Entrevista
Sanfrancisqueña relata en primera persona el horror de la guerra entre Israel y Hamas
Noemí Yürgens vive desde hace 23 años en Tel Aviv. Uno de sus cinco hijos es soldado. “Estamos atravesando por mucha incertidumbre por no saber si esto se va a poner peor”, dijo.
Desde hace 15 días el mundo asiste atónito a la crítica situación por la que atraviesa el pueblo israelí desde que el pasado 7 de octubre un grupo armado perteneciente a Hamas irrumpió en un festival de música que se desarrollaba en el sur de Israel con armas de fuego matando y secuestrando a todas aquellas personas que se encontraban a su paso.
Ese episodio, que encendió las alarmas del mundo entero, involucra también a una sanfrancisqueña, Noemí Yürgens, quien hace 23 años que vive en Tel Aviv, Israel, aunque también residió en una zona muy cercana a la franja de Gaza, epicentro del conflicto.
La propia Noemí, en primera persona, en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050 relató el horror que se vive en esa parte del mundo.
“Yo me vine a Israel en el año 2000. Luego de unos años me establecí en Ashkelón, que es la zona bien pegada a la Franja de Gaza que resultó una de las ciudades más atacadas en este tiempo y desde hace nueve años vinimos a vivir a Tel Aviv donde me encuentro ahora”, comenzó contando.
Noemí explicó que en cada sector de Israel este conflicto “se vive de manera diferente” y recordó que esa madrugada del 7 de octubre “estábamos descansando cuando de pronto empezamos a escuchar las alarmas que sonaban en los celulares avisando que estaban tirando misiles y no paraban. Eso hizo que me despertara sobresaltada y vi que estaban bombardeando con miles de misiles”.
Superada la sorpresa inicial por la situación que es estaba viviendo, de inmediato se abocó a despertar a sus hijos “que estaban sobresaltados. Fuimos todos al refugio mientras empezaban a sonar las primeras sirenas en Tel Aviv”.
Desde ese momento, la mujer calificó como “muy tensa” la situación vivida en esos primeros momentos porque si bien están habituados a este tipo de toques de sirenas “no estábamos habituados a que dure tanto tiempo. Estábamos en el refugio y no paraban las sirenas, lo que nos hacía pensar que lo que estaba pasando no era algo normal, más allá de que estamos acostumbrados a convivir con las alarmas y los misiles, es parte de nuestra vida y sabemos lo que tenemos que hacer”.
Con el transcurso de las horas surgieron las primeras imágenes del horror reflejando que “por tierra, aire y mar entraban los terroristas de Hamas y se esparcieron por todo alrededor de la zona de Gaza y sus asentamientos conocidos como kibutz o granjas colectivas y ciudades pequeñas que sufrieron el ataque de los terroristas que a medida que entraban hacían masacres”.
Sumado a ello, Noemí relató que “en la Fiesta de la Naturaleza se encontraban muchos jóvenes del país, a unos kilómetros de Gaza. Los terroristas llegaron a ese lugar y comenzaron con una matanza mientras los jóvenes iban hacia sus autos donde los esperaban para matarlos y secuestrarlos”.
Comentó que una amiga argentina “vio morir a mucha gente amiga y se encuentra totalmente afectada por lo sucedido”.
Uno de los hijos de Noemí es soldado, por lo cual, “se encontraba descansando en casa porque era fin de semana ya que el resto de los días se encuentra en una base militar cercana del lugar donde pasó todo”.
A partir del ataque “lo llamaron de inmediato para que se preparara porque lo iban a pasar a buscar por casa. Él es conductor de camiones que son los que proveen elementos a los militares yendo y viniendo a la zona”. Una vez que dejó su casa, Noemí dijo: “Yo estoy tranquila porque me escribe dos veces al día y siempre me dice que está todo bien pese a que él sufrió la pérdida de amigos y los terroristas tienen secuestrado a otro amigo suyo lo que sin dudas le ha impactado en su corazón, pero gracias a Dios él está bien”.
Al momento de analizar el estado de ánimo del pueblo de Israel, manifestó que “hay mucho enojo e indignación” porque “no se entiende cómo pasó todo y cómo hubo semejante descuido” en materia de inteligencia y seguridad interior.
De todas maneras, la oriunda de San Francisco aclaró que inmediatamente después de producido el ataque del grupo terrorista palestino, “el ejército de Israel tomó control de toda la situación, todos los terroristas fueron abatidos y evacuaron a las personas que quedaron con vida. Ahora ya está todo bajo control del ejército de Israel, estamos esperando que entren en cualquier momento a la Franja de Gaza. El norte también está preparado porque Hezbollah también se unió y desde El Líbano también están atacando”.
Ante esta situación desde el gobierno israelí “nos pidieron que preparemos víveres y los tengamos listos en los refugios por lo menos para permanecer allí durante 72 horas”.
Más allá de reconocer que en Tel Aviv “la situación está más tranquila” que en el resto de las localidades cercanas a la zona de conflicto, Noemí comentó que “estamos atravesando por mucha incertidumbre por no saber si esto se va a poner peor o no. Esto nos obliga a estar de manera permanente en estado de alerta y precaución y, en caso de que empiece algo más fuerte, podamos meternos en los refugios y quedarnos allí y hacer lo que dice el gobierno”.
Luego, Noemí, que es madre de cinco hijos y exalumna del Instituto Pablo VI de nuestra ciudad, aprovechó la oportunidad para saludar a “todos mis conocidos en San Francisco, más que nada a mis padres que son mayores y gracias al Señor están allí muy bien pese a que están sufriendo por todo lo que ven. A ellos les decimos que toda la familia está bien. Acá nos hemos quedado con mi esposo y mi hijo que es soldado mientras que mis hijos mayores y mi hija menor no están aquí, se fueron a Grecia y se quedaron allí. Mi hija menor que estuvo toda su infancia en Ashkelon, ahora es adolescente y está con unos amigos en Alemania y una de mis hijas este año se fue a la Argentina”.
Por último, aseguró que pese a la magnitud del conflicto que se está viviendo “nosotros tenemos mucha fe en Dios, estamos muy fortalecidos por eso. Sabemos que este es el lugar en el que tenemos que estar en este momento y sobre todo, porque uno de mis hijos está en el frente”.