Un noble gesto
Rosana, la enfermera que ayuda y transforma realidades en los pueblos originarios en Salta
Es un “puente” entre la comunidad solidaria de San Francisco y pueblos indígenas en Tartagal.
Por Isabel Fernández | LVSJ
Rosana Beatriz Romero es enfermera profesional y trabaja desde hace 20 años en la Clínica de Especialidades “Enrique J. Carrá (h)”, donde cuida y acerca salud a sus pacientes. Pero también desde hace ocho años ayuda a las comunidades originarias en Tartagal, provincia de Salta, donde las necesidades son muchas, creando oportunidades para que las personas tengan una vida plena en su lugar de origen.
La “Negra”, como le dicen en confianza, trabaja para las personas originarias del norte y todos ya saben. A través de la Fundación Nietos Tartagal, el mes pasado viajó llevando varias donaciones de alimentos, guardapolvos, calzado, ropa, escarapelas y muchas cosas más que recolectó a través de la campaña que realiza constantemente en San Francisco.
En la oportunidad, llevó todo eso a los 290 alumnos de la Escuela Lapachos II, de la comunidad Lapachos y gracias a su aporte, los 27 alumnos de cuarto grado pudieron prometer a la Bandera.
“Me alegra el alma ayudar así, siempre digo que comparto mi pobreza, porque soy una humilde enfermera, mi marido es remisero. Cada vez que voy, vuelvo reconfortada. Cuando era más joven, con mi primer hijo chiquito, nos habíamos quedado sin trabajo y ahí conocí la necesidad de tener leche para alimentar a los niños, por eso trabajo mucho para ellos”, aseguró Rosana a LA VOZ DE SAN JUSTO quien recordó que la campaña se realiza durante todo el año porque cuando van recolectando lo suficiente lo envían hacia el norte.
Contó que comenzó este desafío, cuando en un viaje familiar que realizó con su esposo Jorge Sánchez –quien nació en Tartagal- y sus hijos Luciano, Bruno y Mateo, pudo ver las necesidades de las comunidades originarias que viven en la zona. Su familia la apoya y acompaña en esto e incluso compartieron “vacaciones solidarias”, en las que se van a la zona y trabajan en las comunidades.
Aseguró que la experiencia es “muy linda porque ellos brindan mucho amor, son parte de comunidades que están postergadas, son olvidados por todos, por el gobierno de turno y no hay muchas entidades que ayuden. Nosotros en San Francisco tenemos la municipalidad que brinda asistencia y otras instituciones como Amigos del Bien o Cáritas”.
La satisfacción de ayudar
Hace dos años ya había llevado donaciones a la escuela Lapachos II y este año, la institución volvió a requerir su ayuda. Gracias a la solidaridad de toda la comunidad, consiguió la donación de guardapolvos, zapatillas, medias, escarapelas, leche, chocolate y cacao para los 290 alumnos de la escuela.
“Los chicos de la comunidad originaria sufren carencias tanto alimentarias, como de ropa y calzado. El objetivo era conseguir ayuda para que los alumnos puedan hacer la promesa a la Bandera, logramos recaudar lo necesario y los niños pasaron un día muy lindo, estaban felices”, contó satisfecha Rosana.
“Pude llevar lo recaudado a Tartagal gracias al matrimonio Zabala de Frontera que escuchando AM 1050 se enteraron de la campaña que estaba haciendo. Todo lo que llevé lo conseguí a través de donaciones de la gente, que gracias a la difusión en la radio y los medios. La gente se fue comunicando y ya hay muchos que saben y me acercan las donaciones a mi casa o la Clínica Carrá”, afirmó.
Rosana es un “puente” entre la comunidad solidaria de San Francisco y los pueblos originarios. Aseguró que se pueden donar alimentos no perecederos, ropa, calzado, elementos de cocina, hasta muebles “porque estas comunidades no tienen nada. También juntamos remedios que muchos médicos que conocen la causa aportan de manera solidaria, que son destinados a la gente que ellos tienen puntualizada por sus necesidades, además enviamos sillas de rueda posturales. Las donaciones llegan sin costo a Córdoba gracias al aporte de Rubén Villanueva de Microcargas y hacia Tartagal por el transporte El Norte”.
“Como enfermera cuando voy, puedo hacer el aporte del control de la presión arterial y otras atenciones. Allá hay mucha escabiosis (sarna) entonces le colocábamos medicamentos y le enseñamos para que puedan curarse”, comentó.
La profesional lleva adelante la campaña durante todo el año, continuamente, así que los interesados en ayudarla pueden comunicarse vía Whatsapp al teléfono (3564) 235691 o acercar las donaciones a la Clínica Carrá.