograr lo que nos propusimos".
"No dejen de visitar la gruta de la Virgen de la Medalla Milagrosa, confiar en ella ante sus necesidades", afirmó Luis.
"Volver a nacer"
Luis enfermó de cáncer de próstata. Al momento de programarse su primea cirugía en diciembre de 2019, prometió que, si todo salía bien, iba a realizar esta caminata. La operación salió bien pero después todo se complicó.
"Tiempo después y luego de pasar por varios médicos, sin lograr un diagnóstico, mi situación empeoró. Estaba muy enfermo, con cáncer avanzado de próstata con metástasis en los huesos, había perdido muchísimo peso, y ya sentía que no podía más por el dolor".
En ese momento, Luis empezó a despedirse de los suyos pero su familia no se rindió y luchó con él. "Le había dejado todo detallado a mi familia todo sobre mi trabajo. Frente a esta situación mis seres queridos se unieron fuera de la clínica para pensar cómo seguir y fue así como me trasladaron de urgencia a la ciudad de Córdoba. Ahí comenzó una nueva historia, aferrado y acompañado de toda mi gente. Luché mucho para seguir viviendo".
Sin saberlo, su hija había hecho la misma promesa: había que caminar hacia el manto de la Virgen de la Medalla Milagrosa y con la fuerza del espíritu y la energía para salir adelante, Luis le ganó a la enfermedad. "Esto nos enseñó a disfrutar más de la vida, apreciar cada momento, a darnos cuenta a que no estamos solos y que estamos rodeados de hermosos y fuertes lazos de familiares y amistades, que muchas veces no valoramos lo que tenemos hasta que llegan estos momentos difíciles. Estoy eternamente agradecidos a todos ellos. Nunca hay que perder la fe".
Luis agradeció a su entorno, a sus médicos del Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba y pidió a quienes atraviesen la enfermedad que no dejen de luchar. "Quiero aprovechar para agradecer a los doctores Castellano, Juaneda padre e hijo y Lavarda. A los familiares y amigos que estuvieron siempre apoyando incondicionalmente".
"Para mí es como volver a nacer. Que Dios y la Virgen de la Medalla Milagrosa están con nosotros en todo momento. No dejen de visitar la gruta de la Virgen de la Medalla Milagrosa, confiar en ella ante sus necesidades", concluyó con una nueva esperanza.