Bienestar
Prevención del cáncer de piel en Lalcec: la detección temprana es clave
Controlar lunares y manchas, evitar la exposición a los rayos ultravioletas del sol y usar protector para la piel, son algunas de las medidas para prevenir. El dermatólogo Matías Williner explica por qué es fundamental el diagnóstico precoz.
Existen distintos tipos de cáncer de piel, entre los más comunes están el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma. El riesgo principal para la enfermedad es la exposición a la radiación UV, que se acumula con los años, empezando desde la niñez. Por eso, mejor adoptar hábitos saludables frente al sol, desde temprana edad.
En Lalcec San Francisco se realizó este martes la campaña de prevención del cáncer de piel y el médico especialista en Dermatología, Matías Williner (MP-40044/2; ME-20896), quien realizó chequeos a quienes se acercaron, remarcó que la “detección temprana es clave para controlar la enfermedad en la mayoría de los casos, cuanto antes se detecte, más chances hay de que no repercuta en forma sistémica”.
Explicó que de entre los tipos de cáncer de piel, “los más frecuentes son el carcinoma basocelular y el espinocelular; el melanoma es menos frecuente, pero es el más grave porque es el que más posibilidades tiene de dar metástasis y es muy rápido en su evolución. Se detecta frecuentemente en personas de entre 30 y 40 años”.
Las personas con pieles blancas y ojos claros, quienes tienen antecedentes familiares, tener muchos lunares tienen mayor riesgo de sufrir cáncer de piel. Pero la exposición al sol es el riesgo principal. “Las quemaduras solares antes de los 18 años que produzcan ampollas, la exposición prolongada al sol y las camas solares son factores de riesgo que aumentan mucho las posibilidades de sufrir cáncer de piel. Se produce por el daño acumulado por lo que los síntomas aparecen con el paso de los años”, advirtió.
¿Cómo protegerse?
- Evitar el sol en horarios de alta intensidad: de 10 a 16 horas, especialmente en verano o en zonas de gran altitud.
- Mantenerse a la sombra -siempre que se pueda- y usar ropa protectora, (sombreros de ala ancha y anteojos con filtro UV).
- Aplicar protector solar (FPS 30 o más) 20 minutos antes de exponerse al sol y renovarlo cada 2-3 horas.
- Revisar los medicamentos: algunos pueden aumentar la sensibilidad al sol.
- Proteger a los más chicos: los menores de 2 años deben protegerse del sol, con ropa y la exposición en horarios seguros. En mayores de 6 meses, usar protector solar solo en pequeñas zonas. En menores de 6 meses, evitar el uso de protector solar.
- Evitar las camas solares: son fuente de radiación UV, considerada cancerígena por la Organización Mundial de la Salud.
- Tomar sol moderadamente y no más de lo necesario.
Cuáles son los signos
- Manchas rosadas o rojizas ásperas al tacto que se vuelven cada vez más rugosas.
- Lesiones nuevas, sobreelevadas, que persisten con el tiempo.
- Lastimaduras que no cicatrizan.
- Lunares que cambian de color, con bordes irregulares y asimétricos, o que crecen, pican o se inflaman.
- Heridas en la piel que sangran sin motivo y no cicatrizan.
Más información en Instagram: lalcec_sanfco y en Facebook: Lalcec San Francisco.