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Que siga la milonga: una “gran familia” que disfruta de bailar tango
La Milonga “Por una cabeza” del Jockey Club San Francisco invita a disfrutar del tango, ya está instalada y espera ser declarada de interés municipal.
En San Francisco la milonga ya está instalada, es un espacio donde se baila y se aprende el tango, compartiendo experiencias y la vida entre todos. Como en Buenos Aires –cuna del tango- este espacio se convierte en un verdadero encuentro en el que muchas personas disfrutan de la música, la compañía y una agradable velada.
Llamada Milonga “Por una cabeza”, es una propuesta del Jockey Club San Francisco para toda la comunidad y se espera que sea declarada de interés cultural y municipal por el Concejo Deliberante.
En cada encuentro, la milonga presenta a un bailarín destacado. Hace unas semanas la bailarina Cynthia Fattori llegó a nuestra ciudad para brindar seminarios; este fin de semana estuvo el bailarín Cristian Quevedo, con 20 años de trayectoria que llegó desde Cañada de Gómez, Santa Fe.
Cristian es musicalizador y enseña tango, participó en varias competencias ganando destacados lugares, como el Mundial de Tango y en el certamen de Zárate, viaja por distintos lugares de la Argentina e incluso estuvo en otros países como Italia, Alemania, Grecia, Austria, España y Chile.
“La milonga es una gran familia. Uno puede disfrutar, sentirse acompañado, hay mucha gente que está sola y encuentra en ese espacio una forma de expresarse, compartiendo con gente de distintos lugares”, destacó Cristian en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
En su rol de musicalizador, Cristian también aporta su voz como conductor y con un timbre bien “tanguero” invita a todos a disfrutar. Es importante que la gente aprenda a bailar tango, pero que también tenga un lugar que no sea tan rígido como una clase de dos horas para plasmarlo. Invito a todos, jóvenes y grandes a acercarse, es un desafío y una oportunidad para aprender”.
“Amo bailar tango y cualquier otro ritmo, siento mucha alegría. Siempre me gustó la cuestión de la elegancia en el varón en el tango. Bailé foclore desde muy chico y además mi abuelo escuchaba tango todo el día y mis abuelos lo bailaban a su manera”, contó sobre sus comienzos en la danza de nuestras raíces.
Una propuesta que crece
Por su parte, Miguel Burdino integrante de la Milonga “Por una cabeza”, destacó que es una propuesta más que va creciendo en la comunidad. “En San Francisco es la única milonga que hay, no hay otro espacio que se arme para que la gente pueda compartir el baile, más allá de la Escuela de Tango en la municipalidad, que es solo la enseñanza”.
“No hace falta ser un bailarín experto, donde todos pueden bailar con todos y pasar un momento agradable. Sería muy importante que se pueda declarar de interés cultural y municipal”, destacó finalmente.