Residuos, biogás y sustentabilidad
Es prometedora la posibilidad de que este año se avance en una mayor sustentabilidad a la hora de recolectar, procesar y disponer las alrededor de 300 toneladas de residuos urbanos que San Francisco genera cada semana; de que la planta de biogás pueda convertirse en realidad. En tanto, convendría insistir en una planificación adecuada para que los hogares separen la basura, es inadmisible que todavía esto no ocurra en la ciudad.
Según se publicó en estas páginas, estarían avanzadas las negociaciones entre el municipio y una empresa especializada en procesar gases que se generan con los residuos sólidos urbanos que llegan al relleno sanitario. Se conoció extraoficialmente que el acuerdo está muy cerca, por lo que crece la expectativa en torno a un posible anuncio en este sentido.
La iniciativa generaría una nueva etapa en el proceso de recolección de residuos en la ciudad, hoy aquejado por la falta de separación y la disposición a cielo abierto. Este problema es, quizás, uno de los más necesarios de resolver por las autoridades municipales en virtud de que la protección del ambiente es una obligación impostergable de cualquier gobierno local en los tiempos que corren.
La idea que se "cocina" en la municipalidad contempla también la venta de los excedentes energéticos que se generen a través de la basura a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec). Además, de acuerdo a lo que se conoció, el intendente municipal ya habría presentado el proyecto de generar biogás a partir de los residuos del relleno ante la Subsecretaría de Energía del gobierno nacional que, apostando a las energías alternativas, incluyó en el presupuesto 2020 unos $ 14 mil millones en subsidios a los inversores eólicos, solares y otros que irrumpieron en la escena en los últimos años.
Además, en el portal del Estado nacional, en el área de Ambiente y Desarrollo Sostenible se informa que en diciembre de 2016 se firmó el proyecto GEF - PROBiogás, "Modelos de negocios sostenibles para la producción de biogás a partir de residuos sólidos urbanos orgánicos". Este proyecto fue llevado adelante entre el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El objetivo es demostrar que las plantas y los sistemas de generación y aprovechamiento de biogás que generan los residuos sólidos urbanos orgánicos, como son los rellenos sanitarios y los biodigestores, son sostenibles desde el punto de vista técnico, ambiental, institucional y económico financiero, de manera que se puedan incorporar a los proyectos de gestión integral de residuos sólidos urbanos (RSU) que se implementan y puedan ser operados adecuadamente por los municipios.
Vale señalar que el biogás es una de las fuentes alternativas más utilizadas para la producción de energía renovable. Es el resultado de la descomposición en la ausencia de oxígeno (un proceso llamado digestión anaerobia) de varias sustancias orgánicas, por una gran cantidad de bacterias. La energía contenida en los enlaces químicos se libera y se almacena principalmente en el metano (CH4), que, junto con el dióxido de carbono (CO2) es el principal componente del biogás a continuación. Las otras sustancias, presentes en porcentajes más bajos, son monóxido de carbono, nitrógeno, hidrógeno, sulfuro de hidrógeno. El biogás tiene un alto valor calorífico y se puede convertir en electricidad y calor.
Así las cosas, es promisoria la posibilidad de que este año se avance en una mayor sustentabilidad a la hora de recolectar, procesar y disponer las alrededor de 300 toneladas de residuos urbanos que San Francisco genera cada semana. Es de esperar que las gestiones prosperen para que la planta de biogás pueda convertirse en realidad. Al mismo tiempo, convendría insistir en una planificación adecuada para que los hogares separen la basura, pues es inadmisible que todavía esto no ocurra en la ciudad.