Entrevista
“Runa es un desafío constante”
El empresario Christian Bertorello nos abrió la puerta del icónico boliche para mostrar cómo se prepara para la fiesta de Año Nuevo y para charlar sobre el apasionante mundo de la noche.
El cielo amenaza con dejar caer –otra vez- una buena cantidad de agua sobre San Francisco. Christian Bertorello otea el horizonte mientras supervisa el armado del escenario. Es jueves por la tarde y la cuenta regresiva para el evento más importante del año para Runa ya ha empezado. Pero no hay gestos de apuro y reina la calma. Es que todo el equipo ya tiene mucha “cancha” en el armado de las fiestas de fin de año.
Con 15 años de experiencia al frente del boliche más emblemático de la ciudad y más de 30 años en la noche, Bertorello sigue disfrutando lo que hace. Muestra los diseños del decorado del impresionante escenario, que se completará con más de 100 metros cuadrados de pantalla, pero advierte: “esto no lo puede ver nadie hasta el domingo”.
A esta altura de su trayectoria, con un nombre consolidado y ya “curtido”, considera que el mayor desafío es mantenerse a la vanguardia, innovar, no encasillarse ni dormirse en los laureles. Por eso ya “maquina” cambios importantes para 2024, algo que promete transformar los hábitos de esparcimiento nocturno para el público sanfrancisqueño de diversas franjas etarias.
Hace una pausa dentro del ajetreo mientras las primeras gotas empiezan a caer. Y se pone a charlar con Posta con una sonrisa sobre la clásica “chivita” en cada respuesta.
¿Qué significa este lugar para vos?
Runa es un desafío permanente. Es estar siempre al límite, mantenerte siempre profesional, siempre a la vanguardia de las tendencias, de las novedades. Runa fue un desafío desde su nacimiento. A un proyecto hay que generarlo, concretarlo y mantenerlo es el desafío más grande. Estadísticamente, cuando haces un boliche de envergadura, se te puede venir la debacle en los primeros años. Una vez que pasás los 5 años, ya estableciste una base. De ahí en más te queda ver cómo mantenerlo, qué habilidad tenés para responder a las exigencias de los cambios de generación. Uno tiene que estar siempre viendo cuál es el artista de moda, cuál es la tendencia.
¿Y cómo hacés en tu caso?
Tengo un equipo de trabajo, están los promotores… pero también me involucro mucho porque me gusta. Esa es otra cuestión: para mantenerse en la noche te tiene que gustar. Es cansador, yo tuve épocas en la que no daba más. Podés descansar, irte a dormir temprano uno o dos fines de semana, pero después tenés que volver porque si te desenganchás se te va el barco. Además, a mí me acompaña mi familia, y si vos tenés los brazos sólidos que te acompañan, el trabajo se hace más llevadero. Nosotros tuvimos miles de errores, nos han pasado millones de cosas, pero siempre seguimos adelante. Es cuestión de aprender, de buscarle la vuelta y seguir.
Supongo que a esta altura las vicisitudes económicas del contexto nacional son un obstáculo más, algo a lo que ya estás acostumbrado…
Siempre pasan un montón de cosas y siempre la gente necesita salir. Hay crisis social, crisis económica… la gente necesita un escape. La noche te brinda esa posibilidad. El tema es que vos tenés que amoldarte para poder darle ese escape a la gente. Si vos te encerrás en un formato en el que el número de tu ganancia tiene que ser tal, podés dejar afuera a mucha gente. Entonces, hay que moverse con la variable de la economía. A veces decías “hoy voy a ganar un poco menos” y bajás la bebida, o la entrada… te vas moviendo para que la gente pueda seguir disfrutando.
Anécdotas deben sobrar…
Hay millones. Por ejemplo, nosotros no hacemos más fiestas mexicanas. Hicimos tres y no nos fue bien: la primera llovió, la segunda llovió mucho y la tercera ya ni luz teníamos, ni pudimos abrir. Así que acá la fiesta mexicana por ahora está suspendida (risas). Otra historia de esas complicadas a nosotros nos produjo un click. Habíamos hecho una fiesta que se llamaba Requiem. Era media loca, porque eran 12 horas de boliche, de 6 de la tarde a 6 de la mañana. El resumen es que estuvimos 6 meses para pagar esa movida. Nos chocamos con una pared, nos agarró una tormenta y eso nos mató anímicamente. Fue uno de esos golpes que de vez en cuando te da la vida y te van curtiendo. Te lo cuento ahora, pero más de uno de mi equipo no me deja ni decir el nombre de esa fiesta (risas).
