Fútbol
Possetto, un recio con pasado “verde” y “glorioso”
Carlos Possetto, rudo defensor que brilló con luz propia en Sportivo Belgrano y jugó en el fútbol grande la Argentina vistiendo los colores de Instituto de Córdoba.
El fútbol sanfrancisqueño bien podría montar su museo histórico, una exposición que refleje su extensa y rica trayectoria en el amateurismo como profesionalismo que abarcaría a instituciones, dirigentes y deportistas. Aunque sobre estos últimos, sí existe un cuadro de honor, al que accedieron aquellos por su sello personal como por sus imborrables méritos.
Sin la figura rutilante de algunos, su nombre también se ganó un lugar en ese espacio de privilegio. Quizás no fue un virtuoso, desparramó jerarquía, pero lo sobró personalidad, espíritu de lucha, coraje, todo un guerrero.
Defensor recio pero leal, con gran capacidad para el juego aéreo, de gran amor propio, desarrolló una importante trayectoria, vistiendo los colores de Sportivo Belgrano en aquella brava competencia de la Liga Cordobesa donde cosechó varios títulos y de Instituto de Córdoba, club con el que tuvo su salto de calidad jugando en el fútbol mayor de la Argentina allá por los años ´89 y ´90.
En ese sentido se dio el gusto de enfrentar a Boca Juniors en la mismísima “Bombonera”, estadio mítico si los hay, un momento imborrable en su memoria, imágenes que hoy a través de un popular sitio web observa con nostalgia y orgullo.
Como hace 34 años atrás, Carlos Possetto (56), el “Loco”, volvió a entablar un mano a mano con este cronista, esta vez lógicamente para evocar en la amena charla su dilatada campaña. Con su inalterable estilo frontal, sin grises, también dio su opinión sobre ciertos temas. Un encuentro especial donde los recuerdos se despegaron del ayer.
-¿En qué clubes jugaste?
-Arranqué en el baby fútbol en Los Andes, cuando el club estaba en López y Planes y Lavalle, jugaba de delantero, en tercera, segunda y primera salí goleador. Después pasé a inferiores de Sportivo Belgrano, estuve un año y jugaba de 7.
Como Nelsi Mina no me quería, me fui a Defensores de Frontera, de ahí pasé a Presidente Roque Sáenz Peña donde salí campeón con Ricardo Martino quien era el entrenador, pero después Nelsi me buscó y volví a Sportivo donde estuve desde el ´´88 hasta el 2001, catorce años, salvo en ´89 y 90 que me fui a Instituto.
Mas tarde pasé por Ramona, el 8 de Diciembre de Villa Concepción, La Milka y terminé en El Tala cuando me llevó Daniel Primo y luego él se fue a Sportivo.
-En Sportivo ganaste títulos…
-Gané seis títulos, dos en el ´88, ´94 y dos en el ´97 en la Liga Cordobesa, y uno en la Liga Regional que le ganamos a Antártida con “Juampi” Francia que después se fue al Bordeaux, ganamos 4 a 1, habíamos empatado 1 a 1, en ese equipo era el más viejo. Ese título fue el último en Sportivo porque después me fui a Ramona.
-¿Te acordas de tu debut en la “verde”?
-Debuté a los 21 años, estaban Luis Pentrelli y Nelsi Mina, un partido con Huracán en barrio La France. El “Ñato” Busatto se lesionó y me tocó entrar en un puesto que no era el mío porque yo era 2 o 6.
La verdad que era delantero, pero en una práctica, el técnico Miguel Isabella me pidió que jugara de defensor y ahí quedé. Bueno, me tocó entrar de lateral y gracias a Dios de ahí no largué más.
Creo que jugué un campeonato y mitad de otro, después pasé a Instituto donde estuve un año, luego volví hasta que me retiré en 2001.
-¿Tenes un equipo de Sportivo como favorito?
-En tantos años en Sportivo integré muchos buenos equipos con grandes jugadores, pero me quedo con el que perdimos la final con Racing de Córdoba, acá nos ganaron 1-0 y allá empatamos 1 a 1. Estaba Romano en el arco, Posetto, Mansilla, Cortesse y Esser, una defensa increíble, Medina, Hernández, Cavalleris, López en el medio campo, adelante Dutto y Biancotti.
-¿Y una defensa?
-Piergentile, Posetto, Bianchotti, Bringas y Latini, esa fue otra gran defensa, después también estuvo en la zaga el “Mono” Grosso, la verdad que las defensas fueron siempre muy parejas.
-¿Algunos partidos inolvidables?
-Gané títulos y perdí finales con Racing, General Paz Juniors, Deportivo Colón, pero partidos que recuerdo fueron los de las tres finales con Racing en el ‘94 y la que le ganamos a Alumni de Villa María, habíamos ganado 3-0 acá y allá empatamos 0 a 0. Cuando volvimos fue una locura la bienvenida, desde el hiper hasta Bv. 25 de Mayo nos recibió una multitud.
- ¿Instituto significó el paso gigante en tu carrera?
-Sin dudas lo más importante, incluso se dio de un día para el otro, estuve entre el ´89 y ´90. “Panchito” Buteler fue un lateral de Universitario al que después de los años nos conocimos por las redes sociales, nos encontramos en Córdoba donde me contó cómo se dio mi llegada a Instituto.
Un partido que jugamos en La Lomita, fue a verlo “Tito” Rebotaro (ex Newell’s) que estaba en Instituto, porque lo estaban siguiendo a él, pero me dijo “ese día vos la dejaste chiquitita y me cagaste” porque te eligieron a vos. Mirá como fueron las cosas.
