Recuperar el club: vecinos del Barrio San Martín se pusieron la camiseta

Por Stefanía Musso | LVSJ

Algunos barren la cancha, otros arreglan las paredes y otros armaron una ronda para ponerse de acuerdo que actividades harán el próximo mes. Todos pertenecen a la comisión del Club de Barrio San Martín, que volvió a resurgir gracias a la labor de estas personas que volvieron a ponerse la camiseta.

En total, son 15 los vecinos que desde febrero ingresaron a este club histórico de la ciudad al que le devolvieron la vida.

En menos de un año, lograron mejorarlo casi por completo, tener 200 socios de los 450 frentistas que habitan el sector y cuentan con reservas de sus salones al menos hasta enero de 2024.

Todo comenzó con una convocatoria en redes sociales y el impulso de varios de ver el mal estado de las instalaciones. Héctor Córdoba, actual vocal de la comisión directiva, contó la experiencia. “Soy vecino del barrio hace mucho tiempo. El lugar estaba en decadencia y quería hacer algo por el club. Un día, una persona hizo una convocatoria por las redes sociales y ahí empezamos a juntarnos en la casa de Claudia Flamenco y en la iglesia San Roque”. 

Luego de atravesar los pasos legales como fue la formación de una comisión normalizadora para dejar los papeles en regla y tomar las riendas del lugar para comenzar a llenar nueva páginas. 

“Lo primero que nos planteamos fue levantar el club”, señaló Sergio Gallardo, otro vecino y vocal de la comisión. 

Luego, comenzaron a tentar a la gente del barrio  para hacer un aporte societario y de esta manera comenzar a mejorar las instalaciones. “No teníamos qué ofrecerles a los vecinos, pero le dimos nuestra palabra que lo íbamos a recuperar”, afirmó Sergio Gallardo, otros miembro de la comisión. 

De todos y por todos

El club tiene un enorme predio, son casi dos mil metros cuadrados con dos edificios, uno con capacidad para ochenta personas y otro, el principal; para unas trescientas. Además, cuenta con otro espacio que fue acondicionado y otro que se convertirá en cantina. También el patio principal, hay un parrillero que permite asar 150 pollos. 

Cuando la comisión tomó las riendas del lugar, vieron lo peor. “De los baños, se habían robado hasta los bidets”, dijo Yeyo Portilla, quien es presidente del Centro Vecinal del barrio.

Lo primero que hicieron los vecinos fue comprar sillas porque se las había robado a todas. “Hoy contamos con ochenta sillas y 10 tablones pero esperamos llegar a las doscientos”, contó Maricel Ruffino, también del grupo de la comisión.

“Quitamos hasta cuatro camiones de basura y un palo borracho que había crecido adentro de unas de las edificaciones”, agregó Héctor Córdoba, otro de los colaboradores. 

Los vecinalistas contaron también con el aporte de distintos sectores políticos así como el municipio pero la mano de obra fue toda de la gente del barrio. 

El escudo, otro emblema que también identifica a este club se renovó y hoy muestra a dos personas de la mano. “Queríamos simbolizar la unión de los vecinos”, explicó Jessica Baudracco.

Un lugar propio

Para los integrantes de la comisión, el club del barrio es algo más que una fachada y unas instalaciones. “Para mí es parte de mi historia. Mi abuelo fue uno de los fundadores del club y estar en este lugar, recuperándolo, me llena de alegría”, afirmó Sergio Portilla.

“Es que ese recinto, enorme y agradable por donde se lo mire, fue lugar de innumerables fiestas y eventos sociales en su momento de esplendor”, agregó el colaborador.

“Hoy, cuenta con clases de yoga, folclore y gimnasia para adultos pero además,  es sede de eventos para recaudar fondos”, agregó Lorena Dietz, de la comisión. 

Tan importante es el lugar para los vecinos que ellos mismos volvieron a apropiarse del espacio y hasta enero tienen reservas en sus salones. “Es un lugar mucho más cómodo para hacer cumpleaños porque no solo se usa el salón, también tienen disponibilidad del exterior”, contó Portilla. 

La comisión invitó a los vecinos a acompañarlos en las jornadas de fin de semana a los que limpian, cebando unos mates y compartiendo un buen momento entre todos. “Para mí, venir a limpiar y a cuidar el club es una manera de despejarme. Si no tengo turnos en mi peluquería, vengo a este lugar”, afirmó Maricel.

Amor por el club, por el barrio, por ese lugar que los contiene. El Club del Barrio San Martín despertó y hoy es un lugar para todos los vecinos.

Peña de mujeres en el Club

El próximo 20 de octubre, la comisión del centro vecinal del barrio San Martín organizó una peña solo para mujeres. Durante la noche se podrá disfrutar de bingo, sorteo y música.

El evento comenzará a las 21 y contará con la presentacion artística de Roció Juárez y habrá servicio de cantina. 

Para más información y entradas, comunicarse con el centro vecinal a través de sus redes sociales, Facebook: Vecinos Barrio San Martín.