Salud mental en pandemia: se profundizó la ansiedad y la depresión, según estudio sanfrancisqueño
También aumentaron los trastornos de sueño, el estrés, el cigarrillo como canalizador de esos trastornos. Además se detectó un nuevo factor de riesgo: el nivel de escolaridad alcanzado por las personas, atado directamente a la situación económica.
Los niveles de ansiedad y depresión moderada a severa, estrés significativo y afectación de la calidad de sueño aumentaron y se profundizaron durante la pandemia de covid-19, según los resultados de la segunda parte del estudio online sobre el impacto psicológico de la crisis sanitaria en la población que llevaron adelante en el país investigadores sanfrancisqueños.
La segunda etapa de la encuesta fue realizada entre los dos y tres meses de iniciada la cuarentena por lo que probablemente los índices actuales sean diferentes, después de más de seis meses de pandemia. Cabe destacar que hoy San Francisco transita su momento más crítico en cuanto a la cantidad de casos que se detectan por día.
El equipo de investigación estuvo integrado por los coordinadores Héctor Badellino, doctor en Medicina y la licenciada en Psicología Emilia Gobbo de la Cátedra de Biología y Neurofisiología del Comportamiento, la licenciada en Psicología Mabel Cachiarelli y los estudiantes de la carrera de Psicología Uces San Francisco: Martín Biotti, Valentina Álvarez y Camila Gigante, además de Eduardo Torres (Conicet-Universidad Nacional de Córdoba) y Emilia Aschieri (Facultad de Lenguas Universidad Nacional de Córdoba).
LA VOZ DE SAN JUSTO publicó en abril pasado las conclusiones de la primera parte de la investigación según la cual el 62,4% de la población mostró algún signo de impacto moderado a severo en su perfil psicológico ya que se midió ansiedad, depresión, estrés y calidad de sueño utilizando herramientas psicológicas validadas.
En la segunda parte se encuestó de manera online a 2.800 personas mayores de edad de todo el país. El doctor Héctor Badellino afirmó que en este caso "se aprecia un notable incremento de los índices de ansiedad y depresión moderada a severa -la leve no se tuvo en cuenta-, estrés significativo y calidad de sueño".
Ejemplificó que mientras en la primera etapa el 17 % presentaba ansiedad moderada y severa, en la segunda se registró en el 38,5% de los encuestados. Algo similar ocurrió con la depresión moderada y severa que en la primera parte afectó al 26,5% y después al 51,5%; al principio de la crisis el 26% de la población presentaba estrés significativo, mientras que más adelante ya se afectó el 45% de la población.
Badellino afirmó que las personas de riesgo "continúan siendo las mujeres, los jóvenes entre 18 y 27 años. El impacto en mujeres es significativo más del doble que los varones y en los jóvenes comparados con mayores de 65 años que son los que menos impacto tienen".
"También presentan riesgo, las personas que viven acompañadas por pareja, familia o hijos -ya que las personas solas tienen menos impacto-, los fumadores, quienes tienen nivel educativo primario y secundario y los que tienen trastornos del sueño", añadió.
Con respecto al consumo de cigarillos Badellino dijo que el sondeo arrojó como resultado que disminuyó en este tiempo de crisis "pero aumentó el número de fumadores con ansiedad, depresión y estrés lo que supone el uso del cigarrillo como canalizador de esos trastornos. En este caso nuevamente las personas acompañadas presentan alto impacto comparadas con las que viven solas, seguramente porque la dinámica de la cuarentena prolongada en cuanto a las relaciones interpersonales impactan en dichos valores".
Otro factor de riesgo: el nivel de escolaridad
En esta segunda parte se agrega como factor de riesgo el nivel de escolaridad alcanzado por las personas, que es un indicador social importante.Badellino indicó que las personas que llegaron solo al nivel primario o secundario "presentan un significativo empeoramiento de todos los trastornos comparados con los que tienen nivel universitario. Se piensa que el impacto económico juega un rol importante en este punto ya que el nivel educativo está directamente relacionado con el ingreso".
El sueño, cada vez peor
El impacto en la calidad de sueño se ha deteriorado notablemente. Mientras en la primera parte, el 54% de la población tenía despertares nocturnos o muy temprano, ahora lo presenta el 70%.
"La calidad de sueño implica un deterioro en la calidad de vida de las personas y es uno de los indicadores más precisos en el impacto de la cuarentena prolongada en la población. Creemos necesario que se tomen medidas inmediatas por parte de las autoridades de Salud Pública para poder generar espacios de contención y atender a la salud mental de la población argentina, caso contrario los efectos a largo plazo serán indelebles", advirtió Badellino.
El estudio local en una revista internacional de salud
La primera parte del estudio sobre el impacto psicológico de la pandemia por covid-19 en la población argentina fue iniciada a los 9 días de decretada la cuarentena, el pasado 29 de marzo. Se encuestaron 1985 personas mayores de 18 años de todo el país, y el 62,4% de la población mostró algún signo de impacto moderado a severo en su perfil psicológico.
Esos resultados fueron plasmados en un artículo titulado: "Early indicators and risk factors associated with mental health problems during covid-19 quarantine: Is there a relationship with the number of confirmed cases and deaths? (Indicadores tempranos y factores de riesgo asociados a problemas de salud mental durante la cuarentena por covid-19: ¿Hay relación con el número de casos confirmados y muertes?)" que fue aceptado para la publicación en el International Journal of Social Psychiatry en esta semana.
"Ese impacto para tan pocos días de iniciada la cuarentena es elevadísimo, mucho más que en Wuhan, donde se originó la pandemia, en China, España y muy similar a Italia en el inicio", advirtió Badellino.