Inicio del año escolar
San Francisco: la vacunación en las escuelas aumentó la cobertura
La estrategia anual retomada por la Secretaría de Salud permitió que gran cantidad de niños completen los calendarios y estén más protegidos. Las vacunas con cobertura más baja son las del ingreso escolar y al finalizar la primaria.
La decisión de la Secretaría de Salud de llevar nuevamente la vacunación a las escuelas y salas cuna, permitió que gran cantidad de niños y niñas en la ciudad completen los calendarios lo que contribuye a crear una salud e inmunidad colectivas, protegiendo a los chicos contra enfermedades específicas.
Tras la pandemia, época en que todas las vacunas sufrieron una importante reducción de sus coberturas, las autoridades sanitarias notaron al realizar los certificados únicos de salud (CUS), que habían bajado las coberturas para cada vacuna en un porcentaje diferente, especialmente en las dosis que se colocan en el ingreso escolar y al finalizar la primaria.
“Se ha vacunado un grupo importante de niños y niñas, se organizaron los espacios con días y horarios en el turno tarde y mañana para poder realizar la vacunación en los mismos establecimientos educativos. Las vacunas para el ingreso escolar y luego las de sexto grado son aquellas en las que más se necesitó completar esquemas, también la que faltaba mucho es la de la varicela porque sumó una dosis más”, aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO, la directora de Salud, Cecilia Passamonte.
Remarcó que la vacunación “es una de las acciones más importantes para la prevención y es una práctica fundamental de la atención primaria de la salud. Por eso, después de la pandemia se retomó la estrategia de ir a las escuelas en los diferentes niveles y también en las salas cuna para recuperar las coberturas en los niños y niñas según los diferentes tipos de vacunas y lo que requieren según la edad”.
La doctora Passamonte afirmó que el hecho “de ir a las escuelas, al terreno, es muy importante porque se puede corroborar en forma más personalizada si los esquemas de vacunación están atrasados y estar en contacto con la población, esto se traduce en mayor éxito, porque estamos más en contacto no solo con los niños y niñas que van a ser vacunados sino también con la escuela y las familias”.
“Todos los años se hacen los certificados únicos de salud y ya se venía notando este atraso en relación a la pandemia y las coberturas estaban bajas para cada vacuna en un porcentaje diferente. La vacunación es muy importante en la Argentina que tiene un calendario completo y que se va ampliando, esto hace que exista mucha confianza en el equipo de salud conformado por enfermería y administrativos y en las vacunas de calendario sumamente probadas y aprobadas”, dijo.
Vacunarse es salud
Vacunarse es una acción que debe hacerse desde el nacimiento y en etapas fundamentales a lo largo de la vida, la población más vulnerable son los niños y los ancianos. Desde el mismo momento del nacimiento todos los niños y niñas comienzan a recibir vacunas, hasta los 18 meses hay un esquema muy seguido de vacunación, luego a los 5 años aproximadamente y el otro esquema que es entre 10 y 11 años.
La directora de Salud afirmó que las mayores coberturas de vacunación “generalmente se dan hasta el primer año de vida, el bebé se controla más seguido, hay un crecimiento importante y muchos cambios, entonces la familia se acerca mucho más a los centros de salud. A partir del año y medio empiezan a relajarse y las vacunas del ingreso escolar y las de los 11 años son las que más cuestan”.
“Por eso vamos a los espacios donde están los chicos y donde debería existir una menor cantidad de esquemas incompletos porque cuando se realizan los CUS en la Asistencia Pública y los diferentes centros de atención primaria de la salud se firma una planilla para confirmar que el esquema de vacunación está completo”, afirmó.
Passamonte comentó que para poder vacunar en las escuelas se pide la autorización de los padres y que, a pesar que a veces no revisan las libretas, hay colaboración de todos, las familias, docentes y directivos.
“En general hay mucha colaboración no solo de parte de los docentes, de los directivos sino también de las familias, a pesar de que hay muchos que a veces no revisan la libreta. También hay muchos que no autorizan la vacunación en la escuela, pero cuando esto ocurre siempre se remite una indicación para que se acerquen a los centros vacunación más cercanos para completar el esquema”, aseguró.
Explicó que se “organiza la llegada a las escuelas para hacer una revisión de libretas, en función de eso ver quiénes necesitan vacunas y se pide la autorización para vacunar en caso de ser necesario”.
Vacunación en geriátricos
La misma estrategia de vacunación en terreno se realiza también en geriátricos e instituciones cerradas que tienen internación de adultos mayores, la otra población más vulnerable a las enfermedades.
Passamonte afirmó que en esos espacios “todos los años se realiza la vacunación antigripal, también contra el covid. Este un programa que con la vacunación en las escuelas y residencias de adultos mayores se realiza en forma anual. Esto nos ayuda a garantizar la vacunación en estas poblaciones que tienen mayor vulnerabilidad”.
Finalmente recordó que en la Asistencia Pública continúan realizando los CUS y todo los lunes a partir de las 6.30 entregan turno para el pediatra, médico clínico, oftalmólogo y dentista. Deben presentar la libreta de salud o certificado de vacunación, la planilla del CUS y el DNI. Además pueden acercarse al área de vacunación de lunes a viernes de 8 a 12.