Hay una imagen formada del empresario de la noche que lo relaciona con el reviente, cuando en realidad debe ser lo contrario porque estar en esto requiere mucha lucidez, ¿no?
En el ambiente de todo hay un poco de todo. Uno está en la noche, la disfruta, va y viene. Podés por ahí tomar un trago, brindar con alguien, pero la verdad es que tenés que estar lúcido. Porque estás con 1500 o 2000 personas y en cualquier momento puede pasar cualquier cosa. Y hay que estar con todas las luces prendidas. Hay gente buena, piola, que sale a divertirse pero con el alcohol las cosas se alteran. Entonces uno tienen que estar lúcido para sobrellevar cualquier inconveniente que pueda haber. La noche tiene una carga bastante pesada, que es la responsabilidad que te acarrea ser responsable de tanta gente.
Ya debés conocer casos de dos generaciones de una familia que vengan al boliche…
¡Sí, un montón! Hay veces que en la misma noche están el padre y el hijo. Hay veces que pueden convivir y a veces no (risas). Sucede mucho en las fiestas. Pasaba mucho en las fiestas retro, cuando venían los padres y después los hijos. Ahora las estamos gestionando de manera diferente, de modo que esas fiestas sean exclusivas para los mayores. ¡Y mirá que los chicos me piden venir! Les gusta mucho la onda de esas fiestas. Pero bueno, preferimos darle ese recreo a los padres.
¿Año Nuevo es el momento más esperado?
Es el momento en el que podemos explayarnos en lo que nos gusta. Es cuando nos proponemos darle algo diferente a la gente, que vea que nos esforzamos. Como contamos con la estructura, nos podemos jugar un poco más con la puesta en escena. Pero principalmente lo hacemos por gusto. Nos gusta desafiarnos cada vez más para estas fiestas de fin de año. Nosotros este año hicimos una fiesta de Halloween y a eso también le dedicamos mucho tiempo y dedicación. Y apenas pasó Halloween nos pusimos a planear Año Nuevo.
¿Qué tiene que pasar para que sea un éxito?
Que venga la gente, que lo disfrute. Si la gente vino, vio algo fuera de lo común y salió todo bien… para nosotros es suficiente. El año pasado nos llovió y ahí la consigna era que no pase nada. Pudimos meter a la gente adentro hasta que pasó lo peor y después la gente siguió disfrutando abajo del agua, cuando no había peligro de nada. Ahí vimos algo nunca visto en San Francisco: la gente bailando abajo del agua. Ese fue un top ten de todas las fiestas que hicimos.
¿Qué pensás que diría Víctor si viera todo lo que logró Runa en todos estos años?
Yo creo que él estaría orgulloso. Si estuviera acá creo que hubiéramos tenido un crecimiento mucho más grande, porque él era incontrolable, siempre para adelante. No por ambición, sino porque él quería estar siempre en lo más alto, a la vanguardia. El negocio de los escenarios a él le encantaba y llevarlo al top era ser el mejor del país, algo que en su momento logró.
Por el escenario de Runa pasaron muchos artistas, ¿cuáles te llamaron más la atención?Yo trato de ser muy respetuoso con los artistas y no molestarlos muchos porque sé que ellos están laburando y por ahí la gente ya no los deja en paz. Si hay feeling con alguno, todo bien, pero por lo general mantengo distancia. Hace poco una de las chicas que trabaja conmigo fue a un evento donde estaban varios artistas como Maramá, M.I.A., FMK y otros y cuenta que le decían “¿cuándo nos llevás de nuevo a Runa?” y que se acordaban “del de chivita” (risas).
¿Algún show que te haya gustado mucho?Muchos… hace poco dije uno de los mejores shows que vi, que hizo vibrar a Runa fue el de Ysy A. Lo confirmé con uno de los chicos que sigue, que lo vio en Buenos Aires y en Córdoba y para él el mejor show fue acá. Pero en 15 años pasaron muchos artistas muy buenos. Vilma Palma, Los Rancheros, Virus, el tributo a Queen.
¿Qué se viene para 2024?
Dentro del cambio que yo quiero hacer va a haber lugar para artistas. Queremos abarcar a todas las generaciones que pasaron por Runa. Los chicos tienen su espacio y sus noches, los más grandes tienen las fiestas retro y en el medio hay una franja a la que también queremos darle una propuesta atractiva y que sea de su gusto. Pero ya se van a enterar de lo que se viene…