Sale el sol para el Ipet 50
El colegio cuenta con cuatro paneles solares que alimentan los baños de la institución gracias a un proyecto desarrollado por alumnos de 7º año de la especialidad Electrónica. A futuro podrá incorporarse al sistema de la cantina ecológica planificada.
El Ipet Nº 50 "Emilio F. Olmos" (EFO) puso en marcha los paneles solares que adquirieron y cuyo sistema de conexión fue diseñado por estudiantes de 7º año de la especialidad Electrónica. Fue un largo recorrido de aplicación de todo lo aprehendido en la materia Electrónica Industrial a lo largo de un año y medio de trabajo que representa un hecho histórico para la institución porque su esfuerzo valdrá para otros compañeros aunque ellos egresen.
Los paneles solares, que son cuatro en total, en este momento están funcionando y la energía captada sirve para alimentar los baños pero esperan que en un futuro cuando la cantina ecológica (proyectada desde 2017) esté finalizada también pueda conectarse.
La EFO de esta manera con el trabajo de los chicos de Electrónica y la guía del profesor Daniel Gallo en el área de Electrónica Industrial lograron con sus conocimientos que el colegio sea el pionero en utilizar una energía alternativa para abastecer - en este caso un parte - su edificio.
Gallo al dialogar con LA VOZ DE SAN JUSTO contó que el proyecto fue iniciado en el año 2018 y a lo largo de 6º y 7º año los chicos a su cargo fueron cumpliendo las distintas etapas de desarrollo del sistema, a la par que la cooperadora del colegio les permitió tener algunas piezas que eran necesarias para finalizarlo como sucedió por ejemplo con los paneles solares.
Energía propia
Los cuatro paneles que están en el techo del colegio abastecen a los baños que son grandes salas en cercanías del internado donde se alojan algunos chicos de la región que llegan a estudiar. Éstos les brindan 220 volt de energía y sobra para alimentar la futura cantina ecológica, un proyecto que el colegio aun no pudo culminar.
"Cuando la cantina funcione se va a conectar en paralelo el sistema porque la potencia del inversor que toma la tensión de los paneles y eleva a 220 volt alcanza para cubrir esas dos potencias de consumo", indicó el docente que este año termina sus tareas de enseñanza.
La idea de ellos es que cuando se construya la cantina ecológica "se complemente y alimente" con la energía solar. Precisamente ese objetivo que aun no se pudo cumplir por los costos que tienen algunos materiales sirvió como puntapié para despertar el interés de los chicos en trabajar con energías alternativas.
"Hace rato que nosotros pensamos en proveer con paneles solares para alimentar parte de la escuela y hay proyectos a futuro para que llegue a los talleres pero por la situación económica del país se dilató todo -agregó Gallo - En base a este proyecto de la cantina que es de 2017 surgió la necesidad de ya poner paneles en menor potencia en uso".
Los paneles proveen de energía a los baños de la institución
Ingenio de los chicos
El funcionamiento del sistema - relató el docente - está basado en que cada panel de 150 watt toma energía del sol y genera 12 volt. Esos cuatro paneles se conectaron en serie así que tenemos 600 watt de 48 volt.
"Esto pasa a un equipo que es el inversor, toma esos 48 volt de corriente continua y los eleva a 220 volt de corriente alterna que es como trabaja el sistema eléctrico de una casa", especificó.
También dijo que el circuito fue elaborado por los chicos que fueron modificándolo con el transcurso de las clases de Electrónica Industrial. Ellos "hicieron la plaqueta de circuito impreso y con un transformador que adquirieron la plaqueta toma los 48 volt y genera la energía alterna para pasar al transformador".
Cuando la energía solar que se obtiene excede al uso de los salones ésta se almacena en cuatro baterías que les fueron donadas por colaboradores al colegio. La ventaja de tenerlas es que en circunstancias que la energía no llegue a los niveles necesarios se puedan emplear estas reservas.
El docente valoró el trabajo de sus estudiantes y esta forma de enseñanza ya que "es un medio para lograr las prácticas de los chicos porque ellos van desarrollando todo el proyecto (en este caso duró un año y medio)".
A futuro llegará la cantina
En 2017 la EFO había anunciado la futura construcción de una cantina ecológica, un proyecto que aún no logró concretarse. La idea surgió con el objetivo de profundizar el cuidado del medio ambiente entre docentes y alumnos.
En el trabajo intervendrán todas las especialidades del colegio haciendo sus aportes y emplearán materiales "amigables" con el ambiente y la energía llegará por medio de los paneles solares.