Por ahorro, ecología y comodidad crece el interés por las bicicletas eléctricas
La tendencia llegó a la ciudad. Posee una gran cantidad de virtudes, sobre todo ambientales.
En las grandes ciudades del mundo el fenómeno de las bicicletas eléctricas crece a pasos agigantados, y su crecimiento se basa en el ahorro, la ecología y la comodidad para circular de modo independiente y rápido, sobre todo en sectores de tráfico congestionado.
Este medio de trasporte del futuro ya se disfruta en San Francisco.
Hasta hace dos años, en nuestra ciudad, se construyeron tanto bicis eléctricas como a explosión de la mano de Juan Pablo Ceriani, un joven cordobés que decidió radicarse en San Francisco. Dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO para brindar detalles acerca de las virtudes de estos vehículos, desde lo económico y lo ambiental.
Ceriani fue uno de los primeros mecánicos que se abocó a ellas y, si bien en la actualidad su trabajo no le permite dedicarse por completo a su taller como lo hizo con anterioridad, destacó que continúa arreglando aquellos vehículos que, durante un año y medio, preparó en nuestra ciudad, en gran cantidad.
"Preparé entre unas 40 o 45 bicicletas a explosión y unas 10 eléctricas", señaló y agregó: "Fue todo muy rápido, recién se están empezando a conocer ahora en la ciudad".
En San Francisco, entre las dos variables, habría unas 15, muchas de las cuales se siguen utilizando a diario.
"Hoy en día, a nivel inversión-solución, las bicicletas eléctricas son espectaculares. Llegas a tu casa, las enchufas y la utilizas al día siguiente", precisó.
Éstas además pueden utilizarse como bici normal, es decir, se puede desconectar "por medio de un botón" y "desacoplar el magnetismo del motor, lo cual te libera la tracción", dijo.
A través de Internet, según el modelo y otras variables, pueden conseguirse en el orden de entre $15.000 y $35.000 o más. Luego de esta inversión, requiere de cargar la batería tras su utilización y de muy poco mantenimiento.
Juan Pablo Ceriani
Recuerdos
Ceriani recordó que de muy joven comenzaron sus ganas de incorporarle un motor a su bicicleta y, junto a otro amigo, le insertaron el de una Zanella. "Con el tiempo empezaron a entrar al país motores chinos, te vendían el kit para armarla", señaló.
"Tenía mi taller como un hobby, tuve que dejarlo por mi trabajo. Se estaba moviendo mucho el tema, quizás no tanto en San Francisco, sino que tenía muchos pedidos de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, generalmente eran estudiantes que veían en ella la posibilidad de independizarse del transporte público de esas ciudades. De todas maneras, en San Francisco preparé unas 15, entre las de explosión y las eléctricas", expresó.
"No deja nunca de ser una bicicleta"
En la continuidad de la charla con este diario, Ceriani recalcó que si una persona tiene una bicicleta, se puedan adaptar estos equipos de una manera fácil, es decir, el vehículo no es impedimento. También destacó que en la actualidad se consiguen todos los repuestos.
Y aseguró seguir teniendo clientes, a quienes les hace un momento en su tiempo libre. "A nivel inversión-solución, las bicicletas eléctricas son espectaculares. Llegas a tu casa, las enchufas y la utilizas al día siguiente", afirmó.
En la misma línea sostuvo que tanto la bicicleta a explosión como la eléctrica pueden utilizarse simplemente como bicicleta, a través de dispositivos que así lo permiten.
"Se pueden usar ambas. No deja nunca de ser una bicicleta, se puede hacer pedalear. La bici a explosión tiene embrague manual pero una traba libera el motor. Lo mismo ocurre con la eléctrica, por medio de un botón se puede liberar la tracción", esgrimió.
Diferencias
Ceriani se refirió a las diferencias existentes entre las bicicletas cuyos motores funcionan a explosión y las eléctricas.
En el caso de las que tienen motores eléctricos, "son más caras que las que poseen motor a explosión pero a su vez requieren menos mantenimiento. En mi caso, las que preparé eran generalmente para gente grande. Se recargan solo con enchufarlas. Solo gastan energía eléctrica, tienen cero contaminación y no tienen emanaciones".
En los motores a explosión, explicó: "la velocidad final es más alta, la salida es más lenta que una motocicleta, por cuestiones lógicas. El consumo de nafta es muy bajo, con un litro se recorren entre 30 y 40 kilómetros".
Con respecto a las que preparó en estos últimos años, enfatizó que "por más que tenga motor no deja de ser una bicicleta en lo que a frenos concierne. Una persona de 60 kilos podía llegar a los 80 kilómetros por hora, sin necesidad de preparar el motor por esta razón colocábamos un limitante en el acelerador, para no superar estas velocidades porque era peligroso".
Ventajas sin desventajas
Fáciles de usar, seguras, ecológicas e
insonoras, sin dudas se están convirtiendo en un medio de transporte muy elegido
por muchas razones y ventajas:
1) Amigables con el medioambiente (sin ruidos ni emisión de gases).
2) Evita llegar transpirado a destino, ya que el "trabajo fuerte" lo hace el motor mediante el pedaleo asistido.
3) Económicas (ahorro de dinero en transporte público o combustible, y la carga total de la batería representa muy poco consumo).
4) Cómodas (algunas se pliegan completamente, ocupando muy poco espacio).
5) Fáciles de cargar (algunas permiten extraer la batería, otras se cargan directo).
6) Pueden usarse como bicicletas comunes, en caso de querer ejercitarse un poco.