Por una cabeza
Sportivo hizo méritos para traerse un triunfo desde Paraná, pero en una jugada de pelota parada Atlético se lo empató. Definirán el próximo fin de semana en Alberione.
Siempre suele decirse que cuando llega el momento de los partidos eliminatorios un error puede costar muy caro. La mala noticia para Sportivo es que comprobó que ello es cierto, ya que cometió esa desconcentración tan temida. La buena noticia para el "verde" es que ello no le costó volverse con las manos vacías, aunque le duela no haber podido aferrarse a un triunfo para el cual había hecho méritos.
El "verde" igualó 1 a 1 con Atlético Paraná en el partido de ida de la primera rueda de cruces de los play off del Torneo Federal A. Lo ganaba con un gol de Fernando Catube, pero no pudo sostener la ventaja ya que Raúl Albornoz, de cabeza, logró la igualdad para los entrerrianos
La propuesta funciona
Era un Sportivo diferente el que salía a la cancha ayer en
el Pedro Mutio. El cambio de esquema sugería también un cambio de chip para los
de Giaccone. No atacar a cualquier costo, administrar los riesgos y -sobre
todo- no caer en desatenciones que pudieran costar demasiado caro en una
instancia donde los errores pueden mandarte a casa era la prioridad de esta
nueva versión.
El tan discutido "triple 5" que dejó en el banco a Juan Pablo Francia abría la discusión acerca de qué camino podría encontrar el "verde" para crear peligro. O, en todo caso, si se limitaría a esperar y contragolpear.
Pero a pesar de las especulaciones Sportivo se las arregló para crear situaciones. No abundaron, pero sí se contabilizaron por encima de las generadas por el local. La distribución de Mazzola, la velocidad de Muller y Capellino y las falencias de una defensa local le posibilitaron al equipo de Alberione llegar con peligro.
Corrían 7 cuando Muller se hizo cargo de un tiro libre y estrelló su disparo contra el travesaño. En Atlético Paraná fue Ledesma el más amenazante y avisó con un intento que neutralizó bien Cosentino.
El partido fue parejo, disputado en el mediocampo y sin demasiadas sociedades vistosas. Pero Sportivo pisó el acelerador sobre el final de la primera etapa y tuvo tres claras.
Primero Capellino envió un buscapié que nadie pudo empujar y luego probó de lejos con un tiro que se fue apenas desviado. Se venía el descanso cuando el arquero Correa se equivocó en la salida y se la entregó a Aróstegui. El 9 se la dejó a Muller, que con metros por recorrer prefirió el disparo y el arquero del local se reivindicó con una buena atajada.
Antes de esta, la más clara de los 45 iniciales, Cosentino había descolgado del ángulo un violento remate de Ekkert.
Acierto y error
Habiendo comprobado que podía anular los circuitos futbolísticos de su rival multiplicando los esfuerzos en el sector medio, a Sportivo le faltaba la segunda parte de su estrategia: golpear en el momento justo, aprovechando la velocidad de sus extremos.
Estuvo cerca de ponerse en ventaja cuando recién corrían 2 minutos del complemento. Aróstegui condujo una muy buena jugada colectiva que finalizó con un remate de derecha de Ponce que provocó el esfuerzo de Correa y una chilena fallida de Muller tras el rebote.
Volvió a avisar Sportivo con un cabezazo de Zbrun que se fue apenas alto y en la siguiente no fallaría. Capellino fue a buscar un envío largo y tras dejar atrás a su marcador (se reclamó falta en esa jugada), llegó hasta el fondo y mandó el centro al primer palo para que Catube -que recién había ingresado- aparezca como un rayo y arrojándose al piso concrete la apertura del marcador.
Hasta allí era el partido perfecto para Sportivo, porque su planteo táctico había logrado su cometido y porque gracias a ello lograba sacar ventajas en el marcador.
Pero -lo decíamos- para que la ecuación cerrara era imperioso no cometer desatenciones. Y ello se produjo en una aislada jugada de pelota parada en la que le perdieron la marca a Albornoz, Cosentino dudó y el cabezazo del defensor de Atlético se transformó en el empate.
Luego de que el local lograra la igualdad hubo intentos de ambos lados por inclinar la balanza, pero la suerte ya estaba definida. Sportivo terminó comprendiendo que no era un mal resultado traerse un empate por más que le doliera en el orgullo y esta historia se definirá el próximo fin de semana en el Boero.