Planificar objetivos para un 2020 saludable
Planificar es una forma práctica de maximizar las probabilidades de conseguir las metas. La licenciada Natacha Leoni brinda las claves para cambiar a los hábitos saludables.
Con el comienzo de un nuevo año aparece una energía que nos impulsa a planificar desde otro lugar: "éste año empiezo y si o si me pongo las pilas", " voy a ir al gimnasio", "voy a bajar de peso" .
Sería fantástico aprovechar ese impulso, pero todos sabemos que es probable que en unos meses nos estemos preguntando: "¿Por qué no empecé? o ¿por qué tiré la toalla?".
Hay una clave para realizar nuestros propósitos y mantenernos en el esfuerzo de alcanzarlos y esa clave es cambiar o adquirir hábitos saludables y planificarlos.
Llamamos "hábito" a un comportamiento o conducta que se repite de forma regular, qué es aprendido, y que requiere de un pequeño raciocinio .
Por eso, es importante, planificarlo para que pueda repetirse en forma sostenida e incorporarlo. Nuestro cerebro tiende a enfocarse en aquello en lo que pensamos. Tiene una explicación biológica: El Sistema de Activación Reticular es la parte del cerebro que entre otras cosas regula la atención, es como un radar que avisa de aquello externo que coincide con los pensamientos.
Como dice Harv Eker, "Aquello en lo que te enfocas se expande". La cuestión es que nos sentimos atraídos hacia aquello que ocupa nuestros pensamientos. Por tanto en lugar de pensar qué no queremos, es más útil pensar qué queremos y fijar nuestras metas para este año a raíz de ello. Entonces, es importante enfocarnos y realizar enunciados positivos: "Quiero estar en mi peso ideal, "quiero realizar dos veces por semana ejercicio físico"; "quiero tomar dos litros de agua diarios".
Objetivo concreto
Nuestro objetivo tiene que depender de nosotros mismos, y no de los demás. Cuando definimos objetivos y planes para este año que dependen de los demás, estamos poniendo fuera de nuestro control si se cumplen o no se cumplen. Un objetivo ambiguo nos dará resultados ambiguos.
Si nuestro objetivo es tan genérico como "ir más al gimnasio" o "comer menos comida chatarra", no tendremos claro si lo estamos consiguiendo o no. Si trabajamos sobre metas concretas, obtendremos resultados concretos.
Por eso, la planificación deber ser específica y en lo posible escrita. Por ejemplo: "Voy a ir al gimnasio los lunes, miércoles y viernes de 8 a 9"; "voy a planificar mi menú semanal los días domingos para ir al supermercado los lunes y tener los alimentos saludables a disposición".
Esta especificación ajustada de lo que queremos lograr, nos permite comprobar si realmente ha sucedido eso que planificamos o si es necesario re-ajustar nuestros objetivos.
Es importante permitirse la flexibilidad, aunque se ajuste el objetivo, no ser demasiado duro con uno mismo, porque si no, en el momento en que se falles pueden entrar ganas de tirar la toalla.
Me refiero en que hay situaciones imprevistas que suelen alejarnos del objetivo, pero si las analizamos conscientemente, siempre tenemos la posibilidad de ajustar y planificar nuevamente. Son procesos de cambios. Nuestro objetivo tiene que ser alcanzable.
Si nos ponemos como objetivo, aprender a cocinar gourmet, y no es una cosa que nos llame especialmente la atención, y lo hacemos porque parece saludable, en cuanto surja algo más urgente o importante que hacer, se terminó la motivación y nos alejamos casi por completo de la meta. Ponernos un montón de objetivos sólo por querer tener una vida saludable y perfecta, si de verdad no se está enfocado a conseguir algo que realmente nos apasiona, sólo servirá para tener una larga lista de objetivos abandonados a lo largo del camino.
Intención positiva
La pregunta es: ¿para qué quiero yo este objetivo?. Tenemos que preguntarnos qué vamos a conseguir con este objetivo, y si aquello que vamos a conseguir realmente nos apasiona y lo sentimos necesario como cambio. Buscar recursos para llegar a la meta, es fundamental. Preguntarnos, ¿cómo lo vamos a lograr?. ¡Eso también se planifica!. Pedir ayuda muchas veces es necesario. Para cambiar la situación se debe encontrar una manera de mantener esa intención positiva.
Planificar nuestros objetivos para el año nuevo es una forma práctica de maximizar las probabilidades de conseguirlos. ¡Vamos por los objetivos saludables este 2020!.