Ponemos a prueba el corazón
Los jugadores deberán dejarlo en la cancha y nosotros trataremos de evitar el infarto. Se viene un día de fuertes emociones.
Los resultados nos pusieron en esta situación. No encantaría estar clasificados y preocuparnos solo por si el rival en octavos es Francia, Dinamarca o Australia. Pero las cosas no salieron como pensábamos y hoy será una jornada en la que pondremos a prueba nuestros corazones, que estarán expuestos a fuertes emociones.
Es el incómodo lugar en que nos coloca el hecho de no depender de nosotros mismos. En ese caso, alentaríamos con todo para obtener un triunfo ante Nigeria y sanseacabó. Sin embargo, también tendremos la obligación de chequear cada tanto el resultado de Croacia e Islandia, que juegan a la misma hora.
Así las cosas, así el fútbol. Días atrás maldecíamos la desfachatez y efectividad de los croatas por la paliza que nos dieron y hoy les prendemos velas. Así como festejamos los goles nigerianos, a quienes hoy vemos como el enemigo número uno.
Hay básicamente tres escenarios posibles. El mejor es una victoria ante Nigeria y que Islandia no pueda ganarle a Croacia, que si bien está clasificado no tiene asegurado el primer puesto, por lo que a pesar de cuidar algunos jugadores, saldrá a buscar el punto que lo ponga como ganador del grupo.
En ese caso, la Argentina clasificaría en segundo lugar con 4 puntos, superando a los africanos y a los propios islandeses.
En el otro extremo, una derrota o un empate. Esos resultados dejarían afuera a la Argentina en primera ronda, algo que no sucede desde Corea y Japón 2002.
Una situación intermedia y quizás las más estresante es la que plantea un triunfo argentino y también una victoria de Islandia. De esa manera quedarían igualados en 4 puntos. Entonces, habrá que ver la diferencia de gol (hoy estamos -3 y ellos -2). Si ambos ganamos por el mismo resultado, quedamos afuera. En el caso de una igualdad en goles, decidirá la cantidad de amarillas que haya recibido cada equipo. La selección tiene 3 e Islandia 0. Por lo que allí también corremos en desventaja.
El reglamento indica que "cada tarjeta amarilla resta un punto, cada roja por doble amarilla quita tres, mientras que la expulsión directa penalizará con cuatro y la roja directa tras una amarilla, con cinco".
Si tampoco se rompe la paridad en ese rubro, habrá un sorteo y allí sí estaremos todos autorizados a sufrir alguna falla cardíaca.