Día Mundial de las Hepatitis Virales
¿Qué le pasa a nuestro hígado cuando tenemos hepatitis?
Cada 28 de julio se concientiza sobre el impacto de las hepatitis virales. Los especialistas recomiendan realizarse controles e informarse para evitar complicaciones.
Por Isabel Fernández|LVSJ
La hepatitis es la inflamación de las células del hígado causada por algún virus que tiene capacidad de dañarlo. Cada 28 de julio se conmemora el “Día Mundial de las Hepatitis Virales” con el objetivo de concientizar sobre estas virosis, que inflaman el hígado y provocan enfermedades como el cáncer de hígado. Hay cinco cepas principales de virus que causan hepatitis: A, B, C, D y E.
La fecha fue instaurada en honor al premio Nobel de Medicina, Profesor Baruch Samuel Blumberg, quien descubrió el virus de la hepatitis B y desarrolló la primera vacuna contra esa cepa.
Detectarlas a tiempo es fundamental para evitar daños mayores en el hígado. En el marco de este día, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con la médica hepatóloga Alina Zerega (MP-26.273/0) del Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba aseguró que es “muy importante que todas las personas, al menos una vez en la vida, se hagan el chequeo de hepatitis B y C ya que hay una gran cantidad que desconoce que la tiene, y la única forma para evitar las complicaciones es conocerla y tratarla”.
- ¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis?
El hígado sufre las consecuencias de ese ataque que puede manifestarse de diferentes maneras. De forma aguda con los síntomas clásicos de coloración amarillenta de piel y mucosas, cambio en el color de la orina que se torna más oscura y de la materia fecal que se torna más clara, acompañada de cansancio, dolor articular y falta de apetito. O de forma crónica donde en general no hay síntomas y el diagnóstico se hace por sospecha por alteración del laboratorio hepático.
- ¿Cuántos tipos de hepatitis hay?
Los virus de la hepatitis son cinco: A,B,C,D y E, y existen otros virus que si bien no afectan directamente al hígado en forma habitual en algunas personas pueden manifestarse con compromiso hepático, con manifestaciones clínicas muy similares.
Cada hepatitis tiene características propias
* Hepatitis A: Se transmite por la ingesta de alimentos o agua contaminados con heces de personas infectadas (vía fecal-oral) asociada a malas condiciones de higiene y en contacto interpersonal como en el sexo bucoanal. Sus síntomas con pérdida de apetito, dolor articular, fiebre, diarrea, seguido luego de cambio amarillento de la piel. En algunas personas cursa en forma asintomática o con síntomas similares a una gripe. Dura algunas semanas y se resuelve en forma espontánea. En un pequeño porcentaje cursa con una forma fulminante muy grave que puede requerir un trasplante de emergencia.
*Hepatitis B: tiene diversas vías de transmisión (sexual sin protección, por contacto con sangre o fluidos de personas infectadas, y de la madre hacia el feto). Puede cursar de 3 formas. La forma aguda, es similar a cualquier hepatitis aguda, puede evolucionar a forma fulminante. La forma crónica, puede ser asintomática, cursar de manera silenciosa y descubrirse por una alteración en los estudios del hígado. Puede evolucionar a la cirrosis y el cáncer de hígado (hepatocarcinoma).
* Hepatitis C: se transmite por contacto directo a través de sangre o elementos cortopunzantes infectados, en menor medida por relaciones sexuales, como así también durante el embarazo. Las transfusiones hasta el año 1994 fue uno de los principales factores de riesgo de adquirir la infección. Puede cursar de forma aguda, como el resto de las hepatitis mencionadas pero lo habitual es que sea crónica.
*Hepatitis D: este virus necesita siempre del virus de la hepatitis B para infectar y replicarse. Por esta razón, las vías de transmisión son las mismas.
*Hepatitis E: se transmite por vía fecal-oral, principalmente a través de aguas contaminadas, y tiene un período de incubación de 2 a 10 semanas. Las personas infectadas eliminan el virus por materia fecal, desde unos días antes del comienzo de la enfermedad hasta 4-5 semanas posteriores. Los síntomas son similares a cualquier hepatitis aguda. Habitualmente se resuelve en 4-6 semanas.
- ¿Cuáles son las medidas de prevención? ¿Qué vacunas existen?
Hoy disponemos de vacunas altamente efectivas para hepatitis A y para hepatitis B ambas se le colocan a los bebés y luego se completa el esquema. Ambas vacunas pueden recibirlas los adultos y la vacuna para hepatitis B está disponible en forma gratuita en los vacunatorios para todas las personas. Se colocan 3 dosis, una al mes y se completan a los 6 meses. Otras medidas de prevención son para aquellas que son de transmisión fecal-oral como (A y E). Para evitar el contagio de estos virus es fundamental tener presente los hábitos de higiene, el lavado de manos, agua potable, como así también el cuidado y la cocción de los alimentos y saneamiento adecuado del agua. La hepatitis B y C se previenen evitando compartir elementos contaminados con sangre (jeringas, elementos cortopunzantes), realizando procedimientos que necesiten invasión de la piel en lugares seguros (tatuajes, procedimientos estéticos, etc.) y manteniendo relaciones sexuales seguras.
- ¿Cómo es el tratamiento?
Las hepatitis de presentación aguda habitualmente no requieren de tratamiento específico, sólo sintomático y medidas higiénico-dietéticas. Cuando se presentan en forma crónica hay tratamientos disponibles para Hepatitis B y C que son altamente efectivos y en el caso de la Hepatitis C logran la cura de la enfermedad.
- ¿Cuál es la prevalencia mundial de estas virosis?
La hepatitis B y C que son las que pueden volverse crónicas y son un verdadero problema de salud pública ya que pueden evolucionar a cirrosis, cáncer de hígado y requerir un trasplante. La prevalencia mundial es 257 millones de personas con Hepatitis B y 71 millones con hepatitis C. Debido a ello la OMS (Organización Mundial de la Salud) busca el objetivo de eliminar las hepatitis para el 2030, para lo cual requiere del compromiso y arduo trabajo de todos los países en forma conjunta.