San Francisco podría venderle energía a Epec generada a partir de residuos
El municipio quiere construir una planta de biogás y convertirse en usuario generador de energía. Para ello, están avanzadas las negociaciones con una empresa extranjera, aunque todo depende de conseguir los fondos que García Aresca ya gestiona en la Nación. Se especula con un inminente anuncio. La idea lo tiene muy entusiasmado porque no solo atendería un tema preocupante que es qué hacemos con nuestra basura, sino también significará un ingreso económico y alentará el uso de energías renovables, más amigables con el ambiente.
En noviembre, el intendente Ignacio García Aresca adelantaba en una entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO su intención de hacer de San Francisco una fuente de energía renovable: biogás. Para ello, anunció que trabajaría en el arribo a nuestra ciudad de una empresa que procese los gases que se generan con los residuos sólidos urbanos que llegan al relleno sanitario.
Dos meses después, este diario pudo conocer, aunque extraoficialmente, que las negociaciones están avanzadas a tal punto que el municipio y dicha empresa -que es extranjera- ya habrían cerrado el acuerdo para trabajar en un proyecto sin precedentes en la historia local, que generaría no solo un ingreso extra a las arcas municipales, sino que además contribuirá al principio de solución de un problema: el tratamiento de los residuos.
Para generar recursos económicos, García Aresca quiere vender los excedentes energéticos que se generen a través de la basura a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec). El mandatario municipal ya habría presentado el proyecto de generar biogás a partir de los residuos del relleno ante la Subsecretaría de Energía del gobierno nacional que apostando a las energías alternativas, incluyó en el presupuesto 2020 unos $ 14 mil millones en subsidios a los inversores eólicos, solares y otros que irrumpieron en la escena en los últimos años.
Fuentes municipales consultadas aseguraron que las novedades en torno a este ambicioso proyecto no pasarían de 2020. Al retomar su agenda en febrero, el intendente continuará las gestiones ante el gobierno de Alberto Fernández para conseguir los fondos para construir la planta de biogás en un terreno en la periferia, en el punto oeste de la ciudad.
El emprendimiento requiere tanto de inversión pública como privada y funcionaría como una empresa mixta, conformada por la municipalidad y un privado.
Pioneros
Si bien existen antecedentes de este tipo de contratos en el país y Córdoba, en San Justo sería la primera vez que un municipio se convertiría en usuario generador de energía eléctrica. En los otros casos, son empresas privadas o cooperativas las que aportan a la red eléctrica provincial mediante la instalación de equipos de generación distribuida la mayoría de las veces, además de usuarios residenciales que se transforman en usuarios generadores.
Esto es posible porque el Gobierno de la provincia de Córdoba, a través de la ley provincial 10.604, adhirió a la ley nacional de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable integrada a la Red Eléctrica Pública (ley 27.424).
Hacia una gestión integral de los residuos
En San Francisco se generan alrededor de 300 toneladas de residuos urbanos a la semana y el destino es el relleno sanitario, con el impacto negativo al medioambiente que implica esta práctica; un lugar que es desde hace mucho tiempo un basural a cielo abierto, que espera todavía por la concreción de viejos anuncios políticos, como el de la instalación de una planta de reciclado, a fines de 2012.
No obstante, existen otras alternativas de gestión y tratamiento más sostenibles, como es la separación, la reutilización o la valoración material o energética. En ese sentido, la valorización de biogás o el aprovechamiento de los residuos como combustible ya es implementado por países desarrollados.
García Aresca y definiciones sobre la basura.
Básicamente, se trata de convertir la basura en energía útil. "Debemos trabajar para tener una ciudad más sustentable y llevar adelante un proyecto que tienda a la generación de energía por medio del gas producido por los residuos", le había dicho García Aresca a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Sostuvo que hay que avanzar "hacia una ciudad más sustentable y llevar adelante un proyecto que tienda a la generación de energía por medio del gas producido por los residuos a través de la utilización de un biodigestor y ese gas se pueda subir a la red. Vamos a trabajar para que una empresa pueda arribar a la ciudad y de esa manera aporte los recursos para que se pueda llevar adelante este proyecto".
Agregó que "queda pendiente poner en marcha la división de residuos en orgánicos e inorgánicos y en eso vamos a trabajar. Para eso hay que empezar a trabajar con distintos sectores, que nos permita contar con la infraestructura necesaria".
Y se refirió también a cuestiones negativas como la generación de minibasurales: "Hay vecinos que creen que llevando la basura a un terreno se terminan los problemas, cuando claramente no es así. Hoy vemos la preocupación que manifiestan los centros vecinales por esta problemática".
A partir de los residuos del relleno sanitario se podrá generar energía limpia.
La generación de residuos es uno los problemas más complejos que enfrentan las ciudades en el mundo, sin duda. Mientras otras localidades de nuestro departamento pusieron en marcha programas para la separación de la basura, San Francisco aspira a una gestión integral.
El proceso
¿Cómo a partir de lo que se tira al tacho se puede generar energía eléctrica? De acuerdo a la experiencia de otras ciudades, incluso algunas en la Argentina, el objetivo del municipio es obtener el máximo provecho posible de los desechos sepultados que ingresan los camiones de Ashira al relleno sanitario.
Debajo de la tierra, los desechos orgánicos emanan gases mientras se pudren y a su vez producen un líquido fétido -que llaman "lixiviados"- al mezclarse con la humedad. A diferencia del basural a cielo abierto, se transforma esos gases en electricidad.
Es decir, por un lado se evita que los gases (entre ellos dióxido de carbono y metano) vayan directo a la atmósfera y por otro, se les saca provecho transformándolos en energía.
En los lugares donde ya funciona un emprendimiento similar,
a través de sistemas de cañerías en el interior de los rellenos los gases y los
líquidos son captados por separado y destinados a las usinas donde se los
procesa.
En el caso de biogás, se lo somete a una depuración para extraerle la humedad y las partículas sólidas, se lo quema en usinas y mediante un alternador se convierte el movimiento generado en energía. Los expertos explican que el metano es 21 veces más generador de efecto invernadero que el dióxido de carbono, al quemarlo se baja a dióxido de carbono y se daña menos la atmósfera.