-¿Contra que equipo debutaste en el fútbol mayor?
-En el primer partido de local contra Independiente fui al banco, me acuerdo estaban Bochini, Giusti, Insúa, el paraguayo Delgado, terribles jugadores. Y debuté contra Racing en Avellaneda que tenía a Balerio al arco, el “Tata” Brown, Olarticoechea, el “Pichi” Escudero, el “Pato” Miguez.
En ese partido me tocó tapar a Cabral, un número 11 que había jugado en Racing de Córdoba.
-¿Jugaste contra Boca en la Bombonera, qué recordas de ese partido?
-De grande miro el vídeo y digo “yo jugué en La Bombonera, estuve ahí”, parece mentira. En Boca estaban Navarro Montoya, Stafuzza, Simón, Soñora y Marchesini, Giunta, Marangoni, Ponce, Latorre, Graciani e Itabel, lo dirigía el “Cai” Aimar.
Un momento incomparable, cuando miro las imágenes me agarra una cosa interior. Incluso ese día estuve hablando con el diseñador Ante Garmaz fanático de Boca que era amigo de nuestro arquero Gazaniga y fue a saludarlo al vestuario. Son momentos inolvidables.
-Claro que no fue tu mejor partido…
- Perdimos 3 a 0. En ese partido me echaron, estaba amonestado y faltaban algo de dos minutos y costumbre mía (risas) llegué a destiempo ante Latorre y lo levanté por el aire.
Y en el primer gol de ellos, me pegó la pelota en la mano y el árbitro Carlos Espósito cobró penal que lo convirtió Graciani.
Si bien en lo deportivo no fue un gran día, se trató de una experiencia imborrable, que cuando más pasan los años, le doy más valor como lo vivido en Sportivo.
-¿Qué otros equipos enfrentaste en primera división?
-Con River en Córdoba no jugué y allá estaba expulsado. Enfrenté a Deportivo Español, Platense, Ferro, Mandiyú, Estudiantes donde marqué a Mario Cariaga.
Contra Newell’s entré en el segundo tiempo de volante y me tocó tapar al “Tata” Martino, una época de jugadores notables como Redondo, el “Búfalo” Funes que estaba en Vélez y me tocó marcarlo, Leo Rodríguez, estaba Batistuta en River. Sin dudas haber jugado en primera división fue una de las cosas más lindas que me pasó en la vida.
-Te apodaron el “Loco”…
-Los mismos compañeros me pusieron el apodo de “loco”, será porque por ahí me expulsaban o tenías mis ´rayaduras´, pero nunca me pelee con nadie adentro o afuera de la cancha. Siempre fui temperamental pero no “mala leche”.
-¿Hubo algún delantero difícil de marcar?
-En la Liga Cordobesa me acuerdo de tres delanteros, uno Stampella de Juniors que jugaba con los codos, otro Matheu con quienes nos dábamos leña y después nos encontramos en Instituto y el “Piojo” López cuando estaba en Universitario, era muy rápido y habilidoso.
Y cuando jugué en el fútbol mayor, Spontón, Boldrini, Funes, el “Pampa” Sosa, delanteros terribles.
-¿Directores técnicos que te dejaron algo?
-Imposible dejarlo a Nelsi (Mina) afuera. Pudo haber sabido poco o mucho de táctica, pero fue un tipo que sabía armar los grupos. Conmigo hizo cosas que no lo hicieron mis familiares, de llevarme a dormir a un hotel cuando no tenía donde estar, un tipazo.
Siempre lo voy a decir, un tipo que no fue valorado en Sportivo, hoy tendría que tener una estatua como la tiene Gallardo en River. No todos los dirigentes saben la historia de Sportivo, de los jugadores, de la gente que estuvo ahí, de poner sus autos para llevarte a Córdoba.
La cancha tendría que llevar su nombre. Ojo, no estoy en contra de “Juampi” (Francia) que es una gran persona, pero al menos una tribuna tendría que llamarse “Nelsi Mina”. Tuve técnicos, pero él fue incomparable.
-Después del retiro como futbolista seguiste la carrera de árbitro…
-Del 2001 al 2020 me dediqué al arbritaje, dirigí en la Liga Regional, San Martín, y en los últimos años en torneos comerciales en Rafaela. Me gustaba ser árbitro aunque no es fácil serlo. Una cosa que me reprocho es no haber hecho el curso de entrenador, porque saqué enseñanzas de muchos técnicos y podía formar grupos.
Me dicen “loco” pero no soy estúpido. Si sos un tipo frontal y sincero podres lograr muchas cosas sin ser un ´capo´ de la táctica. Puedo decir que el grupo humano en un equipo es fundamental.
-¿Qué te dejó el fútbol?
-El fútbol me dejó amistades, me permitió conocer mucha gente y también aquellos que te reconocen, lo que quiere decir que aún con defectos, dejé una buena imagen.
-¿Lo mejor que te dio la vida?
-En lo deportivo haber jugado al fútbol, y a nivel personal mis hijos Matías, Dalma, Joaquina, Axel, Juan Cruz y Estéfano.
-¿Miras fútbol?
-Soy hincha de River y sigo su campaña, y a Sportivo no voy tanto a la cancha por los horarios de mi trabajo, pero estoy al tanto de su actualidad.
-¿Si volvieras a nacer serías futbolista?
-Olvidate, lo más lindo que me pasó en la vida fue jugar al fútbol. Si volviera a nacer me gustaría hacerlo con una pelota en los pies.