Qué es la macrosomía fetal y que puede causar en la salud de la mamá y el bebé
En algunas ocasiones, es común escuchar sobre el nacimiento de un "super bebé" con peso y tamaño superior al normal. Esto puese suceder en entre un 10 a un 15% de todos los partos, sean normales o por cesárea, tanto en el sector público como privado, incluso en el Hospital "J. B. Iturraspe", hace poco mas de un mes se produjo el nacimiento de un bebé con estas características, que pesó 5.650 kg.¿Por qué se produce la macrosomía?, ¿Qué repercusiones puede tener en el desarrollo del bebé?, ¿Cómo afecta a la mamá?.
El médico especialista en
tocoginecología, Marcelo Oviedo (MP-24972/2; ME-9430) -que atiende
en el Hospital "J. B. Iturraspe", el Sanatorio y Clínica San
Justo y el Centro Materno de Frontera- explicó que la macrosomía
fetal "es el exceso de tamaño de un feto. Macrosomía viene del
griego macro (grande) soma (cuerpo). Es un recién nacido de mas de
4.200 kg independientemente de la edad gestacional, Para la
organización mundial de la salud son macrosómicos aquellos niños
nacidos por encima de un percentil 90 para su edad gestacional".
En cuanto a las causas, el doctor Oviedo afirmó: "La estatura de los padres y su estructura física son determinantes del potencial genético de crecimiento de niño. Esto influye en la macrosomía en un 70%".
Asimismo recordó que el tamaño de un bebé sano "está determinado por diversos factores: el genético, la altura y contextura física de ambos padres y los aportes de nutrientes como la ingesta materna, el aporte placentario y el nivel glucídico materno".
El doctor Oviedo explicó que la dieta "rica en hidratos de carbono lípidos y proteínas genera un buen sustrato para el crecimiento fetal si a esto le sumamos gran cantidad tendremos mayor índice glucídico materno cosa que nos acerca a una ganancias de peso materno rápido incrementando el riesgo de diabetes gestacional".
"El nivel glucidico materno elevado va de la mano con un aumento de la velocidad de incremento de peso de la madre -detalló Oviedo-. Eleva la insulinemia alta materna, eleva la fetal induciendo un aumento del crecimiento del bebé. Este factor por si solo es responsable de un 50 por ciento de los fetos macrosómicos".
"En tanto, el espesor placentario y la ubicación de la placenta ayuda al aportes de oxigeno y nutrientes al feto. Una placenta de mas de 40 milímetros de por si es factor de riesgo para macrosomía", dijo.
Añadió que también influyen "la obesidad materna, la diabetes crónica descompensada, la diabetes gestacional, antecedentes de hermanos de gran peso, en el 10% de los casos que el bebé sea varón, altura materna de más de 170 cm y edad de la madre al comienzo del embarazo de más de 30 a 35 años".
Cómo se diagnostica
En cuanto al diagnóstico, el especialista afirmó que se realiza "ecográficamente midiendo segmentos fetales, también midiendo la ganancia de peso materno -cuánto sube por semana y mes- y midiendo la altura uterina".
Consecuencias de gestar un niño macrosómico
Dejando de lado las madres que tienen una estructura muscular y ósea para soportar un niño macrosómico, miden más de 170 cm y pesan más de 75 kg., el embarazo de un bebé más grande puede provocar consecuencias en la madre y el niño.
"El solo hecho de llevar un embarazo de este tipo es en sí mismo un factor de riesgo para futuros problemas del piso pélvico en la mujer en la vejez con la aparición de incontinencia de orina y prolapsos", aseguró el doctor Oviedo.
Al mismo tiempo resaltó que el "parto de un bebé macrosómico merece un gran respeto. El gran tamaño conlleva el aporte de gran cantidad de nutrientes y oxígeno.
La especie humana tiene una capacidad uterina restringida por eso los bebés grandes, muchas veces acompañados de polohidramnios (mucho líquido amniótico) aumentan las posibilidades de rotura de bolsa y circulares de cordón".
"Un párrafo aparte merece una complicación no poco frecuente en estos bebés que es la elongación de plexo braquial. Se produce durante la extracción del feto desde el vientre de su madre. Luego de desprender la cabeza el niño debe rotar en el canal de parto, por su tamaño le es muy difícil no pudiendo desprender su hombro quedando encajado en el canal y a veces hay que realizar una episiotomía de urgencia o fracturar la clavícula de niño para poder extraerlo", advirtió el doctor.
Añadió que el bebé grande "tiene mayor riesgo de entrar en acidosis metabólica por el ciclo respiratorio de tipo anaeróbico. También puede implicar mayor riesgo de sufrimiento fetal agudo y crónico (necesidad de monitoreo fetal previo y durante el trabajo de parto), expulsivos prolongados, distosias de hombros, riesgo de partos instrumentados con fórceps y ventosas, agotamiento materno, hemorragias post parto, rotura uterina, desgarros pélvicos, hematomas profundos y laceraciones en vejiga y recto con las complicaciones pertinentes por su rotura".
En el caso del parto por cesárea, Oviedo explicó que se pueden producir "dehiscencias de segmento (se adelgaza la cicatriz anterior en el útero y conlleva el riesgo de rotura), partos prematuros, roturas uterinas, PRE intra y post parto si se intenta y aun se logra un parto normal con reparación quirúrgica inmediatas y riesgo de perder el útero o morir en una hemorragia en el proceso".
Complicaciones en la salud del bebé
Por otro lado recordó que estos niños "por su tamaño y su alto gasto energético pueden sufrir diversas complicaciones como falta de buena oxigenación durante el parto o la cesárea, apgar bajo, tono muscular bajo, problemas en la succion, Síndrome de aspiración meconial (con alto índice de morbimortalidad), hipoglucemias, hipocalemias, distress respiratorio por falta de reabsorción de líquido en sus pulmones".
Advirtió: "Son niños que tienen un alto porcentaje de internación en neonatología por diversos factores".
"Hoy los padres pueden decidir porque vía desean finalizar su parto. Pero no hay que olvidar que es el médico el único que debe informar y ayudar a tomar la decisión de las posibilidades y riesgos", finalizó Oviedo.