Polémica y discriminación
Un grupo de mujeres que atendía a un hombre que se desvaneció en un ring de sumo recibieron la orden de abandonar la plataforma debido a que el lugar está vetado a las mujeres según la tradición, hecho que produjo una gran polémica en Japón.
El suceso se produjo cuando el alcalde de la ciudad de Maizuru, Ryozo Tatami, se desplomó repentinamente mientras daba un discurso en un ring de sumo durante un evento.
Varias mujeres ascendieron al ring, en donde Tatami quedó tendido, para participar en las labores de reanimación pero un árbitro les ordenó repetidamente mediante un megáfono que abandonen la plataforma, según las imágenes difundidas hoy por la televisión y redes sociales, en donde se criticó duramente el gesto, señaló EFE.
Según la tradición de este deporte milenario, las mujeres tienen prohibido entrar en el ring debido a los rituales sintoístas que rodean al sumo y que consideran "impura" la menstruación femenina, una costumbre largamente tildada de discriminatoria.
En un comunicado emitido por la Asociación de Sumo de Japón tras el incidente, el presidente de la organización, Nobuyoshi Hakkaku, recriminó la actitud del árbitro y la tildó de "inapropiada".
"Por mucho que estuviera nervioso, ha sido un acto inapropiado en un caso de emergencia en la que estaba en juego la vida de alguien", dijo Hakkaku en el texto, quien también pidió disculpas.
Hakkaku agradeció "profundamente" la iniciativa de las mujeres, "que tomaron las medidas necesarias" para ofrecer al desfallecido el tratamiento de emergencia requerido.
El alcalde, que se desplomó por una hemorragia cerebral, fue posteriormente traslado a un hospital e intervenido quirúrgicamente, y su vida no corre peligro.
Varias mujeres ascendieron al ring, en donde Tatami quedó tendido, para participar en las labores de reanimación pero un árbitro les ordenó repetidamente mediante un megáfono que abandonen la plataforma, según las imágenes difundidas hoy por la televisión y redes sociales, en donde se criticó duramente el gesto, señaló EFE.
Según la tradición de este deporte milenario, las mujeres tienen prohibido entrar en el ring debido a los rituales sintoístas que rodean al sumo y que consideran "impura" la menstruación femenina, una costumbre largamente tildada de discriminatoria.
En un comunicado emitido por la Asociación de Sumo de Japón tras el incidente, el presidente de la organización, Nobuyoshi Hakkaku, recriminó la actitud del árbitro y la tildó de "inapropiada".
"Por mucho que estuviera nervioso, ha sido un acto inapropiado en un caso de emergencia en la que estaba en juego la vida de alguien", dijo Hakkaku en el texto, quien también pidió disculpas.
Hakkaku agradeció "profundamente" la iniciativa de las mujeres, "que tomaron las medidas necesarias" para ofrecer al desfallecido el tratamiento de emergencia requerido.
El alcalde, que se desplomó por una hemorragia cerebral, fue posteriormente traslado a un hospital e intervenido quirúrgicamente, y su vida no corre peligro.