Semana de la Lactancia
¿Qué bebidas, además del agua, son beneficiosas para la lactancia?
Es importante que la mamá que amamanta mantenga una correcta hidratación para preservar la calidad y cantidad de la leche. Se recomienda que el consumo de agua sea de aprox. 3-3.6 litros por día, dependiendo de la edad.
Por Isabel Fernández|LVSJ
Aumentar la ingesta de líquidos durante la lactancia es fundamental para mantener la producción de leche porque el agua es una fracción determinante en su composición. Por eso es importante que la mamá que amamanta mantenga una correcta hidratación para preservar la calidad y cantidad de la leche.
Se recomienda que el consumo de agua sea de aprox. 3-3.6 litros por día, dependiendo de la edad. Estas cantidades incluyen al agua contenida en los alimentos, que son significativas si el alimento tiene mayor proporción de agua en su composición como por ejemplo kiwi, manzana, frutas cítricas, vegetales de hoja verde, apio, calabaza, tomates.
A la hora de hidratarse durante la lactancia, ¿cuáles son las bebidas más recomendadas?. En el marco de la Semana de la Lactancia, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con la licenciada en Nutrición, Agustina Vallejo (MP-4725) del Centro de Neurociencias “Dr. Raúl E. Villafañe” quien remarcó que es “importante que la mamá no espere a sentir sed para hidratarse; dado que eso ocurre cuando el cuerpo está enviando señales por deshidratación e indica que se perdió el 1% del agua corporal”.
El agua es la bebida clave, aunque también hay otras que pueden elegirse para asegurar la buena producción. “Se pueden elegir sopas caseras, licuados de fruta con leche o al agua, batidos, jugos de frutas y/o verduras que se puedan combinar y sean apetitosas”, afirmó la licenciada.
Añadió que hay estudios recientes que demuestran que la yerba mate -consumida en mate cebado o mate cocido- “no interfiere negativamente en la producción de leche materna. Se demostró que esta especie arbórea, tan difundida en el país, aporta al ser consumida compuestos antioxidantes. Estas sustancias tienen un efecto positivo en las células del organismo, ya que pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños celulares y además, son neuroprotectores”.
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Por qué no se debe tomar alcohol
La nutricionista advirtió que el alcohol “bloquea la liberación de hormonas que están implicadas en la producción de leche materna, además resulta ser una sustancia tóxica, y su efecto puede llegar al bebe mediante la succión; ya que se excreta en la leche materna”.
Explicó que en realidad, “el componente que tiene beneficios en la producción de leche, es la cebada. Se puede optar por opciones seguras eligiendo malta de cebada o bien en caso de madres que desean consumir cerveza (por costumbre o gusto marcado a esta bebida) pueden optar por su versión sin alcohol, hoy en día en el mercado existen varias marcas disponibles”.
“La clave es priorizar la lactancia a demanda, es decir, que el lactante regule cuánto necesita. Hay que señalar, que los bebés tienen mecanismos regulatorios en relación al hambre y la saciedad. Por tanto, cada lactante puede ajustar su ingesta de acuerdo a sus necesidades”, recordó Vallejo.
Alimentación variada y completa
Al igual que la bebida, una buena nutrición es fundamental para asegurar la ingesta de energía adecuada. La licenciada Vallejo destacó que la alimentación “debe ser lo más variada y completa posible, por tanto, se deben incorporar alimentos naturales, priorizando el consumo de verduras y frutas de estación, eligiendo proteínas de alto valor biológico (huevo, carnes, lácteos y derivados), legumbres y cereales”.
“Se deben priorizar nutrientes claves como el calcio, hierro, yodo y vitaminas del complejo B, sustancias, que, llevando una alimentación mixta y diversa, se pueden asegurar y cubrir con tranquilidad. Además, una adecuada nutrición facilita al bebé la aceptación de alimentos cuando se inicia la alimentación complementaria a los seis meses”, finalizó.