Pesar por el fallecimiento del director de LA VOZ DE SAN JUSTO

Una triste noticia enluta a la familia de LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050, que hoy despide a su dueño y director, Gregorio Daniel Martínez, que falleció a los 55 años, en Córdoba.

"Goyo", "Goyito", como lo llamaban, se vinculó en los años '80 a la rutina del diario, el de mayor tradición y relevancia en el departamento San Justo desde su fundación en 1915, aunque siempre formó parte de su vida como empresa familiar.

Hijo de Glenda Maia Risso y Gregorio Damián Martínez, éste último, reconocido periodista quien tras una larga experiencia en la profesión en Estados Unidos, también fue director de LA VOZ.

Nieto de José Demetrio Martínez, otro trabajador del diario, y bisnieto de Damián Martínez de Mendivil, primer impresor. Su abuelo materno fue el maestro rural y bien calificado fotógrafo Rogelio Risso.

De "Goyo" padre, su hijo heredó mucho más que un lugar en la empresa luego de su fallecimiento, heredó la pasión por informar las cosas que pasan en su ciudad y región, que lo llevaron hasta el último día de su vida a seguir dirigiendo el diario centenario.

Se desempeñó como corrector y en el área de Publicidad, luego formó parte del Directorio de LA VOZ y finalmente, desde diciembre de 2001, ejerció su dirección periodística durante 17 años en los que pregonó la pasión por el ejercicio del periodismo en base a un clima de confianza y respeto a los profesionales.

Entre sus premisas, "Goyito" impulsó siempre la proximidad con los intereses y sentimientos de la comunidad local, sin perder de vista la realidad del país y los hechos internacionales.

Los primeros tiempos fueron duros, después siguió una etapa de crecimiento -aún en momentos difíciles para las empresas periodísticas-. Él decidió arriesgar sin dejar de sentir por cada proyecto, entusiasmo.

En 2006, lideró un nuevo grupo empresario, se hizo cargo de LV 27 Radio San Francisco AM 1050 con el firme objetivo de reequipar la tradicional emisora para poder ampliar en forma considerable su área de cobertura. Y fue otro sueño que vio cumplirse y trascender las fronteras de San Francisco para llegar a seis provincias argentinas. También sumó a 95.7 FM Universo. Y en su afán de informar y colocar a nuestra ciudad en la escena nacional, hizo de nuestra radio un integrante más de la familia Cadena 3.

En los últimos años, acompañó y entendió los grandes cambios de los periódicos y encaró una nueva etapa en la estructura periodística de LA VOZ, de la mano de las nuevas tecnologías y el reto de la prensa digital. 

Fue un apasionado en lo que hacía, alcanzó anhelos importantes y tenía muchos más por cumplir. Vio celebrar 100 años al diario con el que creció y el que acompañó su desarrollo empresarial y personal. Son sus hijos, Gonzalo, Milena, Constanza e Ignacio, quienes continuarán su legado.

Para quien escribe estas líneas, que comparten el resto de los periodistas, gráficos y demás trabajadores de LA VOZ y la radio, "Goyito", con su calidez humana, fue más que el "comandante" de un barco que nunca se detuvo, fue un motor generador de oportunidades, que por sobre cualquier currículum, creyó en la persona y nos enseñó a creer en nosotros mismos, en el "olfato periodístico", en un oficio que se forja con pasión y compromiso.

Sus restos serán velados en la sala velatorio de Rosso Hnos, desde las 8 de este martes, y luego cremados en Aires de Tacural, a las 14. 

¡Hasta siempre Goyito!