Análisis
Prevención frente a las enfermedades respiratorias
Alertan sobre el crecimiento de los casos y la peligrosidad de determinadas afecciones respiratorias que, este año, han recrudecido.
Voceros del sistema sanitario, tanto en entidades oficiales como privadas, están advirtiendo sobre la reiteración de cuadros complicados originados en la circulación de los virus respiratorios. Una crónica reciente publicada en este diario señalaba que en el Hospital J. B. Iturraspe las consultas pediátricas continúan en aumento. Y establecía que el virus sincicial respiratorio (VSR) es el de mayor circulación, con una incidencia superior al 67 por ciento.
En este contexto, la vicedirectora del Hospital, en diálogo con este diario, destacó la importancia de reforzar las medidas de cuidado y prevención frente a este las infecciones respiratorias que son causantes de neumonías y bronquiolitis, especialmente en niños menores de 4 años. Además, sostuvo que es fundamental completar esquelas de vacunación contra la gripe y el covid-19, además de tomar las medidas de higiene respiratoria aprendidas durante la pandemia.
Todas las voces médicas están alertando sobre el crecimiento de los casos y la peligrosidad de determinadas afecciones respiratorias que, este año, han recrudecido. Se explica este crecimiento en que la circulación del virus de la influenza y de otros similares se vio alterada con la llegada de la pandemia por covid-19, especialmente durante los años 2020 y 2021. Luego de este período, el virus de la gripe volvió a circular con un comportamiento inusual, por lo que resulta importante que las personas que presenten algún factor de riesgo se vacunen oportunamente, idealmente antes del comienzo del invierno.
Frente a este panorama inquietante, las medidas preventivas y los tratamientos específicos son siempre recomendados por los médicos para atacar la bronquiolitis. Está comprobado, por ejemplo, que los niños con mayor predisposición a enfermarse son los que no recibieron lactancia materna, aquellos que concurren a guarderías, los bebés que nacen en otoño o invierno, los que no tienen los esquemas de vacunación completos o los que conviven con fumadores. En algunos casos, requieren de internación los bebés menores de 3 meses, los que fueron prematuros, los que tienen enfermedades pulmonares crónicas, cardíacas o inmunológicas. Los síntomas más comunes son: dificultad para respirar, agitación, fiebre mayor a 38 grados, tos, congestión nasal, conjuntivitis, dolor de garganta, de cabeza y muscular.
Asimismo, se ha remarcado la importancia de tomar medidas preventivas como la ventilación de los espacios cerrados y el lavado de manos; no concurrir a los lugares de trabajo o escuela si presentan síntomas; y consultar al equipo de salud ante la aparición de los primeros síntomas, especialmente, en personas recién nacidas y niños con patologías de riesgo. Llegados a este punto, se hace necesario subrayar que la prevención es una tarea de todos.
Si una conclusión positiva de la pandemia puede extraerse es que la población está en conocimiento de las acciones que permiten evitar los contagios y minimizar la circulación de los virus que provocan las enfermedades respiratorias. Esta circunstancia beneficiosa debería ser intensificada con la reiteración de aquellas estrategias comunicacionales que fueron necesarias cuando el Covid se hizo presente entre nosotros. La comunicación en este asunto es muy beneficiosa y exige que los responsables de las áreas de salud pública así lo comprendan.