Política
Raíces locales y proyección provincial en la nominación de Valentini al Tribunal Superior
Datos de su perfil, los apoyos, los cuestionamientos y las especulaciones políticas en torno a la propuesta del gobernador para el máximo órgano judicial cordobés. De aprobarse su pliego, el hecho marcaría para nuestra ciudad un nuevo hito: sería la primera persona nacida en San Francisco en integrarlo.
La abogada Jessica Valentini podría convertirse en la primera magistrada oriunda nuestra ciudad en integrar el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba. Su pliego, presentado hace una semana en la Legislatura provincial, propone que ocupe la vacante dejada por Mercedes Blanc de Arabel. De ser aprobada, este hecho marcaría un hito histórico para San Francisco.
Con 63 años, Valentini tiene una amplia trayectoria en la administración pública, habiendo trabajado con gobiernos de distintos signos políticos, desde Eduardo César Angeloz hasta Juan Schiaretti.
Según el comunicado oficial, su formación profesional y académica está orientada a la docencia y la defensa de derechos sociales, con énfasis en el consumidor y la infancia. Además, es una de las fundadoras del Comipaz, un espacio interreligioso, único en el país, cuya misión es “promover una cultura de paz, trabajando en conjunto desde el ámbito interreligioso, en pos de la construcción de una sociedad más plural, madura y respetuosa de las diferencias”. Al mismo tiempo, Valentini participa en Cáritas y entre sus antecedentes se recuerda su paso como Defensora Adjunta a cargo de la Defensoría del Pueblo de la provincia.
Nació en San Francisco. Vivió en la ciudad hasta finalizar sus estudios secundarios en la Escuela Normal Dr. Nicolás Avellaneda. Su padre, Roberto “Chiche” Valentini es recordado en la ciudad por su militancia política en la Unión Cívica Radical. Fue concejal en dos períodos. Y también por su labor como dirigente de la Asociación de Básquetbol de San Francisco.
Su extracción radical viene de cuna y se recuerda su militancia en el partido de las boinas blancas, especialmente en aquellos primeros años de la democracia. En tiempos más cercanos, su participación en la vida de la UCR se circunscribió a la capital de la provincia. Participó de una contienda como precandidata a la viceintendencia por una de las líneas internas de la UCR.
Desde los 10 años y hasta que emigró a la capital provincial para estudiar derecho, practicó tenis en las canchas del Sport Automóvil Club. Su jovialidad y buen trato, además de su capacidad profesional, son rasgos destacados por quienes la conocieron en su niñez y juventud y aún siguen frecuentando su amistad.
El 27 de diciembre la Legislatura de Córdoba decidirá el futuro de Valentini. El pliego necesita 36 (de 70 legisladores) votos afirmativos para aprobar la nominación de la sanfrancisqueña.
La política en el medio
La nominación de Jessica Valentini al TSJ provocó amplia repercusión en los ámbitos políticos de Córdoba. La decisión del gobernador Llaryora recibió numerosos apoyos de dirigentes radicales y justicialistas, pero también cuestionamientos que partieron de algunas voces oficialistas y de la oposición.
Los medios de prensa esbozaron perfiles de la ahora aspirante a integrar el TSJ. Y se lanzaron especulaciones varias acerca de los motivos de su postulación. Por ejemplo, en el diario Alfil se pudo leer que con la nominación de Valentini, “Llaryora se diferencia del presidente Javier Milei por dos motivos: sostiene la paridad de género tal como viene reclamando a nivel nacional el peronismo cordobés a través de la senadora Alejandra Vigo y ocupa la vacante, algo que aún no ocurrió con los lugares de la Corte Suprema”. Agrega la columna que el ruido más sonoro “tiene que ver con el origen radical de la doctora Valentini, lo que se visualiza como la profundización de la idea de transversalismo que sigue Llaryora a la hora de elegir funcionarios, privilegiando a quienes vienen de otras fuerzas políticas por sobre los que vienen militando desde hace tiempo en el peronismo”.
Las reacciones
El tira y afloja de la política se pudo observar en su real magnitud durante la semana que pasó. La toma de postura a favor o en contra tuvo en la red social X un ámbito privilegiado. Las diferencias en el peronismo cordobés existen, aunque pocas voces las expresan públicamente. Con un argumento extraño, la legisladora Nadia Fernández expresó que le “hubiese gustado que fuera una mujer peronista". Similar posición adoptó Olga Riutort: “Habiendo tantas mujeres probas, de reconocida experiencia y que no vengan de extracción radical, el Gobernador hoy propone como miembro del TSJ a una militante de la UCR”, publicó en X. “Pareciera que con Llaryora si sos radical te va mejor que siendo del justicialismo. Con respeto gobernador, no comparto su mirada”.
Por su parte, Luis Juez aseguró que su agrupación no apoyará el pliego elevado a la Legislatura. Afirmó que Valentini “trabaja para el poder” y agregó: “No estaría dando resultados llenar al TSJ y al Ministerio Público de amigos, punteros políticos. Es una picardía de Llaryora no creo en la Justicia de los parientes”. Aludió así al parentesco entre el gobernador y la jurista propuesta al máximo órgano judicial de la provincia. Que en verdad existiría por parte de las familias maternas de ambos, pero que no es cercano según las fuentes consultadas por este diario.
Las réplicas no tardaron en llegar. La senadora Alejandra Vigo adhirió a la propuesta de Valentini para el Tribunal Superior destacando “la equidad de género al impulsar el nombramiento de una mujer que, además de contar con trayectoria, pertenece a un espacio político distinto al del gobierno provincial. Eso es beneficioso para la salud institucional de Córdoba”.
Por su parte, la vicegobernadora Myrian Prunotto, antes radical y ahora militante del “cordobesismo” manifestó que el gobernador “demuestra, nuevamente, que su vocación por la calidad institucional supera toda mezquindad política y ratifica los objetivos que trazamos al integrar esta alianza para gobernar Córdoba”.
No pasó inadvertido tampoco el apoyo del sanfrancisqueño Carlos Galoppo, histórico militante del radicalismo que hoy es Defensor Adjunto de la Defensoría del Pueblo: “Es muy auspicioso que alguien que estuvo a cargo de esta Defensoría, con amplia experiencia en derechos ciudadanos, llegue a lo más alto de la Justicia de Córdoba. Estamos seguros que la Dra. Valentini realizará un enorme aporte desde ese lugar para garantizar los derechos de los cordobeses”.
Por su parte, el legislador radical Dante Rossi apoyó la nominación: “Más allá de la posición que tomaremos los radicales en la Legislatura y de su pertenencia partidaria, mi reconocimiento a la trayectoria y capacidad de Jessica Valentini”.
Finalmente, La comunidad de San Francisco sigue de cerca el avance del proceso, que podría culminar con la designación de Valentini como vocal del TSJ. Vale señalar que LA VOZ DE SAN JUSTO tomó contacto con ella con la intención de entrevistarla. Amablemente declinó la propuesta, fundando su postura en la seriedad y la prudencia que deben primar mientras se desarrolle el proceso de designación.
Un antecedente
Si bien Valentini sería la primera persona oriunda de nuestra ciudad que ocupe un sillón del Superior Tribunal de Justicia, existe un antecedente reciente en el que uno de los miembros de ese organismo tuvo relación con San Francisco. Se trata de la doctora María Esther Cafure de Batistelli, quien trabajó durante más de medio siglo en la Justicia cordobesa y durante 18 años fue miembro del TSJ.
Pierino Batistelli, el esposo de la doctora Cafure, nació y vivió en San Francisco. Fue el mayor de ocho hermanos, entre los cuales se recuerda a Orlando, de larga militancia en el justicialismo local y que fuera candidato a intendente en las elecciones de 1983.
Los otros postulantes
El pliego que envío el gobernador Martín Llaryora, donde postula a Jessica Valentini como vocal del Tribunal Superior de Justica de la provincia, incluye otros dos nombres propios para ocupar dos cargos de vital importancia dentro del organigrama de la alta justicia cordobesa.
Uno es el del Doctor Pablo Alfredo Bustos Fierro postulado como Defensor General del Ministerio Público de la Defensa y el otro, el del Doctor Pablo Damián Pupich para que ocupe el cargo de Defensor Adjunto del Ministerio Público de la Defensa.
Bustos Fierro es abogado y actualmente ocupa el cargo de Fiscal General Adjunto de la Fiscalía General del Ministerio Público Fiscal. Pupich, que ingresó a al Poder Judicial en 1997, actualmente se desempeña como Defensor Público Penal y Director General de las Unidades de la Defensa de la Provincia de Córdoba.